A falta de conocimientos teóricos y prácticos sobre el fenómeno de la robótica y sus futuras consecuencias, mi reflexión versará sobre el concepto doméstico del término robot.
Para quien no se haya enterado de nada de la anterior frase, como miembro activo del colectivo de damnificados del informe PISA, que por lo visto se pierde a la tercera o cuarta palabra leída, se lo diré de otra forma:
Como no tengo ni guarra, ni por estudios ni por ganas, de lo que va eso de las máquinas que se mueven solas, les cuento lo que me salga de las narices.
Aclaradas entonces mis motivaciones al respecto de este tema, paso a explicarles mis pajas mentales sobre los robots.
Según el culmen de la sabiduría en Internet, o sea, la Wiki, la palabra robot viene del vocablo checo robota, que significa servidumbre, trabajo forzado o también esclavitud.
La humanidad siempre ha utilizado a humanos como esclavos, inicialmente para realizar las labores más pesadas y consecutivamente para realizar las labores que otros más privilegiados no quieren hacer, aunque no sean pesadas. El término esclavo se transformó en siervo y más tarde en empleado. Lo que significa que aunque la palabra cambie, la necesidad de que otros hagan lo más chungo o lo que no se quiere o puede hacer, se mantiene más o menos invariable.
Como observarán ustedes, estoy obviando a las máquinas y a las invenciones creadas por el hombre. Estas, en todo caso, han ayudado a la rapidez y comodidad de la realización de la tarea a realizar. Pero siempre ha hecho falta un humano que las maneje. Incluso en esas fábricas de automóviles totalmente automatizadas, sigue haciendo falta algún humano, que al menos apriete el botón de encendido y/o que revise y/o arregle y/o lea una revista de señoras en pelotas mientras se supone que tiene que estar supervisando como un brazo mecánico remacha la puerta del nuevo Ford Que Te Cagas 18.000 válvulas.
He intentado, en serio, preguntar a mis neuronas sobre las consecuencias de la evolución de la robótica, pero estas me han contestado textualmente que no trabajan ese producto. Yo me limito a contarles lo que será el mundo de los futuros robots domésticos o de compañía.
Lo primero que hay que aclarar es que no será lo mismo un robot anglosajón que uno latino. Faltaría más.
Puesto que a los latinos no les gusta nada trabajar, habrá un ejército de robots trabajadores en todos los sectores. Solo habrá una minoría de latinos humanos trabajadores, que serán en su inmensa mayoría jefes, de esos a los que les pone cachondos mandar por el hecho de mandar. Pues nada, que les vaya bonito. Esta especie de jefes humanos se extinguirá en breve. Al no ser los robots humanos, no podrán cometer fallos, con lo cual los jefes humanos no tendrán nadie a quien echar las culpas, ni podrán echar broncas, ni trepar en el escalafón empresarial.
El resto de los humanos creará una legión de desocupados que se dedicarán a seguir la apasionante liga de fútbol, fornicar como conejos, ver la televisión (en 3-D, por supuesto) criticar a los demás humanos por no trabajar, discutir acaloradamente de política, conducir a toda hostia (en vehículos aéreos) ver películas y series de ciencia-ficción (¿cómo serán estas en el futuro?) jugar a video-juegos de inmersión, ponerse hasta las cejas de drogas (legales e ilegales) e incluso, hasta se puede dar el caso (hipotético) de que haya gente que se ponga a leer. Pero la mayor parte se concentrará en lo que más le gusta: no pegar palo al agua.
Esto no podrá mantenerse en pie, puesto que los humanos desocupados y sin nada que hacer son la especie más peligrosa que existe. Empezarían a matarse entre sí o incluso declararían la guerra a la zona anglosajona. Pero para impedir este desastre, estarán disponibles los Robots de Compañía Made in Latin Zone (RCMLZ)
Los RCMLZ estarán divididos en clases, según las preferencias de los humanos. A saber:
Replicante sexual hetero femenino (RSHF) Modelo Putón Desorejado (PD) Tendrá las características físicas de nuestra estrella de cine preferida. Cuando nos cansemos de esas características podrán mutarse en cualesquiera otras. Siempre irán desnudas o, como máximo, con algún bikini de fácil extracción. Bajo ningún concepto tienen que dar conversación ni hablar de temas profundos. Cuando el humano salga de casa, la ASHF se quedará en el armario, no nos la vayan a quitar. Podrá también tener un programa secundario de limpieza, pero muy secundario, para cuando las cucarachas creen una civilización cazadora recolectora en el cuarto de baño. Eso sí, tendrán que follar como leonas, que es su programación básica. De tanto mete saca, las ASHF tienden a estropearse en sus partes pudendas, para desesperación de sus amos.
Terminator complementario hetero masculino (TCHM) Modelo Amigote Friqui (AF) Junto con tu RSHF que está como un queso, vendrá de serie tu TCHM. Sus características físicas no importan en absoluto, pero podrán parecerse a Luke Skywalker o a Chiquito de la Calzada. Podrás llevártelo a tus reuniones de amigos. Se sabrá palabra por palabra el texto y toda la ficha técnica de la película EXCALIBUR. Podrá interpretar la carga de los Rohirrim y la última escena de ALIENS sin confundirse. Se beberá hasta el agua de los floreros y se cojerá unas cogorzas de antología. Por desgracia, está tan salido como su amo, así que tiende a beneficiarse a tu propia RSHF. No salgas de casa sin él.
Androide sexual hetero masculino (ASHM) Modelo Amante Abnegado (AA) También portará el físico de las estrellas de cine más varoniles, pero debido al gen monógamo gineceo, siempre será el mismo. Siempre irán vestidos y muy bien vestidos. Tendrán una perfecta visión cromática, para combinar colores. Darán una conversación amena y culta, pero sobre todo tendrán una capacidad de escuchar a su ama en todo momento o situación. Saldrán a bailar y/o a cenar con su ama cuando se lo requiera, preferentemente para dar que hablar a sus amigas. Será un entendido en tiendas de ropa femenina y portarán las bolsas de la compra de su ama. Curiosamente, la función sexual será totalmente secundaria, con una frecuencia coital de entre seis y siete meses. Como esto no hay quien lo aguante, los ASHM suelen tender a ser emocionalmente inestables. Para alborozo de sus amas.
Autómata sexual gay masculino (ASGM) Modelo Macho Man (MM) Los gays también son hombres, a pesar de los tópicos, por lo tanto este modelo tendrá todas las características físicas de un gladiador o luchador greco-romano, con accesorios de aceite de musculación, alargamiento del pene y taparrabos de cuero. En todo lo demás, con las mismas especificaciones de comportamiento que las RSHF.
Cyborg sexual lésbico femenino (CSLF) Modelo Te meto Leche (TL) El tópico heterosexual masculino imagina a una valquiria haciéndoselo con Jennifer López al son de una opera de Wagner. Nada de eso. La CSLF medirá 1, 60 cm, llevará el pelo corto, más bien entrada en carnes, vestirá camisa de leñador, pantalones de franela y botas militares. Tendrá una mala leche proverbial y tenderá a defender a su ama aunque esta no esté en peligro. Será una activista social nata y llevará a su ama a todas las manifestaciones anti-globalización. Con el tiempo, tienden a presentarse a las elecciones y conseguir un escaño de diputadas radicales. Para orgullo de sus amas.
Bien. Como ven les he contado los robots más demandados de la Zona Latina. Podría continuar contándoles los de la zona anglosajona, pero el caso es que no me apetece, además estos son muy aburridos y esto se haría más largo que un día sin pan.
También suelo terminar mis opiniones con alguna conclusión de tipo: Los robots no serían más que el cenit de la servidumbre, que demuestran la torpeza humana de relacionarse con los demás y el miedo a estar solos
. En este caso no saco ninguna conclusión de la chorrada que les he contado.
¿Pero a que molaría?