Texto de contraportada
Jake Sullivan consigue engañar a la muerte. Amenzado por una cruel y fatal enfermedad circulatoria, logra copiar su conciencia en un nuevo cuerpo androide que le ha de proporcionar la inmortalidad. Lo mismo hacen otros multimillonarios sumamente ancianos. Gracias al nuevo proceso mindscan de Inmortex, se retiran con sus obsoletos caducos cuerpos biológicos a un cenro de alto stánding en la otra cara de la Luna y ceden su lugar en la Tierra a sus copias mindscan.
Pero no todas las previsiones se cumplen. Aunque el nuevo Jake mindscan encuentra el amor que la enfermedad le había impedido tener, su nueva pareja debe enfrentarse a un novedoso juicio, ya que su hijo se niega a renunciar a la herencia y a considerar que la nueva copia mindscan sea humana. Mientras, en la Luna, el Jake biológico consigue curarse de su grave enfermedad gracias a nuevos adelantos de la nanotecnología médica y decide volver. ¿Quién es quién? ¿Quién retiene los derechos de la persona: el original biológico o el mindscan a quien los ha cedido? ¿Qué es ser un ser humano?
Un dilema personal y legal, así como una interesante especulación en torno a su futuro tal vez no demasiado lejano....
Sawyer da una de cal y una de arena. Esta vez ha hecho lo que se espera de él: escribir una novela de ciencia-ficción de tono clásico. No destaca por su calidad literaria, que no es excesiva, pero si por su tratamiento de temas dentro del género. Me explico: sinceramente esto es ciencia-ficción tal y como se originó en sus inicios, en los años de definición y de caracterización del género hacia principios del siglo pasado. MINDSCAN es una novela de reflexión, no pretende ser literaria ni siquiera tiene un argumento muy elaborado; en todo momento me parece que Sawyer novela una reflexión trabajada y fundamentada, un monólogo respecto a los condicionantes éticos, religiosos, morales y legales sobre las implicaciones del volcado de conciencias en un cuerpo artificial.
Sawyer se pregunta por el significado del concepto de identidad hasta puntos realmente inquietantes y muy bien documentados. Fascinante y muy útil para crearse una opinión propia al respecto. Sawyer no defiende una postura de forma unilateral, sino que otorga buenos argumentos a favor y en contra mediante un enjuiciamiento novelado muy bien tratado. Aunque de forma transparente, nos da su opinión sobre el tema, la novela no es beligerante contra otras opciones, más bien nos permite sacar nuestras propias conclusiones.
En cuando la narración en su aspecto más superficial, es dinámica y muy lineal, totalmente previsible y bastante pobre en cuanto a su contextualización, rozando la miseria en los medios dedicados para ambientar la novela. Pero como novelización de un tema tan interesante como es el concepto de la identidad, donde empieza, donde acaba y cual sería su mejor definición, funciona más que bien, incluso al final ofrece una pequeña bibliografía al respecto.
Ese es el Sawyer que me gusta leer, suave como un buen digestivo. Nada de tratados filosóficos pesados, una novela ligera que sin embargo hace el mismo efecto y divierte.
Para los que gustan de la ciencia-ficción más clásica, renovada con nuevos temas cada vez más plausibles.