Probablemente, la noticia que más ha dado que hablar en el panorama de la ciencia-ficción española esta última semana ha sido la decisión de los gestores de la revista Gigamesh de pagar a sus colaboradores, y nada de pagos en especie a base de libros y juegos de rol directamente tomados de los estantes de la librería, no, se tratan de buenos pagos en metálico, previa presentación de factura y con obligación de tributar a Hacienda.
Esta iniciativa permite a Gigamesh dar el salto desde el fanzine lujoso y con medios que era hasta ahora a la categoría de revista con, por un lado, todas las ventajas, en cuanto a posibilidad de exigir una contraprestación en forma de rigor, calidad y seriedad a sus colaboradores, y por otro, la responsabilidad de ofrecer ese mismo rigor, calidad y seriedad a sus lectores, cuestiones estas que se perdona con bastante facilidad a los fanzines, hijos de tesón y el entusiasmo, pero que a una revista ya profesional, se le deben exigir en grado sumo.
Otro punto que se ha comentado es el seguro aumento de la calidad general de la literatura de ciencia-ficción, que como primera opción lógica tendrá Gigamesh. No estoy muy de acuerdo con esto. El hecho de que exista la posibilidad de cobrar por un cuento no va a hacer que los autores mejoren ostensiblemente sus capacidades narrativas, a lo sumo, se trabajarán más los cuentos y las revisiones serán más concienzudas, pero su talento seguirá intacto.
En cualquier caso se trata de una buena noticia, y un síntoma saludable para la ciencia-ficción española.

El contenido de este texto puede ser total o parcialmente reproducido sin autorización explícita y previa del autor y bajo cualquier medio de comunicación siempre que se den las siguientes condiciones:
- Debe incluirse la totalidad de este pie de página.
- No puede modificarse, con la excepción de correcciones ortográficas, tipográficas o de traducción a otro idioma, y nunca excepcionando las correcciones de estilo, contextuales o gramaticales, de las cuales se hace responsable el propio autor en el texto original.
- El autor no renuncia a sus derechos de propiedad intelectual legalmente constituidos y se reserva la posible reclamación oportuna siempre que el medio en que se reproduzca reporte beneficios económicos de cualquier tipo.
Publicado originalmente el 3 de septiembre de 2000 en www.ciencia-ficcion.com