Sitio de Ciencia-Ficción

13 de enero de 2002

Francisco José Súñer Iglesias
Especial Quinto Aniversario, 1
La Red ha muerto, viva Internet
por Francisco José Súñer Iglesias

Tiempo estimado de lectura: 45 seg

El pasado 10 de enero el Sitio de Ciencia Ficción cumplió cinco años ininterrumpidos (siempre que la tecnología lo ha permitido) de presencia en la red.

Desde aquel 10 de enero de 1997 el Sitio ha crecido hasta convertirse en uno de los referentes obligados cuando se trata de hablar de ciencia-ficción en la Red, ¿pero hasta que punto ha cambiado Internet los hábitos del lector de ciencia-ficción? ¿qué influencia ha tenido en la difusión del género? ¿lo ha potenciado de cara al exterior? ¿ha conseguido unir más a los aficionados?

Para contestar a estas preguntas, y algunas otras que ni siquiera he sido capaz de hacerme, he convocado a una buena cantidad de editores, webmasters y especialistas en el género para que hicieran una breve reflexión sobre lo que ha supuesto para la ciencia-ficción Internet en general y el Sitio en particular. Estas son sus conclusiones.


Hace años La Red, así, con mayúsculas, era para el aficionado otro elemento más de ese futuro maravilloso que se le mostraba en las obras del género. La Red era un ente misteriosos, poblado de personajes marginales de extraño lenguaje y más extraño aún comportamiento, perseguidos por mafias y megacorporaciones ante las que se alzaban como un moderno David, cambiadas las hondas de tripa de cordero por ondas electromagnéticas y armados sólo de su inteligencia y algunos destartalados ordenadores.

Hoy día La Red, como ha ocurrido con sus primos, los comunicadores personales, es otro elemento más de la imaginería ciencia-ficciónística superados por el día a día cotidiano. Si a cualquiera de nosotros, hace sólo diez años, se nos hubiera mostrado como al protagonista de cualquiera de aquellas novelas tecnológicas, o armado de prácticamente los mismos utensilios que los protagonistas de Star Trek hubiéramos pensado que nuestro interlocutor estaba de broma Ocurrirá, no lo dudes, hubiera contestado yo mismo pero hay que darle tiempo al tiempo, quizá dentro de treinta o cuarenta años... Obviamente mis dotes como adivino son nulas y mis aptitudes como analista inexistentes (realmente ningún analista tiene aptitudes como analista, a lo sumo cierta dosis de suerte)

Porque aquí estamos, comunicándonos, intercambiando información y publicándola no gracias a ese extraño engendro oscuro y misterioso que era La Red, sino mediante algo bastante más prosaico como es Internet, y los teléfonos móviles dejan en mantillas (excepto cuando están apagado o fuera de cobertura en estos momentos) a los comunicadores personales más avanzados.

Ya lo he dicho en más de una ocasión, el futuro no es un sueño inalcanzable... vivimos en el futuro.

© Francisco José Súñer Iglesias
(274 palabras) Créditos
Francisco José Súñer Iglesias es el fundador del Sitio de Ciencia-Ficción

El contenido de este texto puede ser total o parcialmente reproducido sin autorización explícita y previa del autor y bajo cualquier medio de comunicación siempre que se den las siguientes condiciones:

  • Debe incluirse la totalidad de este pie de página.
  • No puede modificarse, con la excepción de correcciones ortográficas, tipográficas o de traducción a otro idioma, y nunca excepcionando las correcciones de estilo, contextuales o gramaticales, de las cuales se hace responsable el propio autor en el texto original.
  • El autor no renuncia a sus derechos de propiedad intelectual legalmente constituidos y se reserva la posible reclamación oportuna siempre que el medio en que se reproduzca reporte beneficios económicos de cualquier tipo.
© 2002 Francisco José Súñer Iglesias
Publicado originalmente el 13 de enero de 2002 en www.ciencia-ficcion.com

*Comentar este artículo
 
Este artÃÂÂ�culo ha sido leído 927 veces desde el 14/09/06

Para una referencia más amplia sobre Internet puedes consultar:
StartPage DuckDuckGo Qwant MS Bing Google Yahoo

Las opi­nio­nes expre­sa­das en los ar­tí­cu­los son de exclu­si­va res­pon­sa­bi­li­dad del co­la­bo­ra­dor fir­man­te, y no re­fle­jan, sal­vo ad­he­sión explí­ci­ta, los pun­tos de vis­ta del res­to de co­la­bo­ra­do­res ni de la ad­mi­nistra­ción del Sitio.

El Sitio no recopila datos de los navegantes y (casi) no usa cookies.ExplícameloTe creo