Texto de contraportada
Lars Powderdry es diseñador de moda armamentística. Bendecido por el talento de médium, sus diseños permiten al Bloque Oeste mantener la frenética carrera de armamento con el Sector Este, en un constante equilibrio que, a través del miedo, asegura la paz en la Tierra… hasta que unos satélites alienígenas se sitúan en órbita y comienzan a volatilizar ciudades de ambos bandos.

LA PISTOLA DE RAYOS era una de las pocas novelas de Philip K. Dick que aún permanecían inéditas en castellano. La editorial Gigamesh, que también reeditará en breve TIEMPO DESARTICULADO y FLUYAN MIS LÁGRIMAS, dijo el policía, ha sido la encargada de publicarla dentro de su colección.
Lars Powderdry es un diseñador de moda armamentística del Bloque Oeste. Mediante una serie de trances inducidos por fármacos y demás drogas, Lars penetra en un idios kosmos, un universo personal, que le faculta para desarrollar las armas que los militares necesitan para poder contrarrestar hipotéticos ataques del enemigo. Por supuesto, en el bando rival su homóloga Lilo Topchev trabaja de igual manera y en secreto.
El juego del espionaje entre las agencias de seguridad de ambos bloques, el robo de bocetos o la copia de diseños alimentan el miedo y la paranoia propia de la ficticia Guerra Fría en la que está ambientada la novela. Pero la competición y los recelos entre ambas potencias se ven interrumpidos con la llegada de unos satélites desconocidos que irrumpen sobre la Tierra.
La nueva amenaza común hace que los dirigentes del oeste y el este decidan unir sus fuerzas formando un equipo con sus dos mejores especialistas en armas — Lars y Lilo — para lograr construir un artefacto capaz de destruir los satélites, que ya han empezado a vaporizar ciudades.
Llegados a este punto de la novela, entran en acción los temores, ocultaciones, manipulaciones informativas y demás paranoias conspiratorias afines al universo dickiano. Resulta interesante remarcar la forma en que el autor californiano adelanta en esta novela algunas de las ideas que después desarrollaría en ¿SUEÑAN LOS ANDROIDES CON OVEJAS ELÉCTRICAS? como son la empatía o la disyuntiva respecto a la naturaleza de los semejantes (el dilema sobre quién es humano y quién androide)
Puntuación: 8/10.