
Esta es la cuarta novela de Stefan Wul escrita a máxima velocidad. En esta ocasión no tenemos aventuras a través de una flora y fauna exóticas en mundos poco comunes, sino una trama que ocurre directamente en la Tierra. Sin embargo, no por estar en este mundo no ocurren sucesos extraños.
La historia se ubica a mediados del siglo XXII. Las colonias francesas en el norte de África han generado un estado dependiente de Francia conocido como Afrance (una traducción muy libre vendría a ser Francia unida). A su vez, en aquel mundo futuro ya hay colonias en la Luna con una estación que monitorea el clima de toda la Tierra.
Bruno Daix es un ingeniero retirado y un experto en natación y buceo que recibe un comunicado solicitando su asesoría: resulta que algo extraño sucede con las propiedades físicas y químicas del agua, y a pesar de que ésta se somete a temperaturas bajo cero, irremediablemente se evapora. Sin pensárselo dos veces, Bruno toma el primer helitaxi disponible rumbo a París.
Pronto, las cosas se complican sobremanera: el extraño fenómeno se expande a todo el mundo, provocando el derretimiento de los polos y cambiando drásticamente el clima a nivel planetario. ¿Qué extraño fenómeno ha modificado las propiedades del agua? ¿La Humanidad podrá sobrevivir? (alguna vez traduje aquí en el Sitio LA PEUR GÉANTE como EL GIGANTE MIEDOSO. Ahora que he leído la novela, creo que una traducción mucho más acertada sería EL GRAN MIEDO).
Cuando las cosas no podían estar peor, la causa del cambio ambiental se hace presente: el mundo es invadido por enormes naves espaciales (con forma del clásico platillo volante). Pero los invasores no vienen del espacio exterior, sino del fondo del océano: los llamados Torpèdes, una raza de seres cefalópodos que han desarrollado una avanzada tecnología desean desplazar a los humanos como castigo por los cambios abruptos que éstos han ocasionado al planeta. La guerra entre superficie y fondo marino se desata.
Esta novela en particular posee algunas referencias a LA GUERRA DE LOS MUNDOS, de H. G. Wells: la ecología depauperada del agente invasor que lo impulsa a invadir la civilización humana, el nulo entendimiento entre ambas razas, el aplastante poder del ejército invasor y un final utilizando microorganismos.
Los personajes son completamente acartonados y sólo son el pretexto para contar la historia (algo que llamo a veces como el síndrome Arthur C. Clarke). A cambio de ello, el lector es testigo de toda clase de aventuras por parte de Bruno Daix y de Kou-Sien Tcheyi (una periodista de origen chino y que a la vez es su enamorada), así como de varios colegas del ejército afrancés que ayudan a destruir la amenaza. Aunque no está de más decirlo: tal parece que estuviéramos ante una peli de James Bond.
En resumen, una novela repleta de aventuras y sin mayores complicaciones que bien puede satisfacer al lector ávido de emociones en un fin de semana de ocio.
LE TEMPLE DU PASEÉ
L´ORPHELIN DE PERDIDE
LA MORT VIVANTE
NIOURK
NOÔ
ODYSSÉE SOUS CONTRÔLE
OMS EN SÉRIE
LA PEUR GÉANTE
PIÈGE SUR ZARKASS
RAYONS POUR SIDAR
RETORNO A CERO
TERMINUS 1
