Este libro, más que como una perfecta continuación a FÁBULAS DE ROBOTS, se puede considerar una segunda parte del mismo, habiendo incluso relatos en el anterior que hubieran encajado mejor en éste. Son los protagonizados por los constructores Trul y Caplaucio, que en el caso de CIBERIADA, aún sin ser los protagonistas absolutos, si hacen de elemento común en todos los relatos de este volumen, compuesto por una buena cantidad de relatos de diversa índole, pero en los que el tono moralizante de FÁBULAS DE ROBOTS se mantiene en casi todos ellos.

La naturaleza de Trurl y Caplaucio no deja de ser sorprendente; de no ser porque se muestran muy humanos, cibernéticos más bien, se podría pensar en ellos en muchas ocasiones como en dioses. Manejan los átomos a su antojo, hacen y deshacen planetas y galaxias sin más dificultad que la laboriosidad inherente a tan magna tarea, incluso crean universos un poco sin pretenderlo. Incluso son capaces de crear inteligencia y vida eléctrica de forma casual; un par de desperdicios vertidos descuidadamente en un vertedero, algo de aceite por aquí, una batería a medio cargar por allá y la inteligencia surge para plantearse problemas filosóficos de gran enjundia y profundidad.

Los robots de Lem también tienen su propia y muy marcada personalidad. En este volumen ya no aparecen paliduchos viscosones a los que temer, odiar y destruir, por ello, alejados y nunca atados por las, en ocasiones forzadas, paradojas a las que Asimov somete a sus robots a cuenta de las famosas tres leyes, son libres de comportarse como las verdaderas maquinarias sintientes, eléctricas, neumáticas e hidráulicas que son. Con sus pasiones, sus problemas y sus conflictos.

En ese volumen coexisten relatos de muy variado tipo (como en toda recopilación o antología, siempre hay cuentos que destacan y otros que están más cerca de la mediocridad) El más destacado, por irónico y ácido, quizá sea EXPEDICIÓN QUINTA A, O LA CONSULTA DE TRURL, en ella, Los de los Ojos de Acero, una raza de robots, orgullosos e invencibles, se ve repentinamente amenazada por Aquello, un enemigo ante el que nada pueden hacer. Desesperados, acuden a Trurl para que les socorra ante tan magna adversidad. La solución de Trurl es tan expeditiva como inquietante; lanza sobre Aquello, toda la maquinaria de la burocracia derrotando a tan temible aparición.

En el otro extremo del libro quizá estén CUENTOS DE LAS TRES MÁQUINAS FABULISTAS DEL REY GENIALÓN. Relato construido a base de unir relatos más cortos, en un a modo de digresión continua al que en muchas ocasiones es aficionado Lem y que, en este caso puede llegar a ser hasta aburrido.

Otros relatos destacables son EXPEDICIÓN TERCERA, O LOS DRAGONES DE LA PROBABILIDAD, en la que además de plantear una hilarante Teoría General de los Dragones ambos constructores se muestran como unos perfectos pícaros, o ALTRUICINA O UNA HISTORIA VERDADERA DONDE SE CUENTA COMO E HERMITAÑO BONIFACIO QUISO HACER FELIZ AL COSMOS Y CUALES FUERON LOS RESULTADOS­, donde reflexiona sobre la verdadera naturaleza de la desgracia y la felicidad.

Es una lástima que actualmente ni esta ni otras muchas obras de Lem estén disponibles (so pena de encontrarlas en alguna librería de viejo o en un rincón olvidado de algunos saldos) porque suponen no sólo un contrapunto necesario a la corriente angloamericana imperante, son además muy buena literatura.

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