Ambientada en un futuro cercano describe los peligros de los mundos virtuales, no tanto porque se conviertan en una realidad alternativa, sino por lo que implica la falta de frenos y barreras.

Nuevamente la técnica al rescate de los limitados humanos, esta vez controlando la muerte, naturalmente la tecnología no lo puede todo y cuando los dilemas morales se cruzan en su camino todo salta por los aires.

Breve relato informativo donde se describen algunas de las prácticas menos publicitables del Imperio.

Nuevo relato informativo esta vez creando un marco donde se da una idea de que las transiciones Republica-Imperio-República no son cambios de época, legislaciones, usos y costumbres radicales, sino más bien reordenamientos político-legislativos que no desechan por sistema lo más aprovechable de la época anterior. Una orgía es una buena ilustración respecto a la decencia y la moral.

Un técnico de mantenimiento, un bibliotecario, nanotecnología y música pensada para el dolor y el placer. Extraño cóctel que termina de una forma no por previsible, menos extraña.

Otro breve relato informativo que describe los modos y manejos en el Congreso Republicano.

Este relato es de la época de la República pero no está ambientado en territorio de la República, sino en la Autoridad. El planeta Nocturno ha sobrevivido a una crisis política de ámbito planetario, pero ha salido muy maltrecho. La Autoridad toma cartas en el asunto y decide darle a Nocturno una nueva carta de naturaleza bajo el liderazgo de Frau Mutter, naturalmente, no todo el mundo está de acuerdo con las condiciones ni el nuevo statu quo.

El régimen permisivo de la República da opción a cada planeta para, dentro de unos límites bastante laxos, regirse como considere oportuno. Moriturio ha elegido una forma bastante extraña de inmortalidad, aprendida de los ya extintos habitantes nativos del planeta. Durante la estación de los Lirios los nuevos inmigrantes son presentados en sociedad entre grandes ceremonias. Ceremonias a las que nadie que piense quedarse definitivamente en Moriturio debería asistir conscientemente.

Benefactor es otro planeta peculiar. Gobernado y administrador por cinco extensísimas familias de ciegos de nacimiento, mantienen a los videntes, los inciegos, sometidos a un régimen de semiesclavitud bajo el argumento de que la ceguera es el estado ideal del ser humano. Cuando una nave de exiliados afectados de tracoma recala en Benefactor todo el artificio de la oligarquia de Benefactor queda al descubierto.

La República puede ser muchas cosas, pero no exactamente sanguinaria, eso se lo deja a sectas y particulares. Su forma de impartir justicia es original, el criminal que no elige el suicidio es desterrado al desolado planeta Oubliette durante cuarenta años, tras los cuales, si sigue vivo, puede volver como hombre libre al territorio republicano. No obstante, la justicia de la República hace gala de un notable sarcasmo.

Precisamente sectas y los particulares cierran este relato donde la prisión de un mundo asfixiado por el fundamentalismo religioso se llena de sacrílegos y herejes que expían sus pecados a golpe de vergajo.