Brian Aldiss (1925) es el más prestigioso representante de la llamada nueva ola de escritores británicos que revolucionaron el panorama de la ciencia-ficción hasta hacerla desembocar en lo que conocemos como ficción especulativa. Con un buen número de cuentos a sus espaldas, se dio a conocer al gran público en 1955 a través de las páginas del Observer con el cuento NOT FOR AN AGE, y a partir de ese momento inició una espectacular carrera jalonada por éxitos como LA NAVE ESTELAR, EL ÁRBOL DE LA SALIVA, CRIPTOZOICO, ENEMIGOS DEL SISTEMA, UN MUNDO DEVASTADO … Su obra ha sido galardonada con los premios Nebula y Hugo en Estados Unidos, el Kurd Lasswitz en Alemania, el Julio Verne­ en Suecia, el British Science Fiction en Gran Bretaña y el Cometa d´Argento en Italia, además de otros otorgados a su labor como crítico literario.

Aldiss no es uno de mi autores preferidos y esta obra viene a corroborar mis palabras. Esta es una obra complicada y enrevesada. Cuando me pongo a leer ciencia-ficción voy con la sana intención de pasar un rato agradable y no complicarme mucho el coco, esta obra te lo complica quieras que no. No rechazo obras que introduzcan nuevos conceptos y nuevas ideas, pero lo que no estoy dispuesto a aceptar es obras como esta, que se dedican a jugar y a distorsionar el lenguaje y te vuelves loco para entenderlas.

La obra esta dividida en tres partes con varios capítulos en los que al final de cada uno hay unos versos que se corresponden con el capítulo en cuestión. Durante toda la obra, Aldiss juega con el lenguaje constantemente e inventa palabras nuevas compuestas de otras originales. Tienes que ir leyendo muy lentamente, pues corres el riesgo de que se te escapen conceptos e ideas.

La obra trata de una Europa postapocalíptica. Los árabes han bombardeado occidente con productos químicos que han alterado la percepción de la humanidad. Desgraciadamente por los sucesos ocurridos recientemente en el plano de la actualidad y por su temática esta obra cobra vigencia, pero nada más que por eso pues no es una gran obra. Colin Charteris es un vagabundo yugoslavo que se dedica a recorrer el continente observando los efectos de la devastación realizada por la llamada Guerra de las Cabezas Drogadas. La obra esta escrita en 1969 en plena fiebre psicodélica y eso se nota mucho.

Aunque Aldiss no me guste, no obstante tiene algunas obras que son pasables y entretenidas, pero esta es que no hay por donde cogerla. No niego que haya aficionados que le guste este tipo de ciencia-ficción experimental y que disfruten partiéndose las meninges con lo que el autor ha escrito o ha querido escribir. No es este mi caso y no tengo más remedio que rechazar estas obras tan liosas y rebuscadas

Comentar este artículo

---