Origen
Esta sección tiene su origen en un primitivo FAQ de 1996 recopilado por Dan Wood, Steve Grimm, J. Michael Straczynski y Lee Whiteside, posteriormente traducido al español por Javier Redal, y ampliado con aportaciones de él mismo, José Antonio Suárez, Jesús Martín, F. J. Súñer y varios colaboradores ocasionales más.
Era el amanecer de la tercera era de la humanidad, diez años después de la guerra Tierra-Minbar. El Proyecto Babylon fue un sueño que había cobrado forma. Su meta: prevenir otra guerra creando un lugar donde humanos y alienígenas podían resolver pacíficamente sus diferencias. Es un puerto de llamada; un hogar lejos del hogar para diplomáticos, trabajadores, empresarios y viajeros. Humanos y alienígenas envueltos en dos millones quinientas mil toneladas de metal en rotación, solos en la noche. Puede ser un sitio peligroso, pero es nuestra última y mejor esperanza de paz. Esta es la historia de la última de las estaciones Babylon. El año es 2258. El nombre del lugar es Babylon 5.
Comandante Sinclair
Narración del episodio piloto:Yo estaba allí, en el amanecer de la tercera era de la humanidad. Empezó en el año terrestre de 2257 con la fundación de la última de las estaciones Babylon, localizada profundamente en espacio neutral. Era un puerto de llamada, para refugiados, contrabandistas, hombres de negocios, diplomáticos y viajeros de cien mundos. Podría ser un lugar peligroso, pero aceptamos los riesgos porque Babylon 5 era nuestro última mejor esperanza de paz. Bajo el liderazgo de su comandante final, Babylon 5 fue un sueño daso forma. Un sueño de una galaxia sin guerra, y de especie de mundos diferentes podrían vivir, lado a lado con respeto mutuo. Un sueño que estaba en peligro como nunca antes, por la llegada de un hombre en una misión de destrucción. Babylon 5 fue la última de las estaciones Babylon, y esta es su historia.
Embajador Centauri Londo Mollari
Resumen
Babylon 5 posee un arco coherente que le da unidad a la historia. No se trata de episodios sueltos con un principio, un final y ya está. En Babylon 5 hay algo más, una trama subyacente donde reside su principal atractivo. Confieso de que antes de que la serie empezase a emitirse en TVE, cayó en mis manos el episodio piloto, en una cinta alquilada en videoclub, y me defraudó bastante. Era correcto, pero nada más, había en él una desagradable sensación de déjà vu.
Cuando empezaron a emitir la serie en televisión, mi opinión comenzó a cambiar. La historia ganaba con cada capítulo, había un nexo argumental entre ellos, y poco a poco, el guionista proporcionaba pequeños detalles que con el transcurso de la serie se revelaban parte de un mosaico mucho mayor. La calidad aumentaba con el tiempo, como el buen vino, y si al final de la primera temporada había alcanzado un nivel bastante digno, la segunda logró superarla. La historia empezaba a mostrarse ya en su verdadera dimensión y adquiría proporciones adictivas. Tras ver el último capítulo de la segunda temporada, te preguntas, ¿qué demonios va a pasar ahora? Todavía quedan otras tres temporadas, que según algunos privilegiados que ya las han visto en inglés, siguen en la línea ascendente que Stracyznsky se planteó desde un principio. No sé cómo lo ha conseguido, pero lo ha hecho.
Todo ello sin entrar en detalles muy apreciados para los que nos gusta la ciencia-ficción, como que la estación genere gravedad mediante rotación, y no gracias a mágicos campos que no se sabe muy bien de dónde salen (la gravedad disminuye conforme se avanza de las cubiertas exteriores al eje de Babylon 5), la plausibilidad de muchos aspectos de la trama, la evolución de los personajes (que no son lo que parecen ser y cambian con los acontecimientos que se desarrollan a su alrededor), y un largo etcétera. En mi opinión, un digno ejemplo de space opera de los 90, de la que sólo puedo decir: ¡quiero más!