
La verdad es que ya no espero las nuevas de Alien con demasiada expectación. De alguna forma se han convertido en clones de aquella primera de 1979 en las que el destino de la pandilla protagonista está escrito desde los títulos de crédito y el posible suspense, Grandes Revelaciones Mediante, está reducido a la nada.
El esquema de ALIEN, PROMETHEUS, y COVENANT (permítaseme la contracción) es idéntico: una nave llena de gente más o menos comprometida con su trabajo llega a un mundo habitable donde un organismo alienígena toma como huésped al más despistado de la tripulación, y posteriormente los va masacrando meticulosamente hasta que más o menos solo quedan un par de ellos, contando androides varios.
Tuvimos el descanso de ALIENS, donde un comando fuertemente armado iba a investigar que había sucedido con una colonia instalada en LV-426, allá donde los chicos de la Nostromo habían encontrado el nido de xenomofos. En ALIEN3, continuación directa, el alien se colaba en una prisión-monasterio como un vulgar polizón. Por último, en la incomprendida RESURRECCIÓN, cacerías y masacres aparte, se va un poco más allá y se advierte sobre los peligros de manipular la genética sin tener muy claro que resultados se van a lograr.
La cuestión es que cada una de las películas de la serie clásica
tenía su propia personalidad y no recordaba a sus antecesoras, si bien seguía el esquema de la caza progresiva y la victoria por los pelos de los pocos supervivientes, pero dentro de un argumento diferenciado.
PROMETHEUS y esta COVENANT no, De alguna forma que no termino de entender, Ridley Scott ha preferido emular la primera, y a excepción de algunas revelaciones de calado, no ha buscado un esquema original para cada una de ellas. Más desconcertantes aún fueron las declaraciones en las que se intentó hacer pasar PROMETHEUS por una historia ajena a la saga (aunque obviamente en el mismo universo) y, sin embargo a COVENANT, dentro de la misma línea argumental que PROMETHEUS ponerle la etiqueta ALIEN y convertirla en una especie de precuela.
Por eso casi nunca hago demasiado caso de lo que guionistas y directores comentan de la orientación de sus obras. Al final es el productor (que por otro lado es el que se juega el dinerito) el que decide como se va a comercializar el producto. Por no hablar de que uno tiene ojos en la cara, y por mucho que le digan que PROMETHEUS no es una de Alien, a nadie se le puede escapar que lo es. Además de que tenía pinta de ser un reinicio
de esos que están tan de moda hoy día. Me da pereza investigar que ha pasado con Noomi Rapace, que había hecho más que méritos para ser la nueva Ripley (y es que es inevitable no rememorar a Lisbeth Salander), para que no se haya seguido por el camino de PROMETHEUS y se haya decidido continuar con éste COVENANT, con una Katherine Waterston más poderosa físicamente, en la línea de Sigourney Weaver, pero que no termina de convencer con esa cara de no haber roto un plato en su vida.
Con todo, COVENANT se deja ver. Aunque desde el minuto cero sepamos que aquello va a acabar fatal, el ambiente y el ritmo es el habitual. Nuevamente nos encontramos con un montón de personajes de segunda fila puestos ahí solo para ser masacrados meticulosamente. Otra vez se desafía la lógica desembarcando a pulmón abierto en un planeta del que se ignora cualquier aspecto biológico, las escenas de acción son correctas (y en algún caso repetición de lo ya visto en películas anteriores). Realmente lo único interesante, y que salva la película, además de hacer avanzar el universo Alien en general, es la relación fraterna
entre Walter y David (al que ya conocíamos de PROMETHEUS), ambos son versiones distintas del mismo modelo de androide, y por tanto interpretados por Michael Fassbender, que supongo se lo pasaría en grande con el doble papel.
Tendremos aliens para rato, pero francamente, como sigan empeñándose en volver a rodar una y otra vez nuevas versiones de la ALIEN original, en lo que a mi respecta serán producciones de muy poco interés.
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Publicado originalmente el 24 de diciembre de 2017 en www.ciencia-ficcion.com