Cuando era niña en Las Afueras quería ser profesora, albañil o simplemente feliz. Ahora que no me he convertido en nada de eso, quiero hacer lo correcto y lo mejor para mí y para Las Afueras.
Quiero ir, dijo Milde y dejó la luz en la mesa, delante de ella, apretó en su mano el melocotón que ahora estaba caliente.
Argumento
Milde prendió fuego a dos edificios y un guardia la vio y dio su descripción a las autoridades por lo que fue detenida, encarcelada y torturada. Acusada de ser el cerebro de la rebelión, sentenciada a la pena de muerte le dan a elegir entre ese destino o participar en el proyecto espacial y viajar hacia un agujero negro en el espacio.
Aceptará la segunda opción.
El texto
Una prosa llena de sensaciones por las descripciones que abarcan buena parte del relato, las frutas cortadas y sus colores, mango, melocotón, ciruelas; el té puesto al fuego, la playa y la arena, la humedad y la sal marina, todo descrito en tercera persona mezclado con algunos diálogos. La descripción también detalla las torturas a Milde, la sangre, el frío, el dolor y el deseo de muerte.
Los temas del rechazo y la adaptación a un entorno son los que Milde cita a menudo:
... solo por un día, poder evitar ver las mismas caras blancas que me desprecian.
La voz en off toma el tono de narración parecida a la que sirve de generación en generación para recordar hechos en una comunidad, contada de manera oral dentro de la tradición de un tipo de historia para ser recordada por quienes allí habitan.
Un gran proyecto científico
Cuando atravieses el horizonte de eventos no existe ninguna fuerza conocida, ni por nosotros ni por el mundo, que sea capaz de devolverte a casa.
En pro de la investigación los científicos expondrán a Milde lo que va a ocurrir, cómo su cuerpo será atraído por el agujero negro del que no podrá escapar. Las frases se suceden en un frío discurso sobre los efectos del viaje, momento en el que el texto entra casi en el surrealismo, en lo absurdo de cualquier sentimiento de empatía con alguien que va a ser sacrificado para la obtención de información.
A cambio de sacrificar su vida ha pedido que se mejoren las condiciones en Las Afueras y para las mujeres que habitan allí y todo ha quedado escrito en un contrato vinculante.
Ciencia-ficción: 1%
Quien espere leer un relato de ciencia-ficción, un viaje espacial hacia un agujero negro, la descripción de ese viaje y del encuentro con algo de esa magnitud, si se busca en este libro ideas o reflexiones sobre este tipo de proyecto, datos científicos o tal vez una space-opera inspirada en un viaje tan singular, no lo va a encontrar.
No hay descripción del viaje ni casi del proyecto, todo el libro es una denuncia social sobre un grupo de mujeres que se cuidan entre ellas y de sus hijas de distintas edades, mujeres que sobreviven en un extrarradio llamado Las Afueras, que tienen que buscar alimento entre la basura de la ciudad y robar materiales para seguir teniendo un techo en el que cobijarse.
La prosa es variada, de la descripción subjetiva de la protagonista pasa a otros formatos, el lenguaje usado por los soldados que las abandonan en Las Afueras, las normas de una burocracia sin sentido para obtener el grado de ciudadanas, las pautas que con la mayor frialdad los astrónomos dan sobre cómo será el encuentro con el agujero negro, son los únicos párrafos que se pueden considerar del género.
La autora
Balsam Karam (Iran, 1983). La familia de la autora emigró a Suecia cuando ella tenía siete años, allí creció y estudió, actualmente compagina su trabajo de escritura con el de bibliotecaria en Estocolmo. Su obra, como ella misma explica en entrevistas que se pueden ver en Youtube, está marcada por el sentido de la pérdida y el rechazo del que durante generaciones el pueblo kurdo se ha visto sometido. En 2021 ha publicado LA SINGULARIDAD, su segunda novela.
