Sitio de Ciencia-Ficción
Opinión.LeidoVistoEnsayoPensadoJugado
LA CIUDAD Y LAS ESTRELLAS
LA CIUDAD Y LAS ESTRELLAS Arthur C. Clarke
Título original: The City and the Stars
Año de publicación: 1956
Editorial: Edhasa
Colección: Nebulae
Traducción: Norma de López y Edith Zilli
Edición: 2003
Páginas: 384
ISBN: 978-84-350-2099-2 
Precio: 14,00 EUR

Tiempo estimado de lectura: 1 min 32 seg

José Enrique León Alcalde

La editorial Edhasa está reeditando por segunda vez, y con gran acierto a mi parecer, algunos de los grandes títulos de ciencia-ficción que componen el fondo editorial de la colección Nebulae. Hasta ahora es irreprochable la selección de obras que han aparecido como pueden ser, ALAS NOCTURNAS, MI NOMBRE ES LEGIÓN, o esta, LA CIUDAD Y LAS ESTRELLAS, que ahora comento.

LA CIUDAD Y LAS ESTRELLAS es un clásico imprescindible de la ciencia-ficción de todos los tiempos. No me perdono el no haber leído antes la obra, pero como dice el refrán: nunca es tarde si la dicha es buena, y en este caso la dicha ha sido inmensa. No hay palabras para describir todo lo que se encierra en esta obra. Imperios galácticos, utopías, viajes temporales, etc..., un compendio repleto de todos los temas de la ciencia-ficción. Ya quisieran muchos autores de hoy plasmar en tan poca extensión las ideas que exponen en sus obras de considerable volumen. Porque lo asombroso de esta obra es: ¿cómo se puede decir tanto en tan pocas páginas? Arthur C. Clarke ha volcado todo su buen hacer en esta gran novela, por la que no ha pasado el tiempo. Aún hoy en día, casi cincuenta años después de haber sido escrita, nos sentimos maravillados y abrumados por la gran aventura que corre el Alvin de la mítica ciudad de Diaspar.

Diaspar es la última ciudad que hay en la Tierra con mil millones de años de existencia. Es una metrópolis aislada que se autoabastece por sí sola y funciona por medio de una maquinaria milagrosa. Los ciudadanos que la habitan han nacido por medios artificiales mediante un modelo que se almacena en los bancos de memoria de la ciudad. Con múltiples entretenimientos cómo, juegos, artes, etc..., los habitantes de Diaspar no sienten ninguna urgencia por dejar la ciudad y enfrentarse al desierto que cubre la Tierra. Además en sus leyendas se dice que la humanidad dirigió en el pasado un gran imperio galáctico, pero fue obligada por los Invasores a recluirse en la Tierra y no salir de ella. Alvin, el héroe de la narración, es un Único, un individuo nacido después de muchos años en Diaspar. Obsesionado por encontrar respuestas al status establecido, emprenderá una odisea que le llevará hacia Lys, una ciudad en medio del desierto y en la que sus habitantes son telépatas y por fin hacia las estrellas en busca de las últimas respuestas.

Dice David Pringle en su libro CIENCIA FICCIÓN: LAS 100 MEJORES NOVELAS, de donde están extraídos algunos párrafos anteriores, que LA CIUDAD Y LAS ESTRELLAS tiene la sencillez y la armonía de un cuento de hadas. Estoy completamente de acuerdo con Pringle. La novela es la ampliación de un cuento que escribió Clarke en 1954 y que se titulaba AGAINST THE FALL OF NIGHT. Posteriormente, Gregory Benford escribiría una continuación de la obra titulada TRÁS LA CAÍDA DE LA NOCHE, pero ya no sería lo mismo.

LA CIUDAD Y LAS ESTRELLAS es un libro que no puede faltar en toda biblioteca de ciencia-ficción que se precie. En la mía ha faltado mucho tiempo. Una obra que es recomendable para todos, tanto para el lector veterano, como el que empieza ahora. Y, que mejor manera de descubrir el maravilloso mundo de la ciencia-ficción que con esta obra.

© José Enrique León Alcalde, (556 palabras) Créditos

Publicado originalmente el 15 de febrero de 2004 en Los Archivos del Espacio

*Comentar este artículo
 

Para una referencia más amplia sobre LA CIUDAD Y LAS ESTRELLAS puedes consultar:
StartPage DuckDuckGo Qwant MS Bing Google Yahoo
Este artículo ha sido leído 7462 veces desde el 18/12/07

Las opi­nio­nes expre­sa­das en los ar­tí­cu­los son de exclu­si­va res­pon­sa­bi­li­dad del co­la­bo­ra­dor fir­man­te, y no re­fle­jan, sal­vo ad­he­sión explí­ci­ta, los pun­tos de vis­ta del res­to de co­la­bo­ra­do­res ni de la ad­mi­nistra­ción del Sitio.

El Sitio no recopila datos de los navegantes y (casi) no usa cookies.ExplícameloTe creo