
Nueva entrega de El Orden Estelar. En esta ocasión, como en el primer volumen, se nos presentan cuatro de las novelas que Ángel Torres Quesada escribió entre 1968 y 1985 bajo el seudónimo A. Thorkent. Posteriormente ha escrito secuelas basadas en el mismo universo, esta vez ya firmadas con su nombre.
El marco de este ciclo es el del hundimiento del Imperio Galáctico Terrestre, el posterior resurgimiento de la Tierra mediante El Orden Estelar, una organización bienintencionada y de espíritu pangalactico que acabará por degenerar en un remedo del antiguo imperio con el nombre de Superioridad Terrestre y, finalmente, la invasión de la galaxia por una raza despiadada y belicosa a la que la humanidad y sus aliados deberán enfrentarse en una larga y sangrienta guerra.
El editor, Miquel Barceló, ha decidido empezar la reedición de este ciclo por los libros protagonizados por Alice Cooper y su marido, Adan Villagran. Los especialistas coinciden en que son los más interesantes y amenos de todo el ciclo y ciertamente puedo dar fe de que, aún sin tener la posibilidad de compararlos con el resto, son aventuras que se devoran con satisfacción.
Ya dije en el comentario al primer volumen que la calidad literaria de estas novelas no es precisamente deslumbrante, esto quizá pueda explicarse en base a la propia naturaleza de las colecciones donde aparecían, en las que interesaba más el entretenimiento del lector que la brillantez de la prosa.
Por otro lado está la frecuencia frenética de aparición de las novelas. Así, las cuatro que componen este segundo volumen están fechadas en 1972 que, con otras dos del mismo ciclo publicadas ese año, suman un total de seis. Un ritmo frenético que no deja mucho tiempo para refinar la redacción de las novelas.
Hay otro detalle que también apunté y que no me resisto a repetir. Durante mucho tiempo se ha creído (el seudónimo del autor es muestra clara de ello) que nada de la ciencia-ficción que se pudiera escribir en este país sirviera de algo. Pero según se avanza en la lectura de estas novelas no queda más remedio que rendirse a la evidencia de que hay cerebros tan bien dotados como los que nos llegan laureados del otro lado del Atlántico y tan capaces, si no mucho más, de pergeñar universos de una grandiosidad épica. Y aquí tengo que citar de nuevo, y me parece no será por última vez, a Pascual Eguíndanos y su Saga de los Aznar.
Las novelas que componen este volumen son las siguientes;
LOS ENEMIGOS DE LA TIERRA
Después de recorrer decenas de mundos, que tras el hundimiento del Imperio han caído en épocas de retraso, ignorancia y oscuridad, la Hermes se encuentra en el sistema de Aratcelon una civilización que ha conservado la tecnología del antiguo Imperio, la ha mejorado y dado un fin inquietante; la venganza contra la antiquísima potencia invasora representada por la Tierra. La habilidad y discreción de Alice Cooper habrán de vérselas contra una conspiración en la que las traiciones se anidan de forma intrincada. Por otro lado tendrá que enfrentarse a un conflicto sentimental que le está empezando a turbar; Adan Villagran, su segundo al mando, se ha enamorado de ella.
MUNDO OLVIDADO
En el polo opuesto a Aratcelon está este mundo abandonado al atraso y a ¡los bárbaros del norte! En el transcurso de una exploración provocada por unas reparaciones de emergencia de la Hermes y el ya declarado conflicto sentimental entre Alice y Adan, éste se ve atrapado en el planeta. Por fortuna para él, su condición de hombre moderno y de mundo le será muy útil para echar una manita a los pacíficos nativos en su eterna lucha contra los bárbaros del norte y unos misteriosos amos, que aún poseyendo poderes más allá de la comprensión de los nativos, y disfrutar de las ofrendas alimenticias que estos les hacen, en ningún momento han movido un dedo contra los invasores.
LOS CONQUISTADORES DE RUDER
Tras mucho insistir y amenazar, Adan Villagran ha conseguido ser enviado a la Tierra para reevaluar sus capacidades de mando, aunque en el fondo lo que quiere es alejarse de Alice para evitar los males de un amor que él cree imposible a causa de la diferencia de rango. Pero ese es un incidente anecdótico para la misión del Hermes, que en esta ocasión se enfrenta a un pequeño reino emergente de Ruder, en plena expansión a costa de sus vecinos, invadidos y esclavizados sistemáticamente. Alice Cooper, ante el rechazo del príncipe Grehan, se ve obligada a permanecer a la espera de la invitación de este en un planeta neutral al que llegan los amotinados de uno de los acorazados ruderianos. Alice les da asilo político y eso la convierte en blanco de las iras de los ruderianos, y en circunstancial invitada a la coronación del príncipe Grehan como Emperador de Ruder.
UN PLANETA LLAMADO KHRISDAL
En otro plano espacial (esto es, a muchos años luz de Ruder) Adan Villagrán llega a la Tierra para pasar nuevamente las pruebas de evaluación. Lo que él no sabe es que es un "durmiente" y que esas pruebas debería pasarlas unos años más tarde, cuando el Orden así lo considerara oportuno. Lo que los burócratas del Orden no saben son las verdaderas causas de la reevaluación de Adan, pero eso importa poco puesto que los legisladores están dispuestos a evitar que Adan pase las pruebas, obligándole a seguir el plan previsto. Pero todo se enreda cuando Adan se ve casualmente envuelto en una conspiración con niñas telépatas, dueños de casinos, taxis-robots, asesinos a sueldo y torpes agentes de la Seguridad Terrestre. Historia atípica dentro de lo que he leído hasta ahora del ciclo y nueva muestra de lo bien que se llevan la ciencia-ficción y la novela negra.
Como se puede comprobar este volumen se puede leer como una única novela. La estrecha relación entre unos y otros episodios y las referencias continuas que se hacen entre si (e incluso la superposición temporal de las dos últimas novelas) las convierten en una única obra de muy agradable lectura.
Y ahora la pregunta del millón; ¿para cuando más entregas?
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Publicado originalmente el 23 de febrero de 1997 en www.ciencia-ficcion.com