He leído muy poco de este autor, solo esta novela y MATADERO CINCO, pero han bastado para convertirlo en uno de mis escritores favoritos. Por lo pronto tiene esa virtud de los escritores americanos de decir mucho con muy pocas palabras, no se si será por la traducción o porque se les enseña a redactar de una forma muy precisa, ý no es algo exclusivo de la ciencia-ficción, lo que he leído aquí y allá, cosas de Hemingway, o Paul Auster, tienen ese mismo gusto por la prosa sencilla, pero a la vez muy eficiente a la hora de describir personajes y situaciones.

Kurt Vonnegut va en esa línea, directo y sin rodeos, desgrana la vida de sus personajes sin andarse por las ramas. De cuando en cuando introduce digresiones pero que en realidad no se desvían de la línea del argumento, sino que la completan e ilustran.

La historia de esta novela se desarrolla en Midland City, ciudad deshabitada por la explosión accidental de una bomba de neutrones, y gira alrededor de Rudy Waltz, al igual que el Billy de MATADERO CINCO, un viajero en el tiempo un tanto peculiar, porque viaja de forma lineal del pasado al futuro, pero siempre anclado a ese pasado que, para él, siempre fue mejor.

Rudy cuenta su historia, nació en 1932 en Midland City, Ohio. En el momento de relatar la historia tiene cincuenta años, y narra como a los doce, en Día de la Madre de 1944, disparó un rifle con el que, accidentalmente, mató a una mujer embarazada a varias manzanas de donde se encontraba. A partir de entonces se le apodará como Deadeye Dick, y su vida se verá irremediablemente complicada.

Rudy no va a la cárcel, toda la responsabilidad del suceso recae en su padre, Otto Waltz, el heredero de un imperio farmacéutico que siempre ha soñado con ser un gran pintor pero que carece por completo del talento para ello. Otto conoció en su juventud, antes de la Primera Guerra Mundial, a un tal Adolf Hitler, con el que forjó una buena amistad a raíz de no ser admitidos en la Escuela de Bellas Artes de Viena. Durante un tiempo eso le proporcionó un cierto prestigio, hasta que las cosas se torcieron al empezar la Segunda Guerra Mundial.

Hasta el fatal suceso la vida de los Waltz había sido acomodada, exceptuando el recelo que provocaban las amistades de Otto, todo era paz y tranquilidad, Otto y su mujer vivían plácidamente en un mundo aparte, alucinado, donde Otto era un gran artista y ella una Gran Dama. Rudy era criado por el servicio, negros a los que amaba y respetaba, pero desde entonces todo entre en barrena. Los Waltz se arruinan, Rudy se convierte en una especie de zombi viviente despreciado por sus conciudadanos y su madre se niega a salir de su mundo, como si nada hubiera pasado.

El incidente es la gran oportunidad de Otto de ser algo más que una medianía en la vida. Su reacción teatral y desproporcionada ante el mal disparo de su hijo no deja de ser un esfuerzo para hacerse con todo el protagonismo, no para exculpar a Rudy, sino para convertirse en la estrella del espectáculo.

Todo esto, dicho así, parece, y de hecho lo es, muy dramático, pero la genialidad de Vonnegut consigue en hacer pasar el amargor de la vida de Rudy por un suceso casi humorístico. Puede que sea porque presenta los hechos desnudos, tal y como son, y al relacionarlos entre si y evitar adornarlos se hacen casi autoparódicos. También esos saltos al futuro, breves pinceladas que describen el destino final de muchos personajes, los despojan de todo empaque y los hacen más humanos y vulgares.

La propia vida de Rudy como mozo de botica es tan gris que su certero disparo parece un suceso tan extraordinario que no tiene nada que ver con él, aunque en realidad sea el desencadenante de todo su destino. La propia explosión de la bomba de neutrones, que esteriliza Midland City da la impresión de ser el justo castigo hacia sus habitantes por haber aprovechado el suceso para liberar toda su ira contra los Waltz.

Siendo estrictos, aunque la novela no se puede clasificar de forma absoluta como ciencia-ficción, la forma de narrar de Vonnegut la convierte en algo como fuera del tiempo, con muchos matices, yo personalmente la recomiendo.

Comentar este artículo

---