Parte de una tendencia cinematográfica cada vez más común (sobre todo en el año que nos ocupa), THE DIVIDE (2011) es otro ejemplo de la llamada ficción apocalíptica
, en este caso no tan interesada en mostrar el Fin del Mundo sino más bien lo que sucede con un grupo de personajes que se encuentran de repente con el Apocalipsis y de cómo este va deteriorando lo que en un principio debería ser un esfuerzo de colaboración. Las pretensiones de metáfora de la sociedad humana son evidentes, y sin embargo esta producción tiene más de un detalle interesante que la hace muy atractiva más allá de su premisa de ciencia-ficción y la convierten en una auténtica película de horror a medida que transcurre el metraje.
THE DIVIDE, cuyo título original iba a ser FALLOUT, cuenta la historia de un grupo de vecinos que se refugia en el sótano de un edificio tras una catástrofe nuclear que ha reducido la ciudad a escombros. El origen de la hecatombe no solamente nunca es explicado, sino que toda la película transcurre dentro de este improvisado búnker en el que los personajes van enfrentándose a sus miserias personales y sufriendo una degradación tanto física como mental que irá resquebrajando el grupo y haciendo de ellos un peligro para sí mismos.
Es esta degradación lo que de hecho representa lo mejor de la película, ya que uno de los mayores atractivos que le he encontrado ha sido el inesperado giro que van tomando varios personajes a medida que la locura, el hambre y la sed se van apoderando de ellos, giro dotado de un marcado pesimismo pero que al menos sorprende en cuanto a qué se puede esperar inicialmente de determinados caracteres, sobre todo en el caso de dos personajes cuyo deterioro llega a límites auténticamente escalofriantes y que representan por sí solos la carga de auténtico horror de la película.
El director de THE DIVIDE es, por cierto, Xavier Gens, el francés director de la también muy eficiente FRONTIÈRES (2007). Esta, si bien resulta una película un tanto inferior que no deja de ser dentro de todo un producto mucho más convencional, resulta atractiva gracias a su ingeniosa manera de mostrar el apocalipsis y su valentía al dejar sólo intuir ciertos detalles y dejar ciertas cosas sin respuesta en momentos en los que una película normalmente habría optado por dejarlo todo bien masticado, especialmente teniendo en cuenta su condición mainstream. Aquí en cambio hay una historia bien construida sostenida por unas actuaciones encomiables, una dosificación ingeniosa del misterio que rodea a sus protagonistas (espectacular la secuencia en la que uno de los personajes hace una breve exploración del exterior) y sobre todo un final de esos que te dejan bastante mal (en el buen sentido que le damos en esta página al término). Absolutamente recomendable.