¿De qué se trata?

FANFARRIA TRIUNF... Un momento, ¿a dónde se fue la fanfarria de la Tuénti Cénturi Fox? Ah, verdá, ahora la 20th no tiene ná que ver, ahora que Lucas films pertenece al ratón ése. En fin, el caso es que... EPISODIO VII: EL DESPERTAR DE LA FUERZA (el rollazo ése de las letritas que se pierden EN LAS ESTRELLAS porque esta peli es de ésas que es de la guerra EN LAS ESTRELLAS, no en las galaxias como la tradujeron acá, pasaos de roscas que son los traductores). Que dice más o menos así: A Luke Skywalker lo hemos escondido porque... HYPE. En su ausencia, la PRIMERA ORDEN ha ascendido porque ya no tenemos el IMPERIO y con algo hay que rellenar. La República existe pero no hace ná, y ahí está LA RESISTENCIA. O sea, el final del Episodio VI no cuente para nada porque treinta años después, TODO EL BALANCE GEOPOLÍTICO DE LA GALAXIA SIGUE EXACTAMENTE IGUAL, así se hace, bros... Leia ahora está a cargo porque a ganarse los porotos, que ahora ya no está para bikini dorado metálico. Y envía a su mejor piloto al planeta Jakku, que no es Tatooine pero que es desértico porque... ya no estamos usando a Tatooine, pero sí, ¿OK? Y lo envía a Jakku para perseguir una pista del paradero de Luke que la han obtenido... de algún modo, ¿OK?
. Joer, esto va a ser laaaaaargoooooo... En fin, el caso es que el piloto de marras está con... ¡Max von Sydow! ¡Qué emoción, qué lágrimas, tenemos a un ACTOR QUE HA ACTUADO BAJO LAS ÓRDENES DE INGMAR BERGMAN, WOODY ALLEN Y STEVEN SPIELBERG, joer, me emoc...! Los imperiales atac... perdón, la Primera Orden ataca, y se cargan a Max von Sydow. Eso es ser cabrón. ¡Que el vejete ya tiene 86, leñe, un poco de respeto con los ancianos! El caso es que el piloto se fuga y se fuga y se fuga... y no, al final lo capturan. No sin antes darle la información a un droide porque... porque no se nos ocurre nada mejor que plagiar la escena inicial de la peli-que-lo-partió-too. La cosa ya es casi coitus interruptus: se cargan la fanfarria de la 20th, se cargan el final del Episodio VI, se cargan a Max von Sydow, casi-casi se cargan al prota... Yo queriendo encariñarme con la peli, y éstos van y le van cortando toos los elementos a los cuales podría engancharme, ¿están seguros de que saben lo que hacen...? En fin, el caso es que un stormtrooper va y desarrolla CONCIENCIA porque... vaya uno a saber. Y va y ayuda al piloto a fugarse. Después de una TREPIDANTE SECUENCIA DE AXIÓN (sin ironía, por una vez... sí, leñe, no está mal la secuencia), se estrellan en Jakku y EL PILOTO VA Y LA PALMA. ¡Joer, que era el prota! Bueno, admitámoslo, el piloto era un white
y el stormtrooper es un nigga, así es que la cosa fue inesperá porque, verán... EL NEGRO NO FUE EL QUE SE MURIÓ. OK, tenían mi atención, ahora tienen mi interés. El caso es que el droide por su parte anda a su bola (literalmente: es una bola con casco campana), y se hace amigo de una chatarrera porque... porque... bueno, es Daisy Ridley, yo no la conocía tampoco, pero es verla y también quiero hacerme amigo de ella y subirme y ronronear todo el santo día, y... ¿en qué estaba? Ah, sí, la peli. Bueno, los malos por una vez en la vida PIENSAN, y deciden empezar a cazar al droide. Vienen más secuencias en Jakku porque PLANETA DESÉRTICO COMO TATOOINE, y luego vienen secuencias en el espacio porque HAN SOLO, y al final viene una secuencia contra una superarma porque ESTRELLA DE LA MUERTE. Ante ustedes, el Episodio IV... perdón, Episodio VII, me equivoqué de número romano, señoras y señores. Hasta que venga el Episodio VIII. Y los spin-offs. Y la serie televisiva. Y lo más importante... ¡¡¡EL MERCADISHING!!!
El espíritu de los tiempos

Hace mucho, mucho tiempo, en una galaxia muy lejana... existía un tipejo llamado George Lucas, que además de rodar cositas como AMERICAN GRAFFITI, tenía un sueño: no crecer nunca, como un Peter Pan cualquiera, y rodar las pelis de su infancia, pero con los efectos especiales de ahora (bueno, el ahora de los 70, eso es). Dicho y hecho, rodó LA GUERRA DE LAS GALAXIAS (y no, no voy a llamarla como UNA NUEVA ESPERANZA ni de coña, EL TÍTULO ORIGINAL ES LA GUERRA DE LAS GALAXIAS Y A JORDERSE SI NO LES GUSTA), y la cosa funcionó, y TÍO YEORCH SE FORRÓ DE MONEY, y se creó SU PROPIO IMPERIO DE MERCADISHING, e hizo lo que toda la gente ebria de poder: lo que quiso. ¿Y qué fue lo que quiso? Primero que ná, echar de su lao (o cabrear a la gente a su lao hasta que se fueran, no sé ni me interesa la soap opera respectiva tampoco) a la gente que le daba buenas ideas y que le ayudaron a que EL IMPERIO CONTRAATACA fuera incluso mejor que la peli anterior, y mandarse el declive (ahora mínimo, pero en esa época de órdago) que fue EL REGRESO DEL JEDI, A. K. A. vamos contra una segunda Estrella de la Muerte porque en una galaxia entera no se nos ocurren mejores argumentos que otra PELI DE HÉROES CONTRA SUPERARMA GALÁCTICA IMPARABLE
. Luego se pasó la punta de años diciendo una cosa sí y otra no: que LA GUERRA DE LAS GALAXIAS era una peli única, luego que no, que había sido planificada como una trilogía, ¡pero qué digo! ¡son TRES TRILOGÍAS y ésta es la del medio! luego que no, que la historia había sido contada en las tres pelis, luego que están escritos los episodios VII, VIII y IX, luego que el rodaje será en los 90, luego que no será en los 90, luego al final sí fue en los 90 y empezó la trilogía precuela al mismo tiempo que estamos planeando la trilogía secuela, luego que en realidad la trilogía precuela era too y como la cosa era la historia de Darth Vader y el jodío va y se muere en la sexta pues ya no hay episodios VII, VIII, IX... y luego va y vende Lucasfilms a la Disney y la Disney dice... ¡¡¡MERCADISHING!!! Porque iba tocando. Piénsenlo. Para la vieja guardia, tus personajes de Star Wars son los originales: Luke, Leia, Han, blablablá. Pero para la nueva generación, los Y, y sobre todos los millennials, Star Wars son las precuelas porque el otro material huele a naftalina (fíjense: todo el material adicional, incluyendo series de TV y las pelis de los ewoks, CARAVANA DEL VALOR y LA CONQUISTA DE ENDOR, too eso es ante-1999, mientras que post-1999, tenemos puro material de las Guerras Clones, y too lo otro, barrío bajo la alfombra). Pero claro, los Y y los millennials crecen, y tampoco es que la trilogía precuela fuera para tanto (en recaudación sí, por supuesto que sí, pero no tuvieron el mismo impacto generacional, compitiendo cuello con cuello con HARRY POTTER Y LA PIEDRA FILOSOFAL, EL SEÑOR DE LOS ANILLOS y LA LIGA DE LOS HOMBRES EXTRAORDINARIOS... sí, con la última estoy bromeando, HAHAHÁ qué gracioso soy). Entonces, ¿qué hacemos? Fácil. Estrenamos UNA NUEVA GENERACIÓN DE PERSONAJES, con la cual los NIÑOS DE AHORA enganchen, así como los niños de hace 10-15 años engancharon (más o menos) con los personajes de la trilogía precuela, y los niños de hace 30-40 años engancharon con la trilogía original. Bueno, George Lucas, entusiasmado lo que se dice entusiasmado, no estaba. Cosiacas de que él tiene una visión, él sabe lo que es weno, él te va a maravillar con EFECTOS ESPECIALES, y después van las audiencias malagradecías y le dicen que TU MATERIAL ES MIERDA, y él, en vez de tomar nota y reconocer con humildad que en algún punto perdió el norte y se dejó seducir por el Lado Oscuro de la Fuerza, pues que se encierra como tortuga y se amarga y le dan los berrinches de niñato diciendo que EL PÚBLICO NO SABE LO QUE ES STAR WARS Y NO LO APRECIA YO SOY EL ÚNICO QUE SABE YO SOY EL ÚNICO QUE TIENE SENTIDO DE LA MARAVILLA SOY EL ÚLTIMO NIÑO INOCENTE EN ESTE MUNDO BUABUABUÁ CÓMO NO ENTIENDEN MI VISIÓN QUE ES TAN LINDA blablablá. Y cabreado y con el corazón roto, va y vende Lucasfilms a la Disney, a que hagan lo que quieran con Star Wars, prostitúyanmela, trátenmela como a una mujerzuela barata, vístanmela de bikini metálico dorado y pónganle una cadena al cuell... er... mejor sigo. Y la Disney, qué dijo... tiíto Lucas no tenía idea, mira que tener la media peazo ni franquicia entre las manos y TENER CONTROL ABSOLUTO DE LA MISMA y no estar lanzando boda tras boda tras boda perdón PELI TRAS PELI TRAS PELI hasta que la franquicia no sea redituable. Nosotros sí que sabemos. Así es que vamos a rodar el Episodio VII y un Episodio VIII y uno IX, too eso para los fans nuevos que vengan, y además unos spin-off que se ambienten en la época anterior para apelar a la nostalgia de los fanáticos, incluyendo ROGUE ONE, y una precuela basada en Han Solo, y en general, hacer lo mismo que estamos haciendo con el Universo Cinemático Marvel (otra franquicia Disney... a este paso, van a terminar comprando Cine 9009. Si no, tiempo al tiempo), o sea, SATURAR LAS SALAS CON NUESTRAS PELIS HASTA QUE AL PÚBLICO LE SALGA SANGRE DE LAS NARICES. ¿Y funcionó? ¡Por supuesto que sí, qué esperaban! Miren las cifras, si no: MÁS DE QUINIENTOS MILLONES DE DÓLARES EN SU PRIMER FIN DE SEMANA DE EXHIBICIÓN. Lo repito. 500 millones de dólares en apenas tres o cuatro días. Prácticamente lo que recaudaron CENICIENTA y ANT MAN EN TODA SU CARRERA EN EL CINE CADA UNA, por mencionar dos títulos distribuidos por Disney en 2015. Al momento de estar corrigiendo este posteo (para Navidad, porque como buen gato que soy, no tengo nada mejor que hacer por estas fechas, que eso de Jesucito el Redentor es pa´ los humanitos nomáh, y los gatos bien gracias, que nos la apañemos solitos contra los perros, la perrera y los bebés tiracolas), para la fecha de estar corrigiendo este posteo, decía, ya están pasando los 700 millones, así de ná. ¿Seria candidata a romper la mítica barrera de los 2.000 millones de dólares de recaudación? También. ¿Seria candidata a desbancar a AVATAR? ¿Por qué no? ¿Aclamación crítica? En general, sí. Los que idolizan a George Lucas como un genio del cine, vayan tomando notas: George Lucas al final de idea no tenía una p* * * m* * ***. El ratón, ése sí que sabe. Y no, no voy a escribir aquí el nombre del ratón al que me refiero, que no quiero que vengan los abogados a plantarme una demanda. (Aunque, bien mirao... hoy por hoy la Disney se forra con lo de Marvel, lo de Lucas... con cualquier cosa MENOS CON LOS DIBUS QUE DIBUJÓ WALT DISNEY EL PATER PATRIAE EN PRIMER LUGAR. Hay algo de triste en esto, si lo piensan).
¿Por qué verla?

:: ¿Qué puedo decirles? Salí con sensaciones encontradas del cine, después de verla. Me gustó. Y no me gustó. Después de darle un par de vueltas mientras comía mis Whiskas, usaba mi caja de arena y arañaba las cortinas, llegué a la conclusión de que había pasado algo muy simple con esta peli: su mayor fortaleza es también su mayor debilidad. ¿Cómo así? ¿Es que mi General al fin perdió el juicio y ahora está botao a Zen? A ver, déjenme explicar. La mayor baza que se juega esta peli, es que es una peli Star Wars hasta la médula. Pero también, la mayor debilidad de esta peli es... ya lo saben... es una peli Star Wars hasta la médula, también. Veamos, ¿qué es lo último que ustedes recuerdan de Star Wars? LA VENGANZA DE LOS SITH, ¿verdá? La conclusión de una trilogía tan deplorable que, como dicen en Honest Trailers, este desorden indescriptible de malas actuaciones y guión atropellado es recordada como LA BUENA, o sea, qué queda para el resto. La verdá es que, en los años pasados desde el estreno de LA VENGANZA DE LOS SITH, mi estima por esa peli ha ido descendiendo cada vez más. No es que en su época la encontré buena y ahora la encuentro mala. Sigo encontrando que es una buena peli de aventuras, pero ahora, habiéndola visto de nuevo y con el paso del tiempo, sus defectos (no tan grandes como LA AMENAZA FANTASMA o EL ATAQUE DE LOS CLONES, pero que están ahí) se me han hecho más evidentes. Una de las críticas más acerbas dirigidas contra la Trilogía Precuela es que no es lo suficientemente Star Wars
. Eso es debatible, por supuesto. Si eres de los tarados cerriles que quiere que Star Wars sea siempre sobre tipos dándose de espadazos y naves espaciales haciendo PITIÚ-PITIÚ con sus lásers, entonces claro, las precuelas con sus conversaciones de pasillo, sus intrigas palaciegas y su romance pacotillero no es muy estarguasero que digamos. Pero por otra parte, hablamos de tres pelis que fatalmente debían estar ambientadas en la República, por lo que ese ambiente más bizantino era inevitable, y la única manera de esquivarlo, era siendo un espectador responsable y no yendo al cine en primer lugar, porque hay que ser tonto para no tener una idea ligera de lo que se iba a encontrar (otro cuento es que el guión haya sido escrito con un lápiz clavado en el ojete, y las actuaciones sean un glorioso muestrario de robles, nogales, abedules, cipreses, raulíes y otra clase de vegetales leñosos, por supuesto, pero nada de eso tiene que ver con ser más o menos estarguasero
). Desde ese punto de vista, EL DESPERTAR DE LA FUERZA marca un regreso al Star Wars clásico y más aventurero, y eso se agradece si es que quieres el Star Wars de toda la vida, el Star Wars con el que creciste si tienes 30-40. Pero por otra parte, en esto de querer restaurar el Star Wars clásico, el péndulo se va quizás demasiao para el otro lao. Se ha acusado a EL DESPERTAR DE LA FUERZA de ser un remake de LA GUERRA DE LAS GALAXIAS original, lo que no es cierto, porque definitivamente no es la misma historia, condición indispensable para que la llamemos remake, por supuesto, término que se aplica con demasiada ligereza hoy en día. Es bastante claro que J. J. Abrams pretende no rodar un remake, sino crear una historia original, pero que sea al mismo tiempo un cariñoso homenaje a la Trilogía Original en su conjunto, y a LA GUERRA DE LAS GALAXIAS en particular (dicho sin ironía lo de cariñoso
: así como SUPER 8 era un homenaje afectuoso al cine infantil ochentero de Steven Spielberg, esta peli es un homenaje afectuoso a las sensaciones que nos dio la Trilogía Original en nuestra remota infancia). Pero... pero... en su intención por homenajear, el guión toda DEMASIADOS elementos de LA GUERRA DE LAS GALAXIAS (y en menor medida de sus dos secuelas), y en esto, se hace demasiado evidente la falta de originalidad, o si lo queremos poner de cierta manera, la falta de riesgo. El síndrome de lo cool por imitación: se adora algo porque es diferente, y para homenajearlo, se rueda una peli que es esa misma cosa diferente, lo que por supuesto es un oxímoron.

En definitiva, EL DESPERTAR DE LA FUERZA es una peli en general la mar de entretenida y muy bien llevada a cabo. Con algunos obvios defectos narrativos eso sí (el guión, mejor no cuestionárselo demasiado, porque tiene algunas inconsistencias bastante gruesas: los planetas de la República están todos demasiado cerca, a la República la exterminan de un solo golpe, la manera de reunir a los personajes es forzada a más no poder, la prota es casi una Mary Sue, la física de la superarma de turno con su alimentación succionaestrellas es imposible incluso para los estándares ridículamente anticientíficos del Star Wars clásico con sus naves espaciales haciendo ruido en el espacio, y... ¿alguien puede explicarme por qué el malo maloso se peleó con los buenos en el pasado y se pasó al bando de los malos malosos en primer lugar...? ¿Nadie? OK...). Con una puesta en escena notable, partiendo por actores en general muy carismáticos todos ellos (Harrison Ford merendándose con patatas a todo el resto del elenco, pero también una Daisy Ridley muy querible esquivando de manera olímpica el cliché siempre odioso de soy una petarda independiente-pero-vulnerable
estilo Black Widow en AVENGERS: LA ERA DE ULTRON, un John Boyega que es EL SEGUNDO NEGRO DE LA GALAXIA DESPUÉS DE LANDO CALRISSIAN y que logra hacer querible a su personaje a pesar de lo patoso que resulta, un Oscar Isaac como secundario de lujo que contagia lo mucho que disfruta su rol, una Carrie Fisher que la vemos y nos da la nostalgia, y un Adam Driver cumpliendo bien con un rol bastante difícil, el de un villano wannabe que se esfuerza él mismo por ser tan memorable como Darth Vader y no le resulta porque... bueno, porque es un wannabe, por eso, en lo que seguro es un jab en todo el hocico a las hordas de imbéciles que idolizan a un genocida como Darth Vader como lo más cool de lo cool), siguiendo por efectos especiales que se agradece que usen pero no abusen del CGI, y en general rescatando bien el espíritu de aventura ligera que tenía LA GUERRA DE LAS GALAXIAS original (lo que por supuesto ha repugnado a algunos, porque verán, para no poca gente Star Wars es SERIO, y Bastet nos libre de tener un nuevo episodio que sea eso, AVENTURA LIGERA, como eran las pretensiones originales). Tengo la impresión de que andando el tiempo, EL DESPERTAR DE LA FUERZA no va a quedar como el clásico más memorable de la franquicia, y asentado el polvo, sus detractores van a empezar a enamorarse de la peli, mientras que sus defensores van a empezar a encontrarle sus defectos (lo forzado del guión, principalmente, además de algunos cabos sueltos que quedan, incluyendo el que le da el título a la peli, porque se habla de que hay un despertar en la Fuerza
, pero nunca se explica en qué consiste o se dan pistas de por qué). Pero en lo que sí cumple, es en despejar la franquicia para dejar paso a contar la misma historia, a nuevas generaciones. ¿Falto de originalidad? Por supuesto. De eso se trata Star Wars, que LA GUERRA DE LAS GALAXIAS tampoco era un dechado de originalidad, siendo una mezcla de Western, peli de samuráis y ciencia-ficción que en realidad partió como un refrito de Flash Gordon, y ya ven lo bien que resultó, ¿verdad? Pero algunos cuentos, las historias sencillas del bien contra el mal, deben ser refundidos y narrados una y otra vez, con nuevos envoltorios, a las nuevas generaciones. Por debajo de toda la parafernalia, EL DESPERTAR DE LA FUERZA es otra sencilla historia de héroes contra villanos, y esta simplicidad es la que termina inclinando la balanza a su favor.
Ideal para: Todos quienes estaban esperando que Star Wars regresara al tono de aventura ligera que tuvo en sus orígenes.

No se puede ocultar, Star Wars ya es, oficialmente, un culebrón.
Culebrón galáctico, con episodios que duran dos horas y con años de diferencia entre ellos, pero culebrón al fin y al cabo.
Les cuento, un chaval de habilidades sorprendentes es descubierto y tutorizado por una Orden de monjes-soldados para que potencie esas virtudes. Una facción díscola de la Orden, que se aparta significativamente de los principios éticos marcados por los fundadores, también está interesada por el chaval. Éste, de origen oscuro y enigmático, fruto de una familia desestructurada y con una infancia complicada, tiene un carácter difícil y rebeldón, por lo que se dedica a ignorar a sus tutores, dejarse llevar por el mal genio y tontear con chavalitas, lo que desemboca en un embarazo no deseado de, ¡toma ya! ¡mellizos! Nene y nena. Finalmente, la Facción Díscola recluta al chaval, que acaba por tener sus más y sus menos con sus antiguos tutores a los que intenta liquidar, empresa de la que él mismo tampoco sale muy bien parado, porque además de los duelos y quebrantos los mellizos son convenientemente escondidos por sus ya ex-tutores. Pasa el tiempo y uno de los retoños del chaval, que para el espectador no avisado también tiene un origen oscuro y enigmático, da muestras de sus mismas habilidades, y éste, recuperado con mucho de sus fatigas, intenta atraerlo al redil de la Facción Díscola. Para su disgusto, el del chaval, no del chiquillo, sus ex-tutores también tutorizan al nuevo fenómeno y lo vuelven contra él, produciéndose una lucha fraticida que acaba muy mal para el chaval, a estas alturas del partido ya bastante talludito, y la Facción Díscola, que pierde casi toda su fama y fortuna. Amparada por una elegante elipsis, la melliza crece y se reproduce repitiendo las pautas de su madre, es decir con el primer caradura que le sale al paso, pero algo ha aprendido de las experiencias vividas y procura que su retoño tenga una buena educación, pero éste ha heredado las habilidades y la mala uva del abuelo, esto es, el chaval, y se pasa a la Facción Díscola que, pese a todo y gracias a la chapucera faena de la Orden de Monjes-Soldado y sus aliados y, porque no admitirlo, una sólida y bien administrada organización, no ha sido destruida del todo. La melliza y el caradura no habían acabado muy bien entre ellos, y de hecho llevaban tiempo sin hablarse hasta que el nieto, esto es, su hijo, se ha torcido y es necesario que ambos unan fuerzas por ver de apartarlo del mal camino, pero se repite la lucha fraticida, en la que, por si fuera poco, se inmiscuye una jovencita con, ¡sorpresa! sorprendentes habilidades y un origen oscuro y enigmático, que a poco que se hayan visto los títulos de crédito de cualquier culebrón al uso, se intuye que no va a ser ni tan oscuro ni tan enigmático.
Como ya he avanzado, más que de Star Wars, podemos hablar con toda propiedad de La Saga de los Skywalker, porque en eso se ha convertido lo que en un principio parecía que iba a ser un gran collage galáctico sobre la ambición y las luchas de poder.
Al final, las batallas, persecuciones, espadazos, tiros y demás milongas no dejan de ser un escenario grandilocuente en el que se relatan las cuidas de una familia ciertamente excepcional, pero que al cabo tiene los mismos problemas que casi todas: una serie de desacuerdos intergeneracionales en los que cuñaos
más o menos bien intencionados vienen a meter las narices sin que nadie se lo haya pedido.
En realidad, la película funciona como la aventurilla ligera que es, con grandes batallas, persecuciones, espadazos y tiros, por supuesto. Si no se le pide mas no hay nada que objetar al respecto, si se exceptúan varios hecho desconcertantes, como el descubrimiento de que cualquier indocumentado es capaz de manejarse competentemente con una espada láser aunque nunca la haya visto antes. No a gran nivel, por supuesto, pero si lo suficiente como para no achicharrarse las manos. Y como esta, unas cuantas, pero perdonables siempre dentro de ese contexto de aventurilla ligera sin pretensiones.
Lo demás, lo de siempre, los malos malosos andan detrás de los buenos, que pese a lo bien que acabaron la entrega anterior (la de 1983, no la de 2005, ya me entienden) han sido incapaces de consolidar su ventaja y vuelven a ocultarse bajo tierra como ratas a la espera de que otro golpe de suerte les permita asomar de nuevo los bigotes al sol y enfrentarse cara a cara con los malos por el dominio de la Galaxia.
Es una grandísima decepción que se haya decidido por poner al día la entrega original de 1977 en vez de avanzar en la línea argumental. Lo que pedía el cuerpo eran dos facciones poderosas, una pujante, la otra en retroceso pero capaz todavía de dejar la partida en tablas, enfrentadas en una mega batalla de proporciones inimaginables, con sus historias personales aquí y allá, haciendo crecer la historia entre todos. Pero no, la Disney ha optado por repetir formula, dejándonos de nuevo en la línea de partida y con un final cuyo único interés es saber si en las continuaciones se desenmarañarán las relaciones familiares entre los personajes.
Porque no hace falta ser Billy Wilder pasa barruntar cual va a ser el argumento general de la siguiente entrega: los malos malosos se recuperarán del golpe recibido y se lo devolverán multiplicado por dos a los rebeldes, que quedaran en muy mala situación, hasta que en la tercera entrega de esta nueva trilogía los buenos se levanten, devuelvan el golpe a los malos multiplicado ya por cuatro, quedando finalmente victoriosos entre serpentinas y fanfarrias rodeados por los espíritus de sus mayores.
¿Se puede ver entonces EL DESPERTAR DE LA FUERZA? Si se sabe que se va a ver, por supuesto, no es que sea de vergüenza ajena ni nada por el estilo, es una película entretenida y dignamente realizada, pero no es ninguna maravilla, solo una aventurilla ligera y lujosa, en la línea del espíritu de la original, aunque la plomiza mitología que lleva a sus espaldas le resta frescura y no la deja funcionar como película independiente, solo como otro episodio, retrospectivo, del culebrón.
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Publicado originalmente el 8 de mayo de 2016 en www.ciencia-ficcion.com