Año 2031. En un mundo globalizado cómo el actual y en el que la frontera entre ricos y pobres se ha ensanchado enormemente, el paleontólogo Joan Useb va a una convención en Darwin (Australia) sin saber que dentro de no mucho el volcán situado en la isla de Rabaul (Indonesia) entrará en erupción. Mientras tanto, unos robots —más adelante descritos cómo autorreplicantes de tipo Von Neumann— están investigando Marte; ambos eventos traerán muy profundas consecuencias para el futuro, no ya para el de la humanidad sino para el de la especie humana.
EVOLUCIÓN, de Stephen Baxter, es una de las novelas de ciencia-ficción más peculiares que he leído, hasta el punto de que más parece una colección de ensayos sobre paleontología que una novela de ciencia-ficción en sí —el propio autor al final ya advierte de que el libro no debe de utilizarse cómo un libro de texto—. La novela, escrita en historias bastante independientes la una de otra, cubre 650 millones de años desde la era de los dinosaurios hasta el futuro lejano, describiendo eventos cómo el impacto del asteroide que mató a los dinosaurios, la evolución pasada y futura de los continentes, y los momentos finales de la vida en la Tierra poco antes de la muerte de la biosfera debido al aumento de la luminosidad del Sol (mucho antes de que se convierta en una gigante roja), e incluso describe brevemente los sucesos que ocurrirán después de eso. En dichas historias se mezclan animales que se sabe han existido —mamíferos primitivos, dinosaurios, los primeros primates, y homínidos cada vez más evolucionados hasta llegar a nuestra especie— junto con algunos inventados por el autor (tanto pasados, cómo dinosaurios inteligentes ó un gigantesco pterosaurio viviendo en la estratosfera sin casi nunca posarse, ó futuros cómo los descendientes de nuestra especie), y demuestran un muy buen hacer por parte del autor, tanto por cómo se ha documentado para describirlos —aunque algunas críticas han notado diversos errores científicos ó ha cambiado algunas cosas para mayor dramatismo—, cómo por su imaginación a la hora de describir animales que podrían existir en el futuro remoto.
Lo mejor sin duda es el rico detalle en el que Stephen Baxter describe tanto el entorno cómo los animales —protagonistas ó no—, hasta el punto de que en muchos casos eclipsan a los protagonistas. De hecho, excepto las partes protagonizadas por seres que pueden hablar (es decir, nuestra especie y las cercanas) no hay diálogos y sólo hay narración, teniendo incluso cierto aire de documental sobre la naturaleza.
En mi opinión, lo peor de la novela son precisamente los personajes, que por ser animales ó no haberse podido desarrollar mucho, son bastante planos y a veces es más entretenido leer las descripciones del medio en el que viven y lo que ocurre en éste que sus vivencias. También el final de la última historia antes del epílogo, que si bien es predecible y ciertamente preferible a uno edulcorado artificialmente, causa cierta tristeza.
ANTIHIELO
EL ARCA
EVOLUCIÓN
INUNDACIÓN
LAS NAVES DEL TIEMPO
RAFT
TIMELIKE INFINITY
