The Twilight Zone, más conocida en España e Iberoamérica como Dimensión desconocida o En los límites de la realidad, es una de esas series con que crean afición. Los argumentos extraordinarios e imaginativos de los guiones y los a veces sorprendentes, a veces amargos desenlaces, hacían comprender que la fantasía en general y la ciencia-ficción en particular podían ser, y de hecho eran, vehículos para divulgar principios e ideas más allá de la sugestiva pero simplista aventura espacial.

Esta recopilación de relatos (y su continuación) me ha hecho rememorar aquellas emociones y, porque no, añorar series de televisión con un mínimo de inteligencia, independientemente de que la ciencia-ficción tenga que ver algo con ellas. Aunque he investigado (no mucho, lo reconozco) en Internet no he sido capaz de averiguar si se trata de relatos inéditos o de la adaptación de guiones televisivos. En cualquier caso no importa mucho; la fuerza generadora es la misma y los resultados idénticos.

En estos diez relatos se puede encontrar un poco de todo, desde pura ciencia-ficción a pura fantasía, pasando por otros en los que el tema fantástico no deja de ser una excusa para ilustrar lo más despreciable del ser humano.

Así, en ¿DÓNDE SE HA METIDO TODO EL MUNDO? un joven aviador se encuentra perdido en un pueblo aparentemente recién abandonado, todo indica que sus habitantes están ahí, en algún sitio, pero sin mostrarse. Finalmente, sólo un simple botón verde le separa de la locura.

A TIRO DE PIEDRA es un relato más convencional, Martin Sloan, un ejecutivo de éxito, vuelve a su pueblo para encontrarlo tal y como estaba cuando él lo dejó. Y no solamente eso, sino también para encontrarse a él mismo con doce años y a sus padres todavía jóvenes. La típica historia entre moralista y nostálgica que conducirá al protagonista a un futuro mejor... o no.

LA FIEBRE también es un relato moralista, en realidad en contra de la moralina y la hipocresía. En él, un matrimonio maduro, que jamás ha salido del pueblo, se encuentra de viaje en Las Vegas. Aunque los rígidos principios del señor Gibbs hacen pensar que evitará horririzado las salas de juego y las tragaperras, acabará por encontrarles algo más que un cierto atractivo.

CLAUSULA DE RESCISIÓN habla del cuidado que se debe tener a la hora de hacer un pacto con el Diablo. Walter Bedeker, eternamente enfermo, consigue una salud de hierro, y algo más, virtualmente la inmortalidad. Sin embargo ésta se le sube a la cabeza y, sano ahora de cuerpo, acaba por enfermar de la mente.

Aunque ya hubo algún atisbo en ¿DÓNDE SE HA METIDO TODO EL MUNDO? es por fin en DINGLE, EL FUERTE, donde nos encontramos con la ciencia-ficción en forma de alienígenas experimentadores, que le dan a Dingle, un oscuro vendedor de aspiradoras, una fuerza sobrehumana. Interesante sobre todo por la demostración de que sólo la fuerza bruta parece convencer a según quien de que la urbanidad no siempre sobra.

EL SOLITARIO habla de un aburrido desterrado en un pequeño planetoide. En una ocasión, la nave de suministros le trae un regalo que le hará cuestionarse su ansia por volver a la Tierra. Probablemente, en relato más conmovedor del volumen.

El odio hacia las máquinas puede llegar en ocasiones a convertirse en algo obsesivo, eso es lo que le ocurre a Barlett Finchley en UNA HISTORIA DE MÁQUINAS, lo peor de todo es que el señor Finchley lo convierte en una cuestión personal y eso nunca puede ser bueno.

UN DESEO FUERTE Y GRANDE es un relato de deseos incumplidos y oportunidades desaprovechadas. Comparte una gran emotividad con EL SOLITARIO y a la vez es una de esas historias tiernas con niño que afortunadamente no llegan a ser empalagosas.

EL FABULOSO CASEY cuenta como un robot es capaz de hacerse pasar por humano y como, una vez descubierto, decide ser efectivamente humano. Excesivamente convencional le salva la chispa de humor con la que está concebida.

Y para acabar LOS MONSTRUOS ESTÁN EN MAPPLE STREET. Resulta ser el relato más inquietante de todo el volumen, un vecindario, presa del terror y la paranoia, se sume en una espiral de acusaciones mutuas, recelos y autodestrucción que describe muy bien cual podría haber sido el ambiente en la américa mccarthista de los años cincuenta.

En definitiva; una agradable recopilación de relatos, que harán pasar un buen rato al lector, construidos con gran corrección y gran limpieza argumental, aunque desde luego no abrumaran por su brillantez literaria ni una gran originalidad.

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