Texto de contraportada
En un futuro cercano, el mundo sigue siendo tal como lo conocemos ahora. Pero no será así por mucho tiempo. Unos pocos elegidos saben lo que nos aguarda y se preparan para afrontarlo. Intentan protegernos pero están a punto de conducirnos por un camino que nos llevará a la destrucción y nos condenará a vivir bajo tierra.
Segunda Entrega de la serie Crónicas del Silo.
Después de la primera entrega ESPEJISMO, Howey nos brinda esta continuación de la trilogía con cambio de enfoque.
Mientras que la primera novela tenía una estructura lineal mediante capítulos y un cronograma definido. Aquí la estructura de la novela cambia y desarrolla un conjuntos de historias que se cruzan inevitablemente y con una línea temporal totalmente renovada.
La historia no continua donde la dejó la primera novela, y no aborda lo que cabría esperar. Howey da un giro narrativo y nos sumerge en un conjunto de historias que nos traslada a los orígenes y los objetivos de la construcción del Silo, así como también a momentos clave de la historia de los Silos antes de los hechos acontecidos en la primera entrega. Donde era previsible una continuación, ya que dejo la historia en un punto de tensión alto, el autor prefiere explicarnos el porque de la creación de los Silos y algunos momentos que conformarán su evolución. También nos habla de donde surge la necesidad, y como mediante diferentes protagonistas y diferentes historias cruzadas nos llevan a la situación que iniciaría la primera novela del ciclo. El final pues de la segunda novela es el principio de la primera. Interesante.
Howey nos pinta el paisaje de los silos y su significado. Y con algún que otro giro argumental nos vamos dando cuenta de la magnitud de la tragedia y de lo que hay detrás de algo tan descomunal y tremendamente trágico y descorazonador como los Silos. Con ello también considero que el título es muy acertado. Porque DESOLACIÓN define bien lo que conlleva su lectura.
El conjunto de sensaciones que transmite la novela es de cierto pesimismo sobre la humanidad, es una novela distópica y se necesita cierto estomago para leer novelas que transmiten cierta depresión y desencanto sobre la condición humana y nuestra falta de visión general.
Howey es hábil escribiendo y, sin expresarlo con palabras, consigue generar en el lector una sensación de fustración, pena y desconsuelo por un mundo como el que nos narra. No es una novela agradecida que invite al optimismo. Todo lo contrario, nos aproxima a un futuro que nadie querría ver ni padecer. Cierta locura en nuestra naturaleza podría llevarnos a algo parecido, pero indudablemente esa sensación de acidez que deja es un logro del autor. Aún así el libro tiene alguna partes y subtramas que flojean y caen en ciertos intervalos narrativos que se inclinan al más puro estilo de las historias de supervivencia. Inevitable hasta cierto punto pero demasiado extenso, en un entorno cerrado donde para sobrevivir hay que hacer lo necesario. En algún caso el paralelismo con el ROBINSON CRUSOE de Daniel Defoe es evidente.
Mi sensación general es que la novela es buena, pero poco verosimil, llevándola más por los caminos de la fantasía. Si algo nos demuestra la vida es que estos entornos cerrados son casi imposibles de sostener, a la mínima disfunción que sufra el entorno el ecosistema se derrumba. No hay redundancia suficiente para que un modelo así sobreviva décadas. Y Howey nos plantea combates y destrucción dentro de un entorno muy frágil. Ante esto hay que asumir ciertas licencias por parte del escritor que no aspira en ningún momento a describirnos un entorno realista. No le importa mucho ese detalle y se centra en los aspectos más humanistas. Pese a todo, bien por ello. Si hubiera intentado dar credibilidad al ecosistema hubiera sido difícilmente digerible. No engaña mucho en este aspecto aunque en algún momento se atreve a insinuar algún mecanismo que da viabilidad al entorno. Y como pobre recurso literario, siempre puede encontrar una puerta secreta detrás de la cual encontrar equipo de todo tipo para sostener la trama. Un salto inevitable para que la novela no sufra de parálisis argumental cuando las opciones son tan limitadas.
Esperando la continuación que supongo que nos dejará un mensaje moral diáfano, me quedo con que la trilogía es una buena lectura, escrita con corrección.
