Los escritores españoles en los últimos años están demostrando que valen su peso en libros. ¿Qué tienen que envidiar a los de otros países? ¿Qué tienen que envidiar sobre todo a los todopoderosos anglosajones? Nada de nada. En los últimos tiempos resulta más interesante, salvo excepciones, acercarse a la literatura fantástica española que a la foránea. Lo que ya conocíamos de la literatura maintream (que son igual de buenos que cualquiera o mejores) se está plasmando en la literatura fantástica. Cada vez nuestros autores se muestran más competitivos a todos los niveles.

Víctor Conde es uno de ellos

Este tinerfeño, conocido en su familia como Alfredo, apareció hace unos años en le panorama literario español como una exhalación. Su personaje Piscis de Zhintra caló hondo en el lector que veía unas aventuras, en la mas pura tradición de la novela de a duro, con una calidad e imaginación impresionantes. Siguió EL TERCER NOMBRE DEL EMPERADOR, su primera novela larga y ahora se descuelga con MYSTES.

La novela quedó finalista en el primer premio Minotauro Internacional de Ciencia Ficción y Literatura Fantástica que fue ganado por León Arsenal con MÁSCARAS DE MATAR. Aún no he leído la novela de Arsenal, pero si MYSTES fue finalista, el ganador debe haber escrito una excelente novela. Porque MYSTES es una gran novela de ciencia-ficción. Víctor Conde acostumbra a introducir al lector en grandes escenarios. En PISCIS estamos ante una especie de imperio Galáctico y en MYSTES también. Pero este escenario realmente es lo de menos porque el autor nos va a introducir, a través de unos curiosísimos personajes en una sociedad diferente, aunque no tanto, a la nuestra. En realidad leer MYSTES supone un esfuerzo consciente para el lector. La serie de aventuras que se van desgranado, en torno al misterio de unas xfinges, artefactos extraterrestres que contiene un enigma a modo y manera de la clásica esfinge, y que pueden conducir a la muerte si no se desvela, no están referidas al misterio premisa, mas bien se diría que están orientados a observar las reacciones de los personajes que interactúan con el enigma. Porque la novela es una novela de personajes mas que de escenarios. Aunque estos últimos constituyen un gran pilar de la narrativa, son los pequeños detalles y los comportamientos ante las diversas situaciones de los personajes los que hacen muy atractivo el relato la batalla entre las fuerzas imperiales y los habitantes de la pequeña ciudad es impresionante.

Con estas premisas sólo se puede decir que Conde elabora una muy buena novela que, pese a su defectos (un lenguaje a ratos farragoso o unas descripciones de elementos psicodélicos exagerados) pude ser un ejemplo válido del actual panorama de la literatura fantástica española. Un panorama que puede ya mirar sin ningún complejo a cualquier otro.

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