Es un hecho que la ciencia-ficción mexicana es muy poco conocida en su propio país. Muchas personas, al escuchar de ella, inmediatamente la relacionan con las aventuras de Luke Skywalker para presentar a continuación una reacción alérgica intelectual. Creo que hay dos razones que explican esta conducta: La primera es que se cree que la ciencia-ficción es un producto comercial estadounidense y la segunda (que complementa a la primera) es que el cine hollywoodense actual sencillamente presenta al género como una franquicia que no puede fascinar a los mexicanos con un contenido mucho más profundo y trascendental.

La cuestión es que en México hay un índice muy bajo de lectores. Una pequeña fracción de éstos se preocupa por la cultura, la literatura (dejando de lado la ficción científica) y los aspectos políticos y sociales que afectan a nuestro país. Hay un interés muy reducido en los avances de la ciencia y la tecnología y por ende, una literatura que trata estos temas genera un bajo interés entre los ciudadanos.

Como un seguidor de la ciencia y la ciencia-ficción, me parece que es necesario cambiar nuestras ideas con respecto al género y convencer a la población que la ciencia-ficción es una faceta literaria, intelectual y creativa que puede fascinarnos con las ideas que expone. Así pues, es necesario crear espacios para debatir sobre la temáticas cienciaficcióneras mexicanas y buscar abrir opciones desde la perspectiva editorial para darle mayor difusión a las historias concebidas por los autores de ciencia-ficción mexicanos.

Las tendencias en cuanto a historias de ficción científica en nuestro país se bambolean entre el soft y el hard. Hay muchas historias que critican los aspectos sociales y políticos jugando con futuros alternativos. Muchas de las temáticas manejadas por los autores de este lado del mundo explotan con inteligencia historias paradójicas, curiosas y asombrosas sobre los posibles caminos de la ciencia y la tecnología y su relación con posibles sociedades futuras y/o actuales. En ese sentido, esta antología de relatos es una excelente muestra de todo lo descrito con antelación.

Lo primero que llama la atención al abrir el librín es que el lector se encontrará la muestra más completa y representativa de cienciaficcióneros mexicanos. Las historias plasmadas en esta variada y atrayente antología de relatos demuestran que el género puede deleitar con su calidad literaria a cualquiera.

Una de las cosas quizá un tanto decepcionantes es que la portada hubiese sido más atractiva si los editores no le hubiesen puesto ropa prehispánica a la chica sostenida por ese dios precolombino. Y es que como me contó una vez el compilador de esta antología en las agradables ocasiones en que nos hemos sentado a tomar un café, la editorial acordó que una portada con una chica desnuda no vendería muy bien que digamos el libro que ilustra.

Así pues, otro aspecto de esta recomendable y representativa compilación de ciencia-ficción mexicana es el prólogo de su compilador sobre la historia del género en nuestro país así como un interesantísimo ensayo del filólogo ya fallecido Arrigo Coen Anitúa sobre el nombre de ciencia-ficción.

El texto está dividido en cuatro partes: 1) Nuevos mundos para una literatura maravillosa, 2) Guerra fría, conquista del espacio e inteligencia artificial, 3) El localismo de la ciencia-ficción y 4) Posmodernidad y cyberpunk. Independientemente de estos apartados, el lector puede iniciar con el relato que deseé:

EL SEXTO SENTIDO, por Amado Nervo. Este es un relato bastante poético sobre los peligros y consecuencias de la manipulación neurológica de un ser humano para lograr que este vea todo tipo de futuros alternativos. No recomendable para quien busca modificar su futuro para adaptarlo a la realidad homóloga más conveniente.

EN VERDAD OS DIGO, por Juan José Arreola. Siendo un relato con una gran ironía, es posible entender los fenómenos que describe la religión desde una perspectiva más materialista y por consiguiente, más científica.

PASTELERÍA VIENESA, por Manú Dornbierer. Esta es una buena muestra de cómo ingeniárselas para engañar y atraer personas para realizar extraños experimentos que absorben las conciencias y percepciones humanas.

NANOGRAFFITI, por Federico Schaffler. Existen maneras más interesantes al usar la tecnología para protestar en contra de un gobierno pero, ¿hasta qué punto esa avanzada tecnología no se puede volver contra nosotros?

ARABESCO INMÓVIL, por Mauricio-José Schwarz.¿Hasta dónde la tecnología puede ayudarnos a mejorar nuestras vidas? ¿Cuál es el límite de la realidad virtual?

EL HOMBRE QUE SE QUEDÓ CIEGO EN EL ESPACIO, por Gerardo Murillo (Dr. Atl) - Un hombre viaja más allá del espacio y del tiempo, más allá de nuestro Universo sin saber las consecuencias que acarreará esto a su cuerpo. Este es un relato muy interesante aunque similar al cuento COLOSO, escrito por Donald Wandrei.

EL MONJE Y LA GALAXIA, por René Rebetez. La religión seguirá existiendo en el futuro ya que siempre habrá interferencia de seres extraterrestres interpretados como dioses por los humanos.

JUEGOS FLORALES ELECTRÓNICOS, por Alfredo Cardona Peña. El autor de este relato, siempre interesado en la posible humanización de la inteligencia artificial, nos muestra la enorme dependencia humana en las máquinas al grado de que estas llegan a ser capaces de crear nuestras propias deidades y escribir la poesía que muchos disfrutan.

MUNDO BLANCO, por José Luis Zárate Herrera. Este es un cuento de una tristeza y una resignación brutales. Después de que la Tercera Guerra Mundial arrasa con casi toda la humanidad, los dos únicos sobrevivientes que por suerte se encontraban en el espacio, cuentan sus días antes de quedarse sin recursos y morir no sin antes intentar dejar un legado al Universo que muestra que una vez existieron unos seres que se hacían llamar los humanos.

UN HOMBRE ES UN HOMBRE, por Gabriel Trujillo Muñoz. Una vez existieron unos seres que crearon a las máquinas y luego se extinguieron. ¿Cuál era su naturaleza? Este es un relato en el que algunas máquinas reflexionan sobre los humanos y su origen.

DE CÓMO EL ROÑAS Y SU MAMÁ SALVARON AL MUNDO, por Héctor Chavarría. Este es un relato de sátira social hecho para morirse de la risa. Cuando la invasión extraterrestre es inminente, dos ciudadanos comunes y corrientes que viven en la ciudad de México, al tratar de ser amables con los invasores, consiguen salvar al mundo con el arma menos esperada.

TUMBAGA, EL VALLE DE LAS CAMPANAS, por Arturo César Rojas. Este es un interesante relato acerca de un posible futuro catastrófico que podría hacer regresar a los mexicanos a un estado de salvajismo.

LOS ANTIGUOS MEXICANOS A TRAVÉS DE SUS RUINAS Y SUS VESTIGIOS, por Gonzalo Martré. Los arqueólogos del futuro tratan de explicarse por qué se extinguieron los mexicanos cuando de pronto descubren una grabación que explica que algunos sistemas políticos pueden resultar muy contraproducentes.

EL SECRETO, por Roberto López Moreno. Hay algunas explicaciones bastante descabelladas sobre el origen de algunas culturas antiguas como los mayas. Un alemán especialista en el tema descubre el verdadero origen y destino de una de las culturas más atractivas que habitó parte de México y Centroamérica.

EL CAOS AMBIGUO DEL LUGAR, por Gerardo Horacio Porcayo. El futuro puede ser bastante interesante aunque también peligroso debido a la conexión tan profunda que los humanos pueden adquirir con las computadoras y la realidad virtual.

(e) por Bernardo Fernández y Gerardo Sifuentes.¿Hasta dónde es posible hacerse dependiente de las computadoras? Este relato nos da una muestra con un interesantísimo ejemplo: la adicción a las drogas virtuales.

CONVERSACIONES CON YONI REI, por Pepe Rojo. Este es un reality show cuyo personaje, un hombre modelado a partir de diversos softwares, desarrolla su propia lógica al grado de ser un éxito en cuanto audiencia se refiere.

HIELO, por José Luis Ramírez. También será posible tener experiencias de todo tipo gracias a las computadoras: desde sentimentales hasta religiosas. ¿Hasta dónde beneficiaría esto a los humanos y en qué momento los perjudicaría?

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