
Adaptación apócrifa y descarada de la novela HOMO PLUS, de Frederik Pohl. Por muy extraño que parezca, en los créditos no se hace la menor mención a novela y escritor, y si a que Arash Amel es el creador del argumento original.
No tengo ni idea de cómo funcionan estas cosas en el mundo del cine, pero por otras referencias se puede suponer que los herederos, una vez vendidos los derechos y visto el resultado, éste no les gustara y se negaran a que el nombre de su venerabe antepasado se viera relacionado con la película.
Algo que no tendría mucho sentido puesto que los argumentos son calcados: un patriótico piloto de combate se presta a ser modificado de arriba abajo para poder afrontar a pelo las durísimas condiciones que se encontrará durante su misión de exploración del Sistema Solar. Durante el proceso de transformación, se producen múltiples problemas y sus relaciones familiares se irán deteriorando hasta la transformación definitiva en ese hombre nuevo.
Como toda adaptación cinematográfica cuenta con sus particularidades y diferencias. Aunque no la tengo para nada fresca, de hecho la leí hace casi cuarenta años, la más notable es que mientras en HOMO PLUS la misión es la exploración de Marte, en EL TITÁN el destino es, propiamente, Titán, la luna de Saturno. Roger Torraway, el protagonista de HOMO PLUS se presta en solitario a la transformación, mientras que en EL TITÁN es un grupo de voluntarios de diversos orígenes, en HOMO PLUS la transformación de Torraway es a mitad de camino entre cibernética y biológica, mientras que EL TITÁN se ataca directamente a lo más íntimo del ADN de los voluntarios. Y así con varias cuestiones menores más.
La presentación de la familia Janssen, Rick (Sam Worthington), Abigail (Taylor Schilling) y el pequeño Lucas: (Noah Jupe), y la introducción general de la película se lleva acabo con sobriedad y sin aspavientos. Lo primero que llama la atención es la localización de los exteriores, ¡España! Sí, efectivamente nos encontramos en la isla de Gran Canaria (San Bartolomé de Tirajana, Agüimes), no se dice explícitamente, pero la base de la OTAN donde se desarrolla la película está bajo el mando de coronel Solano (Francesc Garrido) y, prácticamente toda la tropa que aparece es del Ejército de Tierra.
En la base se desarrolla el proyecto de transformación a cargo del profesor Martin Collingwood (Tom Wilkinson), viejo conocido de los Janssen, auxiliado por la doctora Freya Upton (Agyness Deyn), una desconcertante genetista con aires de influencer
. Naturalmente, todo lo que puede ir mal, va mal. Algunos de los voluntarios se muestran poco aptos para la transformación, y los que van superando las etapas no lo hacen precisamente de forma tranquilizadora.
Por desgracia, mientras que el desarrollo de la película está bien llevado, el final naufraga con ciertas propuestas desconcertantes, y muchas de ellas sin el menor sentido, demostrando la falta de experiencia de Lennart Ruff, el director, al fin y al cabo es su primer largometraje, y de Max Hurwitz, guionista, con una cierta trayectoria en la televisión pero que con EL TITÁN también aborda su primera aventura cinematográfica de una cierta complejidad.
Sam Worthington y Taylor Schilling por su parte cumplen en sus papeles, el primero como abnegado militar, dispuesto a sacrificarlo todo por la humanidad, y la segunda como paranoica médico que va descubriendo poco a poco que el procedimiento de Collingwood no es para nada inocuo. Por supuesto, Tom Wilkinson, está perfecto en su papel de villano
, si exceptuamos el naufragio final, pero de ahí es difícil que nadie se hubiera salvado.
Tenemos pues, una película Original Netflix, que cumple en su primera mitad, pero que poco a poco va decayendo hasta un final que supongo que pretendía ser terrorífico, pero de alguna manera se convierte en un revoltijo bastante deslavazado. No obstante, si bien los autores no han sido capaces de rematar la faena decentemente, si que demuestran tener talento suficiente como para que en el futuro puedan ofrecernos material más depurado.
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Publicado originalmente el 26 de abril de 2020 en www.ciencia-ficcion.com