LA ÚLTIMA Y LA PRIMERA HUMANIDAD es un libro extraño. No tiene argumento como tal, se trata más bien de la crónica de la humanidad desde el presente hasta el final de los tiempos. La humanidad en su conjunto es la protagonista, y se narra su evolución continua y su historia durante miles de millones de años. El libro presenta una línea temporal muy alejada de lo que se suele considerar normal
He leído epopeyas que abarcan decena, cientos, miles de años, pero LA ÚLTIMA Y LA PRIMERA HUMANIDAD cubre millones de años de la historia futura de la humanidad. Eso la convierte, indudablemente en ciencia-ficción, pero lo hace desde fuera
, como se tratara de una cronología histórica.
El narrador, (ojo, que no protagonista), es un ser lejano, uno de los últimos hombres, separado de nosotros en el tiempo tanto como nosotros mismos de la primera vida multicelular en la Tierra. Llamarlo Homo Sapiens puede llegar a ser hasta aventurado, teniendo en cuenta que el Homo Sapiens estaría más cerca del Australopitecus que de él.
Sin embargo, es un descendiente de los Primeros Hombres, y ha encontrado una manera de hablar a través del tiempo a sus antepasados para relatar las numerosas y extraordinarias interacciones que constituyeron (constituirá) la historia de la Humanidad. Los ciclos de éxitos y fracasos se repiten: sociedades casi perfectas caen en el salvajismo cuando las ideas fundadoras colapsan, pero algo, en algún lugar vuelve a levantar la civilización en un nuevo ciclo de prosperidad, dando lugar a una nueva Humanidad.
Un dato interesante es el año de publicación: 1930. El tratamiento de algunos los temas por parte de Stapledon fue radical, el advenimiento de las multinacionales como elementos de poder, la reverencia por cualquier forma de vida, la ingeniería genética llevada al límite... Naturalmente, no todo a la vez. Cada ciclo se destaca por sus propias características y Stapledon asigna a cada humanidad
una filosofía de vida y visión de la sociedad muy diferente, por lo que el espectro de temas que trata es bastante amplio. Por supuesto, eso no quiere decir que ejerciera de adivino. Llega un punto, sobre todo en el futuro cercano, o más bien cuando describe nuestro presente, en el que la narración parece más bien un gran desvarío, aunque esa sensación se diluye según van pasando los ciento, miles, millones de años.
Stapledon y H. G. Wells mantuvieron durante muchos años una interesante relación epistolar (sin las prisas ni la frivolidad de las actuales mensajerías o redes sociales) llegando a reconocer Stapledon la gran influencia que había tenido Wells sobre su obra. No hay que olvidar que Stapledon empezó a escribir ya pasados los cuarenta, y que su obra es más filosófica (soft) que técnológica (hard) por lo que las ideas de Wells, pese a que éste si se apoyaba en la evolución de la ciencia y tecnología, tenían el terreno abonado en la imaginación de Stapledon.
Otra cuestión interesante es que la obra de Stapledon es en cierto modo paralela a la ciencia-ficción que se gestó en el pulp, más del gusto popular que las sesudas reflexiones de estos autores académicos, por lo que su obra no era tan apreciada. Sin embargo, al igual que Wells influenció a Stapledon, éste lo hizo a su vez en autores como Arthur C. Clarke, que declararía años más tarde respecto a LA ÚLTIMA Y LA PRIMERA HUMANIDAD que Ningún libro ni antes ni después ha tenido tal impacto en mi imaginación
hecho que se percibe claramente en muchas de las obras de Clarke.
Reseña en Tanto que leer (rv. 13-05-22)
Manuel Rodríguez Yagüe en Un universo de ciencia-ficción (rv. 13-05-22)
