
Hace algunas semanas, publiqué en mi columna dominical, que dedico a diversos temas, un comentario nostálgico sobre una serie de televisión japonesa que a inicios de los años ochenta fue muy popular en Colombia y en otros países de América Latina, pero al parecer no fue conocida en España, o eso me dijo un amigo, luego de leer el texto. Se trató de Sankuokai, que la emparenté con The Mandalorian, especialmente porque se trata de productos derivados directa o indirectamente del imperio (vaya contradicción) mediático de LA GUERRA DE LAS GALAXIAS [1] .
Para ubicar a los lectores que no tienen idea de Sankuokai, fue una serie de veintiséis capítulos realizada en Japón en 1978, sobre la tripulación de una nave estelar que lucha contra todo un imperio galáctico. Lo interesante y lo averigüé mientras escribía la columna, es que la serie se basó en una película japonesa del mismo año, UCHÛ KARA NO MESSÊJI titulada en inglés MESSAGE FROM SPACE y traducida al español como LOS INVASORES DEL ESPACIO, dirigida y escrita por Kinji Fukasaku, uno de los realizadores innovadores del cine japonés en su momento, conocido por cintas sobre la mafia yakuza, su trabajo no exento de violencia y crítica social ha inspirado a directores como Quentin Tarantino.
El filme tuvo un reparto de actores japoneses y de otras nacionalidades, en las cuales destacaba el veterano intérprete estadounidense Vic Morrow, quien desde finales de los años cincuenta inició su carrera cinematográfica, pero fue más conocido en la televisión, en series como ¡Combat! (1962-1967). Resulta curioso que Morrow, se involucrara en una producción de naves espaciales, dado que tenía un gran temor a los helicópteros, pues le había comentado a familiares y amigos que tenía el presentimiento de morir en un accidente de helicóptero, lo que efectivamente sucedió mientras filmaba la película EN LOS LÍMITES DE LA REALIDAD (1983), versión cinematográfica de la Dimensión Desconocida, aspecto que le da a su fallecimiento, un toque sobrenatural.
En la cinta intervinieron destacados actores japoneses como Sonny Chiba y Etsuko Shihomi, así mismo, fue el debut de Philip Casnoff en el cine, actor y cantante que ha tenido una dilatada carrera en televisión, teatro y musicales en Estados Unidos. Producida con un presupuesto de cinco millones de dólares, modesto comparado con lo habitual en las cintas de Hollywood. Sin embargo, fue la película más costosa de Japón hasta el momento de su estreno.
El argumento del filme se resume en que los habitantes de un pacífico planeta de la galaxia Andrómeda se ven amenazados por el Imperio Gavana que desea instalar allí una fortaleza militar, para evitarlo el líder del planeta envía al espacio a su nieta la princesa Emeralida , quien buscará ocho guerreros que defiendan al planeta de los invasores, ella sale en su misión a bordo de una nave en forma de barco. Después de muchas vicisitudes, la princesa logra ubicar a estos defensores, entre los cuales hay dos atrevidos pilotos que suelen hacer rabiar a la policía intergaláctica, un jugador empedernido, una joven aristócrata tan valiente como caprichosa, un robot, un guerrero que ha jurado vengar a su familia asesinada, un traidor que se reivindica y un general jubilado del planeta Tierra. Luego de diversas aventuras, los elegidos logran derrotar al imperio Gavana, eliminando incluso al emperador Roxeia, aunque para ello deben destruir el planeta Jillucia, cuyos habitantes escapan a bordo del barco espacial. Las autoridades de la Tierra ofrecen asilo a los sobrevivientes, pero estos prefieren buscar un nuevo hogar en el espacio.
Desde su estreno, MESSAGE FROM SPACE, se tomó como una imitación de STAR WARS: EPISODIO IV: UNA NUEVA ESPERANZA y fue criticada por la calidad de los efectos visuales y técnicos, pero a pesar de ello, fue nominada a mejor película extranjera en los Premios Saturn en 1980 y ha venido a convertirse en una cinta de culto para algunos círculos amantes de las space-operas. Sin embargo, en general las críticas de los especialistas en Estados Unidos, fueron negativas.
Aunque el planteamiento inicial era prácticamente el mismo de LA GUERRA DE LAS GALAXIAS, hay un giro del guión, que resulta original y se agradece. En medio del conflicto entre las fuerzas rebeldes y el ejército imperial, aparecen la Tierra y sus habitantes, pues nuestro planeta resulta amenazado por el Emperador y los terrícolas deben ayudar a los rebeldes en su causa. La verdad es que en el universo creado por George Lucas, no hay una referencia a los humanos, a pesar que sus personajes lo son e incluso hablan con modismos o cuentan con referencias muy terrícolas, pues The Mandalorian, no deja de ser un western espacial, que incluye duelos como en el viejo oeste. Todo se resuelve con la fórmula de las fábulas, en este caso, de una galaxia muy, muy lejana.
Desde mi perspectiva (opinión que comparte mi sobrina Sara Lucía), la película ha envejecido mucho mejor que la serie que le sucedió, la citada Sankuokai, la misma que disfrutamos tanto en algunos países de América Latina, a comienzos de los años ochenta. A pesar que en la película se utilizaron efectos especiales de bajo presupuesto, resultan creíbles, tanto como las actuaciones.
La cinta con sus altibajos resulta una mezcla de LOS SIETE SAMURÁIS (1954), el clásico filme dirigido por el maestro Akira Kurosawa y lógicamente el cuarto episodio de LA GUERRA DE LAS GALAXIAS, que para los viejos espectadores, como quien esto escribe, siempre será el primero. Para los cinéfilos curiosos, la película se puede ver gratis, buscándola en Internet y así pueden formarse su propio criterio sobre la misma. Un mensaje del espacio, que llega tarde, pero llega y es lo importante.
[1] Para quienes deseen leer el texto, pueden ubicarlo en El Correo del Golfo: https://www.elcorreo.ae/[...]/sankuokai-es-nave/20230618113021156242.html