Para empezar tengo que decir que no sé si es encuadrable en el género de ciencia-ficción, ya que aunque transcurre en una tierra post-apocalíptica, transcurre más en la línea de novela de fantasía épica.
¿Y porqué la comento aquí? Pues porque, desde que la leí a los 12 años me sigue pareciendo de los mejores libros que he leído. Y cuando la releo por enésima vez me lo sigue pareciendo. Quizás simplemente guardo buenos recuerdos y mi valoración es totalmente distinta de si me llegara ahora a las manos sin haberla leído antes.
Debo destacar que, salvo excepciones, no me gustan especialmente las novelas de aventuras y fantasía, pero este es uno de los libros mejores escritos que he leído. Moorcock consigue hacer un universo creíble, consigue transmitirnos odio y miedo y consigue que tras leerte las 600 paginas del libro no te hayas aburrido en ningún momento.
A pesar de ser la historia de una lucha desigual contra la maldad y la locura, en ningún momento da la sensación tan común de irrealidad, de invulnerabilidad del héroe. De hecho, sin querer adelantaros demasiadas cosas, mueren muchos muchos buenos.
EL BASTÓN RÚNICO es un libro que recomiendo a cualquiera, incluso a los que no suelan gustar de este tipo de libros. Como he dicho antes, puede que le vea tan bien sólo por los recuerdos que me trae, o que lo exalte por comparación con los olvidables ENDER EL XENOCIDA y LA GENTE DEL MARGEN del a veces insoportable Card, que leí poco antes.