Delenn quiere celebrar una ceremonia de renacimiento. Invita a que se unan a ella, a Marcus, Ivanova, Sheridan, Franklin, Garibaldi, y a los embajadores Londo y G´Kar. Casi todos ellos declinan la invitación.

Un pequeño grupo de miembros de los Vigilantes de la noche, que todavía queda oculto en la estación, secuestran a Delenn y Lennan, el comandante de la flota minbari que protege la estación. Su intención es hacer que los minbari se marchen, y así dejar el camino libre para las naves de las Fuerzas Terrestres, y que puedan tomar el mando de la estación. Marcus descubre donde están los secuestradores, y Sheridan les engaña, haciéndoles creer que se rinde. Una fuga falsa en el reactor obliga a los secuestradores a salir de su escondite, y entonces los hombres de Garibaldi les atrapan. Sniper —un asesino con un odio patológico por los minbari— tira un cuchillo a Sheridan, pero Delenn se pone enmedio, y resulta herida.

Mientras Delenn está recuperándose en el Laboratorio médico, Sheridan y el resto de personal de mando la visita para celebrar allí parte de la ceremonia. Le entregan su uniforme (tienen que dar algo suyo) y le hacen una confesión. Delenn les dice que tienen un regalo en sus habitaciones: un nuevo uniforme.

Lord Refa llega a la estación, y Londo le acusa de haber iniciado guerras en múltiples frentes, dejando su planeta indefenso, y también de conspirar con Morden y sus socios. Londo le dice a Refa que le ha puesto veneno en su bebida, y le advierte que si no detiene todas las guerras fronterizas, y rompe su alianza con Morden, activará el veneno que tiene en su cuerpo.