La humanidad ha desaparecido de la faz de la Tierra, también los animales y la flora. Sin embargo, algo ha quedado y son inteligencias artificiales que unidas han conseguido seguir y evolucionar y que no han tenido nada que ver con la desaparición de la vida orgánica, eso lo ha provocado las plagas, la contaminación, la desertización, la bajada de las temperaturas...

Al inicio la narración es a dos voces y son las que informan al lector sobre el proceso que ha seguido la vida en la Tierra tras la desaparición de la vida orgánica. El relato reconstruye de manera breve la historia de lo ocurrido, del fin de los humanos, la fauna y la flora y la continuación de lo que los humanos construyeron y que, una vez desaparecidos estos, ha evolucionado como inteligencia independiente, con conciencia y con el deseo de formar algo más.

Es una novela corta en la que el relato se sucede sin separación de capítulos y que tiene varias partes, la división corresponde a los cambios de más importancia, y es narrado por quienes se autodenominan inteligencias sílico, son quienes han evolucionado de lo que una vez crearon los humanos, la inteligencia artificial.

Solo quedaron las inteligencias sílico. Los humanos las habían creado fruto de su fascinación por la naturaleza de la consciencia y ellas heredaron la Tierra. Fue un final. También fue un principio.

Estas nuevas formas de existencia recrearán a los humanos con la fría experimentación de un laboratorio, lo harán una y otra vez para obtener, a su entender, algo mejor que el Homo sapiens, algo que no suponga peligro para las sílicos.

Pronto el relato tendrá un cambio de voz pues las dos voces pasarán a tener añadida una tercera, estas narrarán los acontecimientos, los de una colectividad que intentará crear otra, un camino nuevo para sílicos y orgánicas.

Las sílicos se plantean la recreación de los humanos o bien adaptando zonas para que puedan vivir o bien reconstruyendo a estos humanos para adaptarlos al actual estado de la Tierra. Ello trae reminiscencias de, entre otros relatos, HOMO PLUS de Frederik Pohl, en el que el cuerpo de un hombre es adaptado, mediante tecnología implantada, para que pueda sobrevivir en Marte sin ayuda de ningún dispositivo externo. Por lo que respecta a encontrar una muestra de ADN para formar un nuevo humano sucedía algo similar en la película I. A. (Steven Spielberg, 2001) donde el pequeño androide quería reencontrarse con la que había asimilado como su madre. En la película I´M MOTHER (Grant Sputore, 2019) de nuevo la I. A. ha sobrevivido a los humanos y decide qué tipo de nuevos humanos repoblarán la Tierra, como aquí. En AUTOFAC, de Philip K. Dick, la I. A. ha creado una copia de humanos y en MEMBRANA, de Jorge Carrión, donde ha ocurrido un cambio similar en algunos aspectos con el del relato que aquí se comenta.

La ciencia-ficción tiene ya un largo recorrido y es un proceso natural que los temas se repitan, pero la variedad de autores conlleva variedad de aproximaciones.

Aquí la autora con un relato que empieza a dos voces a las que se van sumando otras, en el que los personajes quedan englobados en una amalgama de entidades, con un lenguaje descriptivo de gran exactitud como el que pueda estar redactado un informe técnico pero a la vez con un suave aire poético, con el diálogo interno de entidades más allá de lo humano y lo cibernético, construye una historia que entrecruza los anhelos de una vida inorgánica que ha logrado sobrevivir y evolucionar y la de otra, orgánica, que a la vez es sintética por ser recreada de modo distinto a cómo lo fue en un tiempo anterior.

Intra, Extra, Vitae, Nosotras... Nombres de las voces que relatan la evolución de estas entidades que cambian pues algunas dejan de existir mientras que otras permanecen. Como en LOS PROPIOS DIOSES de Asimov, el lector puede encontrarse perdido al principio por no acabar de identificar de quién es la voz que informa, pero conforme se avanza, con alguna relectura de páginas pasadas si ello es necesario, todo va encajando.

Irantzu Tato (Vizcaya, 1978) publica con el nombre de Caryanna Reuven, es licenciada en Bioquímica y doctora en Biología Molecular, escribe Fantasía y ciencia-ficción y empezó influenciada por la obra de Tad Williams. Ha escrito en solitario y en conjunto en recopilaciones con otros autores. Le gustan los gatos y entre otras de sus actividades se encuentra la de coser cerdílopes a mano, los muestra en su cuenta de Instagram.