Este es un episodio curioso. Durante mucho tiempo la continuidad de la serie estuvo en el aire, la productora no estada del todo contenta con los resultados (económicos, obviamente) de la misma y se rumoreó insistentemente que sería cancelada sin llegar a rodarse la quinta temporada. De no haber sido así, el último episodio hubiera sido DURMIENDO EN LUZ, que finalmente lo fue de la quinta. Por fortuna hubo quinta temporada y LA DECONSTRUCCIÓN... completó los veintidós de esta cuarta temporada.

Empieza con Sheridan y Delenn llegando a Babylon 5 donde Garibaldi y Franklin les han preparado una gran fiesta de bienvenida para celebrar al tiempo el triunfo en la guerra y su boda, todo esto ante el asombro de Londo, que informa que los centauri celebran así los funerales, pero que las bodas son ceremonias de recogimiento, reflexión y en las que sale lo peor de cada uno para que, en vista de que nada puede ser peor que eso, el matrimonio no deje de ser un alivio.

Delenn considera que deberían haber ido antes a Minbar, pero Sheridan argumenta que deben la celebración a todos los participantes en la rebelión, sin ellos, nunca podría haber tenido éxito. De camino hacia el festejo la imagen parpadea, se corta y... resultan ser imágenes de archivo puesto que una vez reiniciado el sistema se muestran diversas opciones en un menú que abarca mil años desde los sucesos que se narran.

La primera opción lleva al año 2262, un reportaje televisivo sobre la vida de Sheridan con la consabida tertulia en la que, como es habitual, se desarrolla el típico fuego cruzado entre los partidarios y detractores de la figura de Sheridan como presidente de la Alianza.

Se produce un salto de cien años, al 2362. A un programa de educación a distancia sobre la figura de Delenn y Sheridan. Del cuestionamiento político inicial se ha pasado directamente a convertirlos en figuras míticas y quitar importancia a su papel en el establecimiento de la Alianza. El episodio resulta divertido porque, si bien por un lado los expertos se empeñan en minimizar el papel de ambos en lo ocurrido, por otro se les responsabiliza de todos los males anteriores y posteriores. En pleno festival de descalificaciones aparece Delenn en el plató (muestra de que los minbari, al menos, han inventado el teletransportador) y por supuesto la bronca que echa a presentador y docentes, pese a los buenos ciento cuarenta años que ya tiene, es antológica.

Nuevo salto adelante, esta vez al 2762. En un intento de dar legitimidad a sus aspiraciones de romper con la Alianza, una facción del gobierno de la Tierra crea hologramas de la antigua tripulación de Babylon 5 en los que recrea a la perfección su antigua personalidad, con la intención de elaborar una serie de vídeos con hechos postivos que desacrediten a la Alianza desde su mismo origen. Los vídeos se desarrollan con Sheridan comportándose de manera brutal con unos prisioneros, Franklin experimentando para crear extraños, híbridos... Sin embargo, el holograma de Garibaldi sigue siendo puro Garibaldi. Consigue engañar al operador para que le cuente sus planes y, a continuación, romper la seguridad del sistema y enviar la información a la facción contraria.

Salto al 3262. La guerra de quinientos años atrás ha sumido a la Tierra de nuevo en la barbarie, como en la Edad Media son los conventos y los monjes los que conservan el poco conocimiento que ha sobrevivido a la devastación. En uno de estos conventos, el hermano Michael, un joven monje tiene una crisis de fe, nada de lo que se cuenta en los escritos parece llevar a ninguna parte, las profecías y promesas que se describen en ellos no se cumplen, no hay avance ni aparentemente esperanza. El hermano Alwyn consigue tranquilizarle y convencerle de que, de haberse cumplido muchas de ellas, la venida de los rangers, por ejemplo, probablemente no lo sabrían, puesto que mucha gente aún les responsabiliza a ellos y la tecnología de su situación actual. Por supuesto Michael no lo sabe, pero el hermano Alwyn, es un ranger.

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