
Hace algunos años leí una obra de este autor titulada EL PAÍS DE LAS RISAS. La obra en sí no me descubrió nada nuevo pues era una fantasía vulgar y anodina. Esta obra que comento ahora, aunque no es mala del todo, tampoco me ha abierto nuevos horizontes. Sin embargo no todo es malo y la narración tiene algunas cosas notables. En primer lugar hay que destacar el fino y elegante empleo del lenguaje por el autor. Destacan sobre todo algunos pasajes cargados de fina ironía y humor.
La trama arranca cuando el protagonista principal, un jefe de policía de un pueblecito rural típico de los Estados Unidos, encuentra un perro abandonado con solo tres patas. A partir de aquí la acción se va sucediendo precipitadamente y ocurren una serie de hechos y acontecimientos que obligan al protagonista a plantearse la realidad de la situación en que vive. Aunque EL MAR DE MADERA es una obra de fantasía, toma muchos elementos de la ciencia-ficción como por ejemplo el viaje en el tiempo. El jefe de policía se encontrara a sí mismo en diversas etapas de su vida, es decir, en su juventud y en su vejez, pero a diferencia de los viajes temporales clásicos, en este el protagonista convive con su yo temporal en tiempo real. Veremos pues que McCabe viajará al pasado y encontrará con el mismo hecho un chaval y viajará al futuro y se verá como anciano. También participan en la narración unos misteriosos seres que se dicen extraterrestres y cuya misión es velar por que se cumpla el plan divino.
Pues con todos estos elementos, Carroll ha creado una entretenida obra de fantasía que puede agradar al aficionado a la fantasía que no a la ciencia-ficción. A mí personalmente, EL MAR DE MADERA, aunque no me ha desagradado del todo y es superior a EL PAÍS DE LAS RISAS, tampoco me ha descubierto nada nuevo. La obra es corta y se puede leer en poco tiempo.