
Hay que felicitarse por tener en el panorama de la ciencia-ficción española y en castellano (que no en español, y luego explicaré el matiz) a este tándem de autores que si algo no van a provocar jamás en el lector es aburrimiento. Lo que he leído hasta ahora de ellos se puede calificar, relato a relato y sin dudarlo ni un momento, de ciencia-ficción de aventuras, space-opera, si se quiere tecnificar la nomenclatura, que en ningún momento baja el ritmo, que mantiene al lector pendiente del relato hasta la última línea y que rebosa originalidad y dinamismo.
En cierto modo esto lo consiguen a base de situar todos sus relatos en un universo (el de Unicorp) coherente y homogéneo, que cada relato ayuda a desarrollar, y del que cada relato aprovecha cimientos y lugares comunes para lograr la impresión de estar situado en un marco global sin la necesidad de describirlo. Naturalmente, esto supone que se debe situar al lector a la vez que se aportan datos nuevos sobre el Universo Corporativo, y aunque por lo general salen airosos de estos compromisos, hay fragmentos en que caen en un tono excesivamente didáctico, que sin ser molesto, si resulta demasiado evidente.
En cuanto al estilo no se puede ocultar que no son los más finos estilistas de las letras hispánicas. Comentando con Eduardo esta cuestión a raíz de haberles imputado una redacción con excesivas crudezas en el relato COMO CAíDO DEL CIELO (IMPACTOS EN EL TERCER MILENIO) me aseguró que era completamente deliberado; una forma de hacer más asequible y coloquial el relato, de acercarlo más al lector. Indudablemente se consigue, y queda claro en estos dos relatos que es su estilo, pero precisamente este uso intensivo del leguaje coloquial, con giros y localismos demasiado evidentes, les aleja en cierto modo de los hispanohablantes de Iberoamérica, sus relatos están escritos en un castellano muy de ahora, y no en un español asequible universalmente. También hay que advertir que esto no es algo por lo que señalarles con el dedo; he leído algunos relatos en mexicano y argentino ¡¡Para los que poco me ha faltado pedir ayuda a un traductor!!
En cuanto a los relatos incluidos en este volumen, CRISÁLIDA, que le da nombre al mismo, me ha parecido el más flojo de los dos, algo más irregular y precipitado, pero no por ello menos interesante. El argumento nos sitúa en la última etapa del viaje de la CRISÁLIDA, una nave generacional que durante ochocientos años ha surcado el vacío con destino al planeta Prometeo, con la misión de terraformarlo y colonizarlo. Durante todos esos años las generaciones de tripulantes se han ido sucediendo sin pausas y sin incidencias, creando una sociedad apacible con una vaga conciencia de la misión encomendada. Pero a punto de finalizar la misión hay algo que no le parece gustar por igual a todos los habitantes de Crisálida, y Melchor Magán, el jefe de policía deberá enfrentarse a una crisis para la que no parece estar preparado.
El relato resulta ser tan emocionante como parece, aunque alguna de las explicaciones finales me parecieron algo forzadas y el final entra dentro de lo previsible.
Respecto a JUEGOS E INSTINTOS, la cara B de este libro, me ha pasado lo mismo que me solía pasar con las caras B de los sencillos, me ha gustado bastante más. Muestra otros dos aspectos del Unicorp; el mundo de los ejecutivos que dirigen las megaempresas que dominan la Galaxia y el de los soldados de a pie que permiten que esas megaempresas medren a su gusto de planeta en planeta. Cuando unos invaden las áreas de competencia de los otros los conflictos son inevitables. El problema es que no es lo mismo un despacho enmoquetado, del que como mucho se saldrá arruinado y convertido en nadie, que un campo del batalla, del que ya es suerte poder salir.
Quizá por la situación que se narra y los pocos personajes implicados este relato sea más sólido que CRISÁLIDA, el desenlace no resulta precipitado y todo encaja de una forma más coherente. En cualquier caso se pasan con las mollejas de gandulfo; las mencionan dos veces. Aunque claro, hasta que no me lo aclaren no se si cumplida la meta de mencionarlas al menos una vez, no existen impedimentos para que algún personaje muera alguna vez de un empacho de ellas.
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Publicado originalmente el 5 de marzo de 2000 en www.ciencia-ficcion.com

La génesis del Unicorp llevó años. De hecho, nuestra relación empezó como un intercambio epistolar (a raíz de una carta que envié a Nueva Dimensión, que en paz descanse, y que a Guillem se le ocurrió contestar), y durante mucho tiempo estuvimos hablando de todo lo divino y lo humano en la ciencia-ficción. Al final fue surgiendo un escenario, y decidimos ceñir las novelas a él. Y creo que has puesto el dedo en la llaga en uno de los problemas que tenemos: lo del didactismo. Efectivamente, a un lector que ya conozca otras obras nuestras, el explicar de qué va el Unicorp le resultará un tanto repetitivo. El problema es que hay que pensar también en el lector nuevo, al que hay que situarlo un poco. El hacerlo sin que resulte un ladrillo es a veces un tanto complicado, y la solución no es fácil.
Usar un español universal, y aceptado por todos, es algo complicado, más que nada porque no sé si algo semejante existe en realidad. Y si existiera, sería algo más bien feo y gris, con tendencia a lo políticamente correcto, me temo. Si se desea poner algún tipo de connotación emotiva, hay a veces que recurrir a giros y frases hechas que difieren en los distintos países que hablan nuestro idioma... o incluso dentro de España. En fin, lo asumimos gustosamente. Al menos, el hecho de que Guillem sea catalán de pura cepa (como indican sus apellidos, Sánchez y Gómez) y yo sea un cartagenero de madre cordobesa que reside en Almería, hace que evitemos los localismos demasiado exagerados. Por ejemplo, si a mí se me ocurriera poner en una novela algo al estilo de Nene, tienes la follá en Canteras, cualquier cartagenero me entendería, pero dudo que alguien más. Eso sí, me temo que a veces se nos notará un cierto aire mediterráneo...
En fin, que los localismos, si no se abusa de ellos, pueden dar sal a un relato. Por ejemplo, cuando García Márquez usa chapalear en vez de chapotear, resulta encantador.
CRISÁLIDA es de lo primero que escribimos, y algo se nota. Para esta edición lo hemos pulido un poco, pero sin exagerar, ya que eso requeriría una reescritura completa. Y nosotros preferimos preservar los relatos tal como los concebimos en un principio, ya que reflejan cómo escribíamos, pensábamos y éramos entonces. JUEGOS E INSTINTOS es posterior, y creo que se nota que nuestra idea de la Corporación se ha hecho un tanto más cínica con los años. De hecho nos hemos dado cuenta que muchas veces el gobierno corporativo es tan cabrito como sus enemigos. Pero al menos tienen estilo.
Lo de las mollejas surgió cuando empezábamos a escribir. Guillem tuvo la ocurrencia de que en cada uno de nuestros relatos, los personajes podían comer mollejas de gandulfo, y nos pareció una cosa tan disparatada que la cumplimos. Después, parece que alguno de otro se ha ofendido por nuestras puñeteras mollejas (cito textualmente a un eximio crítico), lo cual nos reafirma en nuestra intención de que ninguna novela se libre de ellas (ni de otros guiños que tal vez hayan pasado desapercibidos al lector). Salvo, claro, que la acción transcurra antes de que la humanidad haya contactado con los gandulfos.
Hola acabo de terminar de leer CRISÁLIDA (CRISÁLIDA y JUEGO E INSTINTOS)
Ambas novelas cortas son de fácil y rápida lectura. Ambas están ubicadas en el universo Unicorp, y como otras novelas de Eduardo y Guillen, nos dan esbozos de su universo en diferentes momentos. Lo único que lamento de CRISÁLIDA, y perdonad ambos autores, es el tratamiento algo infantil del personaje principal. El desarrollo de ambas novelas está muy bien, y a mí particularmente me ha encantado el final de CRISÁLIDA. Un buen golpe, sí señor.
En cuanto a JUEGO E INSTINTOS, creo que es la novela que para un rato de ocio siempre he querido leer... ¿Qué pasaría si un comando superespecializado caer por error en un lugar de entrenamiento de ejecutivos? Sangre, muertos, ... Me ha encantado.
Así y todo, si me dieran a elegir entre CRISÁLIDA y LA EMBAJADA, me quedaba con LA EMBAJADA sin lugar a dudas