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LA ERA DEL DIAMANTE
LA ERA DEL DIAMANTE Neal Stephenson
Título original: The diamond age
Año de publicación: 1995
Editorial: Ediciones B
Colección: Nova Ciencia Ficción, nº 101
Traducción: Pedro Jorge Romero
Edición: ---
Páginas: 445
ISBN: 978-84-406-7919-2 
Precio: 15,60 EUR

Tiempo estimado de lectura: 3 min 58 seg

...conocí dos tipos de disciplina cuando era niño: ninguna en absoluto y demasiada.

Argumento

Lord Alexander Chung-Sik Finkle-McGraw es hombre rico, muy rico, y está decepcionado con la educación que recibieron sus hijas. Decidirá que para su nieta se prepare un libro muy especial, un manual interactivo que la eduque de una forma progresiva y amena y que genere en ella la capacidad de alcanzar todo su potencial. De la confección de este manual será encargado el ingeniero John Percival Hackworth el cual, teniendo una hija de la misma edad, decidirá hacer una copia sin el permiso de quien paga el caro encargo, pero todo se complicará.

A Hackworth le será robada su copia la cual caerá en manos de la pequeña Nell, una niña de la capa más desfavorecida de la sociedad.

La Tierra en el futuro

En una era en la que todo puede vigilarse, todo lo que nos queda es la educación.

Tribus también llamadas phyles que agrupan gremios y sociedades, implantes nanotecnológicos que pueden suponer una mejora en el cuerpo o su destrucción, máquinas que pueden producir cualquier cosa a partir de la materia que absorben, jueces que intentan servir a la sociedad y que mantienen una continua lucha con la delincuencia aunque a veces deben traspasar fronteras para sellar alianzas. Y ya no se habla de I. A., inteligencia artificial, sino de P. I., pseudo-inteligencia.

La mayor parte de la acción se sitúa en China en un futuro que ha aportado una avanzada tecnología pero la humanidad sigue sujeta a sus debilidades, la madre de Nell acumula una desastrosa relación romántica tras otra en una decadencia personal a la que arrastra a sus hijos. Pero también hay fortalezas como la de Harv, hermano mayor de Nell, que sobreviviendo en su entorno con actos delictivos protege a su hermana y sin saberlo, al entregarle a ella el manual fruto del robo a Hackworth, la dotará de una herramienta capaz de dar un giro total a sus vidas.

Nell y Harv son personajes fundamentales en la trama, al igual que Hackworth el cual lo cambia todo al hacer una copia del libro. El juez Fang que intenta impartir justicia, el doctor X un oscuro personaje cuyos propósitos pueden no estar claros; y Miranda, que dejó su trabajo de institutriz (siempre prefirió los peores niños a los adultos) para trabajar de ractriz y finalmente colaborar en ese portento de libro llamado Manual Ilustrado para jovencitas.

Es la Tierra en el futuro, la Era del Diamante a la que precedieron milenios atrás la Edad de Piedra, la de Hierro, la de Bronce... En esta época la tecnología lo puede casi todo pero desafortunadamente a veces no está en las manos adecuadas.

El texto: nuevas palabras, humor y varias referencias

El autor inventa una terminología para los instrumentos, los grupos sociales y todas las innovaciones de esa Tierra futura para complicación del traductor cuyo deber es trasladarlas al castellano, pero conforme el lector avanza en la lectura todo se va haciendo familiar.

Hay diversas referencias de textos, personajes y situaciones anteriores al tiempo en el que se sitúa la acción como son los cuentos de los hermanos Grimm. El nombre de Nell es por el emblemático personaje de Dickens en LA TIENDA DE ANTIGÜEDADES, la dramática historia de una pobre niña huérfana que vive con su abuelo y, en algunos capítulos, guiños al clásico EL MAGO DE OZ. Por la parte científica se citan entre otros a Ralph Merkle, matemático y científico de la computación y a Alan Turing.

Se cita el poema EL PRELUDIO, de William Wordsworth, y el acaudalado lord se sorprenderá de que Hackworth lo conozca y es que según comenta los ingenieros no acostumbran a saber mucho de poesía. Es por este motivo que le elige para que construya el manual para su nieta pues piensa que alguien con conocimientos que abarcan diversas disciplinas es la persona idónea para llevarlo a cabo.

Escrito en tercera persona, el humor es el factor básico en buena parte del libro. Al comentar que gracias a la tecnología se puede construir un recinto en el lugar escogido del planeta:

...ya no era necesario enviar a sucios palurdos con gorras de mapache a explorar los territorios salvajes...

Sobre el colonialismo:

Parnasse había sido construido cuando los europeos se tomaban en serio su europeidad y no se disculpaban por ella.

Sobre ser padres:

Colin Finkle-McGraw decidió interpretar el comentario como un rasgo de ingenio dirigido principalmente a su hija Elisabeth; pero claro, los padres de niños pequeños deben tener por fuerza un sentido de la ironía diferente al de las personas no discapacitadas.

Las descripciones además de humorísticas también resultan de gran viveza plástica, como la que el autor hace sobre la nanotecnología:

Si mirabas con cuidado a la niebla y enfocabas la vista a un punto a unos dos centímetros frente a la nariz, se podrían ver destellos, como muchas linternas microscópicas, mientras los inmunócolos recorrían el espacio con rayos lidar. El lidar era como el radar excepto que usaba una longitud de onda más corta que resultaba ser visible para el ojo humano. Los destellos de diminutas luchas eran la prueba de la existencia de acorazados microscópicos cazándose unos a otros implacablemente en la niebla, como submarinos y destructores en las aguas oscuras del Atlántico Norte.

La contaminación:

Una mañana, Nell miró por la ventana y vio que el mundo se había vuelto del color de la mina de un lápiz. Los coches, los velocípedos, los cuadrúpedos, incluso los autopatines dejaban altos vórtices negros a su paso.

Todo esto es LA ERA DEL DIAMANTE, una novela sobre el derecho a la educación de los más desfavorecidos, sobre la calidad de esa educación y su propósito, sobre la supervivencia, las desigualdades, del recelo entre Oriente y Occidente, el odio y el temor racial, el control de la tecnología capaz de alimentar a la población o de fabricar armas, el merecimiento, y todo con un tono jocoso que a veces se ve interrumpido por escenas que no debieran verse repetidas a través de los tiempos y es que conforme el relato avanza se hace algo bastante más oscuro. También es mucho más pues las niñas crecen, Elisabeth la nieta de lord Alexander, Fiona la hija de Hackworth y la pequeña Nell, jóvenes con destinos separados aunque sus vidas coincidirán brevemente.

Y muchos escenarios a lo largo del libro, pues además de las historias narradas por el manual, la Tierra acoge a sociedades diametralmente distintas cada una con sus leyes y el lector visitará estos lugares de la mano de los personajes en un viaje la mayor parte de las veces iniciático. Al principio me confundió la inmensa cantidad de información de ese mundo nuevo y extraño y cuando llevaba un cuarto del total del libro volví a empezar y resultó ser una lectura tan interesante como llena de matices.

La era del diamante ganó en 1996 los premios Hugo y Locus y fue finalista entre otros al Nebula.

El final

Los últimos capítulos son de lucha entre facciones en la que los personajes se ven involucrados, es como si la ficción de los cuentos del manual pasara a la realidad pues el ejército ratonil de los relatos tiene su materialidad fuera de la fantasía y, con la ayuda de la tecnología, Nell tendrá un papel principal en esa batalla.

Por lo que respecta a las tres jóvenes que iniciaron su educación con el manual coincidirán de niñas en una selecta escuela para señoritas y sus destinos serán distintos, el lector sabrá sobre Fiona que se volverá a reunir con su padre y que escogerá su lugar en una de las sociedades o phyles, y por supuesto Nell que será clave en el fin de la historia. Elisabeth la nieta de lord Alexander por la que se inició toda la idea de confeccionar un manual educativo, la más privilegiada de las tres muchachas, se une a una phyle escapando del mundo aristocrático en el que creció. El objetivo de lord Alexander era que su nieta tuviera un espíritu inconformista y así al crecer es como ella será, alejándose de su destino de dama de la alta sociedad y de las recepciones ofrecidas por su majestad la reina Victoria II.

Un final de reencuentro de Nell y otros personajes, algunos de ellos solo se conocían por el mundo virtual que el manual había creado, pero todos unidos por vínculos fuertes de amistad y lealtad. Un final en parte abierto, personas en las que la educación ha sido el motivo fundamental de sus vidas y que uniendo fuerzas y experiencias, quién sabe a lo que pueden llegar.

© Magda Revetllat,
(1.431 palabras) Créditos
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Antonio Rodriguez Babiloni

Ese libro perpetrado por un tal Neal Stepehenson, en lo que lo único que no se hace largo es el título es desgraciadamente mi última lectura.

Podía haberse llamado también, como hacer un hábil combinado de new ting, cyberpunk y pifiarla.

Es largo, 450 páginas de letra muy pequeña, tedioso y sobre todo muy embarullado, por momentos es hasta incomprensible.

Partiendo de una idea como es la de que en un mundo absolutamente poblado por mas que improbables nanomáquinas con las que el mimo autor se hace el lío de considerarlas a veces microscópicas y otras del tamaño de una pastilla (la misma, ojo no diferentes nanomáquinas) y en que los valores sociales son mas que nacionales de clan o tribales y en que el hambre se ha resuelto en parte con la tecnología se llega a una multiplicación de palabras casi tan prodigiosa como la de los panes y los peces.

Casi la tercera parte del libro esta ocupada por las narraciones de un libro pedagógico encargado para un prócer, esto es curiosamente lo mas pasable del libro aunque no se entiende muy bien que es lo que hace o como una persona puede aprender nada de este texto por momentos previsible, en ocasiones aburrido.

No esta mal el abordaje psicológico de la forma de ser del chino mandarín clásico y la descripción de sus valores sociales y culturales.

El hecho de tener un cuerpo de batalla, que es el nuestro, en que las nanomáquinas de una colectividad combaten con otras, puede producirle a alguien una neumoconiosis (lo mas obvio) y a otras personas absolutamente nada.

Algunos trozos del libro son legibles, el resto era previsible desde que los autores cyberpunks empezaron su ya afortunadamente abortada por el escaso número de ventas de sus libros floración.

El final es caótico y queda la sensación de no saber si el autor no lo sabe hacer mejor o te ha tomado el pelo. Es un libro que solo puede escribir una americano y cuya lectura tal vez solo pueda ser acometida por otro yanqui, tal vez por eso fue nominado para el premio Nebula que afortunadamente no ganó.

Es curioso que antes el premio discutido era el Hugo y ahora se suele criticar más el Nebula.

Parece que una parte de los críticos USA creen que es mejor aquello que no se entiende o al menos que el lector no puede entender.

De todas formas el principio no es del todo malo, empeora rápidamente a partir de la pagina 70/80 mas o menos y ya no cede en su objetivo de anonadar al lector con improbabilidades como la labor criptográfica de los tamborileros y otras maravillas.

Pensar en que hay que cortar árboles para imprimir esto me pone enfermo.

© Antonio Rodriguez Babiloni,
(459 palabras) Créditos
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Para una referencia más amplia sobre LA ERA DEL DIAMANTE puedes consultar:
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Disponible en forma de libro electrónico en la Biblioteca SdCF como : Actualización 1450EPUB

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