SUPERNOVA (2000) me ha demostrado que a veces no es recomendable volver a visitar ciertas películas que nos gustaron en su momento. También es un caso que me ha sorprendido porque no recordaba que esta fuese una película de Walter Hill, quien decidió tirar de pseudónimo para ocultar su participación en esta oscura aventura espacial poblada con un elenco de estrellas de los tardíos noventa. Aunque la película guarda dentro de sí la semilla de un muy interesante thriller futurista, los numerosos problemas que tuvo durante su producción (incluyendo varios cambios de guión y de montaje final) dieron como resultado un fracaso que nunca llegó a cumplir con sus expectativas.
Otro de los motivos de este fracaso tenía que ver con su argumento, una misión de rescate a una nave perdida en las profundidades del espacio y que parece haber entrado en contacto con una presencia extraterrestre durante su viaje. Si resulta familiar esta trama es porque ya se había explorado en películas comerciales anteriores como HORIZONTE FINAL (1997) y ALIEN CARGO (1999), que encima se habían estrenado relativamente cerca en el tiempo, y aunque el origen del argumento no es sobrenatural, el intento de hacer una historia de intrigas en el espacio y al mismo tiempo mantener la clasificación de cine para grandes públicos termina eliminando gran parte de las ideas tanto de Hill como de su guionista William Malone, quienes vieron modificado su trabajo por parte del estudio en búsqueda de un producto más comercial y sexy
, llegando incluso a rodar varias escenas adicionales para agregar un romance entre los protagonistas que no estaba en el montaje original.
Esto último es particularmente triste porque denota las carencias de la película y la nula química entre Angela Bassett y James Spader, un actor que personalmente nunca me ha gustado mucho pero que suele ser quedar bien como tipo raro, aquí está completamente desperdiciado en un rol de protagonista y héroe de acción que no le sienta nada bien. Quizá el mayor desperdicio sea, sin embargo, que el argumento tiene indicios de algo mucho más interesante, ideas acerca de la codicia corporativa, el terror ante el vacío del espacio y el natural temor que sentimos ante las mutaciones genéticas, temas que han sido y serían luego tocados en muchas otras películas de terror espacial pero que aquí quedaron mutiladas por el intento de hacer de esta una cinta de entretenimiento masivo.
Siendo sinceros, hay algunos aspectos de SUPERNOVA que son puro Walter Hill, especialmente en lo referente a la acción y al retrato poco dibujado de sus protagonistas, pero en general es una película muy pobre que desperdicia casi todo su potencial y nunca llega siquiera a sugerir los aciertos de otras obras similares con las que compartió época. Dicen que existe una edición del director más cercana al montaje original que se concibió en aquel entonces, pero no he sido capaz de encontrarla así que no sé qué tan cierto sea eso.