El grupo de Volemak, Nafai y Elemak emprenden el viaje interestelar a bordo de la nave Armonía, que les llevará de vuelta al planeta donde surgió la raza humana: la Tierra. Pero las ansias de poder y venganza de Elemak obligan a Nafai, capitán de la nave, a llevar a cabo un plan desesperado para evitar que en la Tierra Elemak se revele contra Nafai y su padre. De esta manera, y no a salvo de odios y grandes rivalidades, llegan a la Tierra, donde encuentran que las dos especies inteligentes que pueblan el planeta. Éstos son los ángeles y los demonios, como se llaman entre sí, dos especies enfrentadas desde hace siglos y que el grupo de exploradores debe intentar unir para crear de nuevo una Tierra próspera.

Éste ha sido para mí uno de esos libros que, cuando acabas de leerlo, te deja hecho polvo. No voy a explicar cómo acaba, pero que después de todo lo que tienen que sufrir y aguantar que no consigan realmente mejorar lo que ya había, me ha producido unas sensaciones de frustración y rabia inusitadas en mí.

También me ha parecido que este es de los mejores de la saga pues aquí le pasa como en el primero, que tiene que crear un mundo nuevo, una nueva Tierra, desde el principio. Es decir, aquí el autor vuelve a usar la imaginación para crear cosas nuevas (todo un mundo), no como en el segundo y tercer volúmenes que sobre lo que ya había creado no hacia más que añadir profundidad a la historia, pero sin que pasaran demasiados hechos trascendentes y escribiendo en 2 libros lo que se podía haber resumido en uno. La presentación de las sociedades que habitan la nueva Tierra está muy bien pensada, porque te explica sólo cómo actúan y están organizadas, y también cómo se ven entre sí las dos sociedades. De esta manera, hasta que no llegan a la Tierra el grupo de Volemak no sabes qué aspecto tienen y no se comprende su modo de actuar.

Otro punto a favor del libro es que, como ha vuelto un poco a los orígenes (al estilo del primer libro), hay una mezcla equilibrada entre acción y cuestiones religiosas y filosóficas, siendo ambas partes muy entretenidas. Así, a parte de ahondar en las relaciones entre los personajes, nuevos y conocidos, con conflictos morales y religiosos, peleas y (por fin) muertes, también hay una parte de descubrimiento, exploración y aventura. Todo ello conducido de manera inteligente, bien pensada y con grandes dosis de imaginación.

En resumen, un libro muy destacable, pero que no es recomendable leer de manera individual, pues es complicado entender toda la historia. Sólo recomendaría la Saga entera a quiénes les gusten los libros un poco densos porque, aunque este no llega a aburrir, los dos anteriores quizás no sean del agrado de todos.

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