¡ES MUY BUENA! ¡Que película tan genial! Esta bien hecha, tiene un argumento sin desvaríos, Tomy Lee Jones esta que se sale, hasta Will Smith esta aguantable, y encima te lo pasas bomba riéndote. No es una parodia, en contra de lo que se pondría pensar, sino que esta hecha con un argumento serio, pero en un ambiente distendido. ¿Mejor que ID4? ¡De calle! ¿Te ríes más incluso que con MARTE ATACA? ¡Pues si! Con esta película, sales del cine con la gran sensación de que el dinero de la entrada ha sido estupendamente invertido... ¡Así da gusto!
Te ríes como un enano cuando sacan imágenes de varios alienígenas camuflados en la Tierra y entre ellos se pueden ver a Silvester Stallone (lógico), a Newt Ginrich (senador ultraconservador del partido Republicano bastante inepto), o a George Lucas, el cual parece estar sentado en su despacho, escribiendo a toda pastilla algo, (¡Glup! ¿Los guiones de LAS GUERRAS CLÓNICAS?).
La verdad es que cuando me di cuenta que la galaxia esa de la que hablaban estaba en realidad dentro de una bolita que llevaba el gato, me quedé pasmado. Aunque esta idea me suena de haberlo leído en algún sitio antes, sobre eso de mundo dentro de mundos. La sorpresa final, donde nosotros también estamos dentro de una bolita, es de las que sirven para dejarte en fuera de juego final.
Esta es mi humilde opinión sobre LOS HOMBRES DE NEGRO.
Los efectos especiales digitales dan una nueva vuelta de tuerca. Nunca antes había habido tal interacción entre los actores y los efectos digitales: y afortunadamente, lo que cuentan esos F/X no es el vacío, como en otras películas, sino una historia interesante y divertida, a veces desternillante, siempre entretenida (me ha salido un pareado...). Quizá un poco ingenua, en algunos puntos, pero no lo suficiente como para molestar.
Los detractores de Will Smith sufrirán mucho con esta película, lo advierto, y los que vayan a verla sólo por la Fiorentino, que se vuelvan a ver en sus casas LA ÚLTIMA SEDUCCIÓN, porque su personaje es, con mucho, lo más insustancial de toda la película. Y Lee Jones, genial en su interpretación del agente impertérrito, y más aún en la escena en la que habla a Smith de lo que es haber amado y no haber tenido. La cara que pone al responder a K. demuestra el actorazo que hay detrás.
Pero lo importante en la película son los F/X, perfectos, impecables, impresionantes.
Saludos.

La verdad es que fui a ver esta película sin pretender encontrarme nada del otro jueves y acerté plenamente. Las situaciones hilarantes de desarrollan (desenrrollan) con fluidez, lo que se cuenta se cuenta sin grandes complicaciones, el argumento es tan desaforado como fiel vehículo de las gracias de Will Smith y, por que no decirlo, a ratos es asquerosa, y si no se la puede calificar de gore es porque la sangre no es roja, pero hay que advertir a los estómagos débiles que se abstengan de atiborrarse de palomitas.
En esencia se tratan las aventuras de dos agentes de una agencia muy especial que se llama descriptivamente MIB, Men In Black, a causa del sobrio traje que lucen sus miembros. Agencia muy especial y bastante independiente; No, hacen demasiadas preguntas responde K (Tommy Lee Jones) a la pregunta de J (Will Smith) de si dependen del gobierno. Pero dejando aparte la estructura administrativa, su función principal es la de mantener un cierto orden entre la comunidad alienígena que se ha instalado en la Tierra, convertida en algo indefinido entre paraíso fiscal cósmico, asilo para perseguidos políticos galácticos y centro de reposo alienígena en general. Todo ello, a espaldas de la ciudadanía, gobiernos, congregaciones religiosas y clubs de fútbol, y si alguien se entera de algo, se le borra la memoria y punto.
Por supuesto que hay alienígenas malos, alienígenas buenos y no podían faltar los alienígenas simpáticos, aunque en su descargo hay que decir que se hacen simpáticos por gamberros y no por babosos (que también los hay, literal y chorreantemente babosos) También hay chica guapa, policía serio y policía cachondo, malo maloso y un argumento que no por divertido deja de ser previsible y convencional.
Con todo resulta un pelín chapucera, no es porque el guión sea más o menos creíble (que para lo que se cuenta bien poco importa) ni porque los efectos especiales no fueran impecables. No. Ninguno de esos defectos que molestan tanto a los aficionados puristas o puntillosos hacen ningún mal a la película, lo que deja a director, montador, ingeniero de sonido y hasta al revelador a la altura del betún es que... ¡se ven los micrófonos!
Para quien ya la haya visto, y para el que no que se fije cuando vaya a verla, justo en el momento en el que J y K están interrogando a la mujer del granjero y hay una toma de ambos sentados en el sillón, "deleitándose" con la limonada a la que les han invitado sobrevuela sobre ellos el bulbo del micrófono. Es apenas un semicírculo negro en la parte alta de la pantalla que va y viene al capricho de la mano del operador de la jirafa, y uno no sabe si pensar si es pura chapuza o un homenaje a las películas de serie B de los años 50. Aunque siendo como era la mínima expresión de micrófono hay que pensar que el equipo de producción se dijo ¡Rodar esa escena de nuevo no, por Dios! Y además ¿Quién se va a fijar en esa parte de la pantalla cuando todo el mundo va a estar pendiente de las muecas del Will Smith?
Visto el espacio que he dedicado al micrófono de marras se puede comprender que la película, por si misma, no da mucho de si. Es un espectáculo entretenido y brillante, con escenas de acción más desopilantes que violentas (aunque de eso también hay) a cargo, por supuesto, de la vitalidad y vis cómica del Primo Will al que Tomy Lee Jones da la réplica sobria, seria y eficaz.
¿Lo del gore? bueno, es de mala educación andar dando detalles del argumento de las películas, pero como esto no se había dicho hasta ahora por ningún sitio pues advierto de nuevo para esos estómagos débiles; cuidado con la ingesta masiva de palomitas. No es que sea mucho lo que se ve pero bueno, todo va en cuestión de gustos.
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Publicado originalmente el 27 de julio de 1997 en www.ciencia-ficcion.com