Creo que con mencionar cada trimestre esta película y/o 2001 es suficiente para animar hasta una lista de correo sobre la cría de gusanos de seda.
Yo la suelo ver de vez en cuando. La veo sólo. A mi mujer no le gusta la ciencia-ficción, y con lo lenta que es SOLARIS la cosa podría acabar en tragedia.
Pero, entendedme, tampoco la vería con ningún aficionado(a) al lado.
Es, sencillamente, una película para disfrutarla u odiarla EN SOLEDAD. Por lo aburrida. Por lo lenta. Por la intensidad de los sentimientos que refleja. Por llenarte los oídos con el sonido de las palabras en ruso. Por los ojos de besugo del protagonista. Por acabar cansado, en algún momento, de las reapariciones de la mujer muerta del prota. Por lo extraño del ambiente que refleja la película en relación con la astronáutica. Por lo cutre de los efectos y el vestuario, hasta el punto de que a los cinco minutos no tienen importancia.
Por todo lo bueno y lo malo que tiene. Porque no es ciencia ni aventura, es especulación y sentimientos. Si alguno no lo recuerda, eso TAMBIÉN entra dentro de la ciencia-ficción.
Sin embargo, no diré que es una obra maestra.