
Me es muy difícil liberarme de los prejuicios cuando voy a leer una novela que viene etiquetada como ciberpunk. Aparte de dos o tres buenas novelas escritas en los comienzos de esta corriente, todo ha quedado en una serie de tópicos y clichés y donde se repiten los mismo esquemas hasta la saciedad. Y esto constituye un lastre del que es muy difícil deshacerme. También es una lástima, pues la novela de Rodolfo Martínez no es mala y si hubiese prescindido del atrezzo ciberpunk habría conseguido una buena novela de intriga y misterio.
Como podemos leer en la síntesis de la contraportada, la trama gira en torno hallazgo entre las pertenencias de un cadáver, por parte de un hacker incapacitado y su compañera, de un disco de datos que contiene las claves para recrear una inteligencia artificial, la cual es muy parecida en su comportamiento a Lurquer un amigo de ambos protagonistas y que se suicidó en el pasado. Alex y Andrea, que así se llaman nuestros protagonistas, se encontrarán inmersos en una conjura fabulosa donde se juega el destino de la humanidad, y quizás el del propio universo y de la realidad que nos rodea. El título del libro sintetiza muy bien el argumento y el postulado de la obra: en la obra de Lewis Carroll, ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS, existe un pasaje donde Alicia pregunta a un personaje en que sueña el Rey Rojo y este personaje le responde que esta soñando con ella. También le dice que hay que escapar, pues cuando despierte el Rey Rojo, Alicia y su mundo desaparecerán, ya que solo son un sueño del propio Rey Rojo.
Realidad virtual y universos que existen ¿o no? de eso trata la obra y si no hubiese sido por el prurito que me acomete al leer una narración ciberpunk, confieso que la hubiese disfrutado mucho más. Rodolfo Martínez en un gran artífice de la narración y sabe contar muy bien una historia. La novela es muy corta y se lee de un tirón. Son muy intensos y memorables algunos pasajes donde el principal protagonista se ve inmerso en una serie de universos virtuales, como por ejemplo el creado por un curioso personaje llamado ¿Cuantos ángeles? y que desarrollara un papel fundamental en la trama de la narración.
En conclusión, EL SUEÑO DEL REY ROJO es una obra que a mí me ha parecido poca cosa y que si hubiese prescindido del ropaje en que viene envuelta, el autor habría conseguido una historia más jugosa.