Ante todo tengo que decir que la novela es decepcionante.
Simplemente, no acaba.
Hasta donde he podido saber, se trata de la primera parte de una historia más larga que continúa, y espero que finalice, en THE END OF ALL THINGS, y esa misma investigación me ha revelado que ya está editada en español con el título de EL FINAL DE TODAS LAS COSAS, también por parte de Minotauro, lo que no deja de ser un alivio, porque de haber sabido que en realidad se trataba de una sola historia no habría empezado hasta haber tenido ambos volúmenes en la mano.
Así que mi recomendación es esta: no empezar LA HUMANIDAD DIVIDIDA si no se tiene a la vez EL FINAL DE TODAS LAS COSAS.
Dicho esto, estamos ante una novela que mantiene las esencias del más puro Scalzi, es decir, diálogos chispeantes, humor, ironía, pocas complicaciones en la ambientación y menos aún en la construcción de personajes, narración directa y Grandes Conspiraciones que le dejan a uno helado.
A mi me gusta así, tal y como está, pero también tengo que decir que no soportaría demasiado Scalzi de seguido. Es un poco como las hamburguesas, me encanta comerme de cuando en cuando chorreando mostaza y ketchup, y pringándome las manos, pero a diario soy más de cuchara y guiso de toda la vida, sin despreciar alguna delicatessen de cuando en cuando. Pero cuando hay que hacer el guarrete, se hace. Con Scalzi pasa algo similar, sus libros son divertidos y se leen a la velocidad del rayo, pero también se hacen monótonos en su chispa, humor e ironía.
Antes decía que no se complica la vida con la construcción de personajes, pero no en el sentido de hacerlos planos e intercambiables, sino que con unas cuantas pinceladas crea personalidades definidas con las ideas muy claras, que va refinando durante la narración pero sin perderse en demasiados recovecos psicológicos. Así, los protagonistas de la novela, la embajadora Ode Abumwe, el teniente Harry Wilson (viejo conocido de la saga), y el agregado diplomático Hart Schmidt tienen cada uno su papel bien definido y se mueven en los parámetros que se les han asignado, sin más complicaciones. Scalzi acaba dando a Schmidt algo más de pábulo, pero porque debió darse cuenta que el personaje en si es irrelevante (es el ayudante vapuleado de Abumwe, y Wilson ya se basta como alivio cómico) y debía que rellenarlo
de alguna manera.
La cosa es que la Unión Colonial sigue en su brega con el Cónclave, intentando captar razas independientes
para su bando, mientras que el Cónclave ha frenado en seco la política expansionista de la Unión Colonial, con un golpe de efecto extra al haber puesto a la Tierra en contra de sus primos espaciales.
Aparte de alguna batalla de incierto resultado (unos salen escaldados, pero los otros no pueden apuntarse una victoria concluyente) la mayor parte de los esfuerzos se centran en el ámbito diplomático, en atraer aliados, limar asperezas sin que parezca una claudicación, intentar, en definitiva, convivir con una cierta tranquilidad.
Pero una misteriosa organización no está muy conforme con ese estado de cosas, y hace todo lo posible para sabotear los esfuerzos diplomáticos, haciendo creer a los rivales que el sabotaje ha partido de la parte contraria. Muy sutiles no son, porque fracasan una y otra vez en ese segundo aspecto, de modo que la confrontación directa no se ha producido... aún.
En ese estado de cosas, con diplomáticos asesinados, naves desaparecidas y alianzas cada vez mas frágiles, el mando de la Unión Colonial decide crear un supergrupo secreto con una serie de funcionarios y militares de segundo nivel (los ya mencionados) para que, gracias a su relativa invisibilidad
, su demostrara habilidad para salir con bien de situaciones delirantes y una innegable baraka, puedan averiguar cosas de la misteriosa organización sin hacer mucho ruido.
La novela, aunque tenga ese hilo conductor, es más bien una sucesión de relatos en los que Abumwe, Wilson y Schmidt, además de algunos otros secundarios prescindibles, desbaratan en parte los malvados planes de la organización misteriosa y descubren alguna que otra cosilla de interés, peeero, sin llegar a nada concreto, puesto que tras una espectacular misión en la órbita de la Tierra la novela se acaba abruptamente y de forma bastante poco elegante, dejándonos con la intriga de saber quien es esa organización misteriosa, y con una cierta sensación de tomadura de pelo.
La estructura en forma de relatos tiene su explicación, puesto que fue publicada originalmente como serial en formato electrónico a principios de 2013. Que se dividiera en dos volúmenes podría explicarse por su extensión, pero no. Lo raro del asunto es que Scalzi no terminó la historia en esta primera serie de entregas, sino que EL FINAL DE TODAS LAS COSAS se publicó de igual manera, en forma seriada con cuatro episodios más largos, pero dos años más tarde, ya a mediados de 2015.
Cosas de escritores y editores.
Reseña en Dreams of Elvex (rv. 2025-03-17)
Reseña en Un libro para esta noche (rv. 2025-03-17)
Reseña en Miradas enlatadas (rv. 2025-03-17)
EL AGENTE DE LAS ESTRELLAS
LAS BRIGADAS FANTASMA
LA COLONIA PERDIDA
EL FINAL DE TODAS LAS COSAS
EL FIN DEL IMPERIO
LA HISTORIA DE ZOE
LA HUMANIDAD DIVIDIDA
EL IMPERIO EN LLAMAS
REDSHIRTS
EL SUEÑO DEL ANDROIDE
LA ÚLTIMA EMPEROX
LA VIEJA GUARDIA
EL VISITANTE INESPERADO
