Esta es la segunda entrega de la novelización de la serie de ciencia-ficción británica Enano Rojo. El Enano Rojo es una gigantesca nave minera que, perdida en el espacio, acaba siendo tripulada tres millones de años después por un haragán redomado, un holograma retentivo anal, un gato adicto a la moda y un histérico mecanoide de servicio. Y el ordenador de a bordo, claro.

Continuación pura de la primera novela, nos encontramos de nuevo con los protagonistas habituales (David Lister, Arnold J. Rimmer, Gato, Kryten y Holly) allá donde quedaron al final del primer volumen; metidos de lleno en el juego Mejor que la Vida, adictivo entretenimiento del que pocos han conseguido salir.

Como todos los juegos adictivos, si, pero el problema es que se trata de un juego de realidad virtual y, de no salir de él en un tiempo prudencial, el jugador acaba muriendo de algo tan banal como es la inanición. Por fortuna para nuestros héroes consiguen solucionar convenientemente el problema y continuar sus aventuras por el universo. Así, entre las hazañas a las que se ven abocados, están jugar al billar a nivel planetario, descubrir un planeta helado que resulta ser la Tierra desviada de su órbita milenios antes y convertida en un inmenso vertedero, y jugar con el tiempo y el espacio, amen de toda una serie de pequeños incidentes que salpimentan aquí y allá la narración.

Al igual que en el primer volumen hay algo en la forma de narrar de Grant Naylor (recordemos; pseudónimo de Ron Grant y Doug Naylor, los creadores de la serie) que más que humor desprende amargura y una cierta tristeza. Eso o que no soy capaz de sintonizar con el teórico sentido festivo de las peripecias de la tripulación.

Así, Rimmer, en su patetismo, resulta ser un personaje que inspira más lástima que risa; Lister no termina de adaptarse al papel de gracioso de la pandilla; pese a su capa de cinismo y suciedad es un tipo sensible cuya máxima aspiración es habitar en una recreación del QUE BELLO ES VIVIR de Frank Capra, Gato no termina de cuajar como personaje y a Kryten le salvan por los pelos sus pelear verbales con la Tostadora. Se echa en falta el trabajo de los actores de la serie, a los que hay que unir, en mi caso, la aportación de los doblajes al castellano. Definitivamente, no es lo mismo leer que Lister ha decidido que ya va siendo hora de cambiar las sábanas, que oír como lo dice y ver como reacciona Rimmer ante el espectáculo, como tampoco tiene nada que ver leer que a Gato no le resulta aceptable la combinación de colores de su traje espacial, que ver como se desmaya tras recibir múltiples heridas lamentándose de lo mal que combinan el rojo y el melocotón.

Con todo, el libro es una lectura agradable y ligera, eso que se podría considerar el perfecto entretenimiento playero; ni muy larga, ni muy pesada y, en esto tengo que insistir, el que a mi me parezca más amarga que humorística no significa que sea justamente al contrario.

Una última advertencia: éste no es el último volumen de la serie, Lister deja a medio acabar (o empezar, que el matiz es importante) una extraña aventura, y como prueba definitiva de que esto es así, tras pasar la última hoja aparece un anuncio promocional del siguiente volumen; ENANO ROJO, HACIA ATRÁS.

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ENANO ROJO, MEJOR QUE LA VIDA, de Grant Naylor, 3:01 min, 1.443.482 bytes


Locución de Francisco José Súñer Iglesias
Producido por Francisco José Súñer Iglesias para el Sitio de Ciencia-Ficción
Fondo musical: Destructuration de thelinks
bajo licencia Creative Commons 2.5 (by-nc-sa)