Sinopsis
Una familia de gente piadosa conocidos como los Niños del Tiempo llegan en la estación en busca de tratamiento médico para su hijo, cuyo bloqueo respiratorio será letal si no es tratado rápidamente. Sin embargo, cuando el doctor Franklin sugiere la cirugía, tropieza con el credo de que perforar el cuerpo deja que el espíritu escape, y rehusan su auxilio.
Cuando logra convencerles, solicitando que tengan en cuenta un tratamiento alternativo más arriesgado, Franklin pide permiso a Sinclair para rebasar la autoridad de los padres, de modo que pueda salvar la vida del niño. Sinclair tiene que andar con pies de plomo alrededor de ambas opciones, pero no puede evitar tomar una decisión sobre el tema que podría minar el status neutral de Babylon 5. Durante todo este tiempo, la vida de un niño se acorta y el doctor Franklin decide tomar las medidas oportunas.
Argumento
El doctor Franklin le pide a Sinclair que medie en un problema con una familia alienígena, que debido a sus creencias religiosas, se niegan a permitir que se opere a su hijo, aún cuando ese es el único modo de salvar a su hijo.
Piden al doctor Franklin que examine a un joven alienígena, Shon, que tiene una grave afección respiratoria. Le dice a los padres del chico, M´ola y Tharg, que su hijo puede curarse con una operación. Sin embargo, esa sugerencia enfurece a los padres, pues creen que si Shon es operado, perderá su alma.
Cuando al chico le queda poco tiempo de vida, Franklin cree que los padres, al ver que el niño se muere, decidirán operarlo. Cuando ve que no va a ser así, Franklin le pide al comandante Sinclair que les quite la patria potestad. Shon le dice a Sinclair que quiere vivir pero que no quiere perder su alma en la operación, y entonces Sinclair decide que no puede darle la razón al doctor. A Shon se le permitirá morir.
Sin embargo, Franklin se niega a ver como se deteriora el estado del chico y decide realizar la operación igualmente. Aunque la operación sana a Shon, sus padres creen que su hijo ha perdido su alma, y le matan.
Mientras tanto, la comandante Ivanova logra salvar al tranporte terrestre Asimov del ataque de unos piratas.
JMS habla
Discúlpeme... usted no cree que CREYENTES sea ciencia-ficción... No, no tenía puertas warp, o emisores de taquiones, o mucho tecnoblablá... trata de gente. Y los dilemas a los que se enfrentan. Parte de lo que ha estropeado tanta ciencia-ficción televisiva es que debe estar absolutamente divorciada de los temas presentes, de los problemas presentes, de asumir temas de hoy y extrapolarlos en el futuro, vía alienígenas o estructuras de ciencia-ficción. Y eso es precisamente por qué tanta ciencia-ficción televisiva contemporánea es estéril, sin vida e irrelevante... y precisamente por eso, series como la Star Trek original, y Outer Limits, y Twilight Zone están hoy con nosotros...
Una buena historia debe provocar discusión, debate, argumento... y alguna pelea ocasional de bar.
Curiosidades
Este guión lo produjo David Gerrold. JMS le encargó este episodio precisamente porque Gerrold acababa de adoptar un niño de la misma edad de Shon. Gerrold le puso Shon al personaje, y su hijo se llama Sean (que se pronuncia más o menos igual que Shon).
Richard Biggs se decidió a luchar por el papel de doctor Franklin cuando leyó el guión de este episodio.