Argumento
Continúa la guerra contra Clark, y se intensifica conforme las fuerzas de Sheridan se aproximan a la Tierra. A las fuerzas de Clark les han dicho que si son capturados, Sheridan los ejecutará; Sheridan deberá convencerles de lo contrario. A Sheridan se le van uniendo más y más naves, entre ellas, la antigua nave del capitán, el Agamemnon.
En la Tierra, el padre de Sheridan es capturado. Garibaldi entonces le envía un mensaje a Sheridan, comunicándole las noticias sobre su padre, para llevarle a Marte y poder capturarle. Ivanova le recomienda que ignore lo que Garibaldi le dice, pues huele a encerrona. Sin embargo, Sheridan desoye los consejos y va a Marte; allí Garibaldi le droga y es capturado.
En Marte, Edgars le explica a Garibaldi que el Presidente Clark no es el verdadero problema: es el Cuerpo Psíquico. Edgars cree que los telépatas son la mayor amenaza para la libertad de la humanidad. Le dice entonces que el vial que Garibaldi pasó por la aduana era el antídoto para una enfermedad que su propio equipo ha creado, una enfermedad que tan sólo afectaría a los telépatas. Si los telépatas infectados no recibieran dosis regulares, morirían; y Edgars está a sólo un mes de derrotar para siempre a los telépatas.
Utilizando un transmisor que lleva escondido en un diente, Garibaldi envía un mensaje secreto a Bester y el Cuerpo Psíquico. Como consecuencia, el Cuerpo Psíquico ataca la base de Edgars, matándole a él y a Wade, y llevándose tanto el vial con el virus como el del antídoto.
Bester entonces desprograma
a Garibaldi y le explica toda la verdad: le habían implantado una personalidad secundaria, una personalidad que se infiltraría en la organización de Edgars y descubriría sus planes. Una vez le ha quitado esta personalidad secundaria, Bester deja a Garibaldi solo, sabiendo que ha traicionado a Sheridan y a su causa.
Franklin y Lyta llegan a Marte junto con la carga de telépatas criogenizados. La Número Uno no está nada contenta al saber que hay una telépata entre ellos.
Continúa el asalto a la Tierra. El avance es imparable, cada vez más naves se une a la flota de Sheridan, pero a la vez la resistencia aumenta según Sheridan y los suyos se acercan a su objetivo. Lyta y Franklin ya están en Marte para cumplir su misión. También en Marte, Garibaldi comunica a Edgars que ha localizado al padre de Sheridan y que el plan para capturarle está en marcha.
La desesperada resistencia de las fuerzas terrestres tiene su explicación, no se trata de su lealtad a prueba de todo hacia Clark, sino de un rumor extendido entre la flota terrestre que asegura que las tripulaciones, una vez capturadas, son ejecutadas y sustituidas por tripulaciones alienígenas. Una vez desmentida la información, las flotas terrestres deciden no ofrecer resistencia y apartarse del avance de los hombres de Sheridan.
Lyta y Franklin contactan en Marte con Número Uno, que reacciona violentamente al enterarse de que ella es telépata. Sólo las garantías de Franklin parecen aplacar a Número Uno, pero con todo la desconfianza permanece. La misteriosa misión de Lyta y Franklin empieza a desvelar algunos de sus aspectos. Por lo pronto, han transportado a Marte a todos los telépatas manipulados por las sombras.
Sheridan se traslada al Agamenón y se reencuentra con su antigua tripulación. Durante la visita Marcus le pasa una comunicación de Garibaldi, y éste le informa de la captura de su padre, y las amenazas que pesan sobre él de no rescatarle a tiempo. Pese a las sospechas, la oposición del comandante del Agamenón, y la de la propia Ivanova, Sheridan decide encontrarse con Garibaldi poniéndola a ella al mando de la flota.
Cuando se produce el encuentro, Sheridan es capturado por el propio Garibaldi.
Cuando la noticia se propaga, las reacciones se suceden, en Babylon 5, en la flota, y en Marte. Edgars al fin se decide a contárselo todo a Garibaldi. Su objetivo no es Clark, es el Cuerpo Psícico, los telépatas. Todo el material de contrabando, todas sus investigaciones, están orientadas a la creación de un virus que afecta únicamente a los telépatas, con su correspondiente antídoto, con los que poder controlarlos, de modo que cualquier intento de rebelión telépata sea neutralizado por adelantado. La relajación que supondrá para los agentes de Clark y el propio Cuerpo Psíquico la captura de Sheridan permitirá a Edgars propagar el virus con toda facilidad.
Cuando dejan solo a Garibaldi, éste se saca de la boca una muela que contiene un diminuto localizador. Al poco, tiene un encuentro muy especial: con el propio Bester, al que transmite todo lo que Edgars le ha informado. En compensación Bester le cuenta lo que ocurrió cuando fue capturado por las sombras. Los juegos de agentes dobles y triples también había llegado hasta los propios cuarteles de las sombras, y gracias a un hombre de Bester, éste pudo escamotearles a Garibaldi y manipularle de modo que, paradójicamente, potenciando todas sus virtudes y defectos, y retocando oportunamente su acondicionamiento, trabajara para el Cuerpo Psíquico sin saberlo.
Al regresar Garibaldi a las instalaciones de Edgars, se las encuentra destrozadas, al propio Edgars muerto, a Wade agonizante, y el virus y el antídoto desaparecidos.
En la flota, Ivanova se muestra decidida a continuar hasta el final.

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Publicado originalmente el 12 de noviembre de 2006 en www.ciencia-ficcion.com
Curiosidades
La escena en la que obligan a Garibaldi a recordar todo lo que le han hecho, Jerry Doyle la interpretó en principio de forma muy agresiva. Sin embargo, JMS no estaba de acuerdo, y algunas secuencias se cortaron.