
Conocida es por todo el mundo la gran afición que tienen los a´clanos por las grandes masas corales y los efectos polifónicos en general, y nadie ignora la enorme habilidad que poseen para producir con el simple auxilio de su faringe superior y unos pequeños instrumentos de percusión, llamados nocos, unas bellísimas melodías que nada tienen que envidiar a los mejores momentos de Tomás Luis de Victoria, las creaciones de Karl Orff, o ese electrizante final de la Novena Sinfonía de Ludwig van Beethoven.
Lamentablemente las composiciones de los a´clanos no se caracterizan precisamente por la variedad. La especial estructura de su aparato respiratorio les impide el canto, y solo son capaces de modular, admirablemente, eso si, el caudal sonoro. De hecho la mayoría de las expresiones musicales en A´cla se limitan a la explicación de hechos heroicos o notables, hecha en verso por un orador experimentado, mientras un grupo nutrido de corifeos, a los que se les suele unir en la mayor parte de las ocasiones el resto del auditorio, tararean alguna melodía de moda percutiendo quedamente los nocos. Existen, desde luego, muchas variantes, como la practicada básicamente por los a´clanos de piel azul, que desconocen la utilidad musical de los nocos, usando aunque solo para fines religiosos, una especie de espineta primitiva afinada en la escala bretziana.
Pero esta situación va a cambiar en un plazo muy corto. Los estudios e investigaciones del Klak Flix Andarelak, conocido estudioso del arte de la interpretación y composición a´clano, han dado como fruto un dispositivo que permite aplicar la teoría de las diaphonía al calibrado de los organum y su armonización con los nocos, o para entendernos, un noco rítmico y melódico a la vez.
La cuestión esta en que con la utilización del noco melódico se puede reforzar la participación de los corifeos, e incluso permite cierto tipo de interpretaciones muy difíciles de realizar mediante la formula tradicional de orador, melodios, y ritmeros.
Hay que hacer notar la gran suerte que hemos tenido los terrestres al disponer a lo largo de los siglos de tan vastas posibilidades en el terreno de lo musical. De todos los mundos que he visitado, apenas un par de ellos han logrado acercarse a las realizaciones humanas en este arte. Yo me atrevería a achacar esto a la poca, y en algunos casos nula, diversidad racial y cultural.
En efecto, en A´cla solo encontramos dos razas bien diferenciadas, por un lado los a´clanos verdes, que habitan principalmente en el hemisferio norte y que suponen dos tercios del total de la población de A´cla, y los azules por otro, que ocupan el resto del planeta y suman el otro tercio de habitantes del planeta. Pero aún así las diferencias son mínimas, puesto que los unos son más bien verde-azulados y los otros azul-verdoso. Por ello, y pese a estar en un nivel de desarrollo similar al siglo XXIII, la diversidad musical, como ya he dicho, es casi nula.
Entiendo entonces que son loables los intentos de personajes como el Klak Flik Andarelak, o el sario Reblesentereferemes, por ampliar el nivel musical de sus respectivos planetas con aportaciones e innovaciones, cada vez más depuradas, y magníficamente adaptadas a las peculiaridades de cada uno de ellos.
Es una pena, y de verdad me duelo por ello, que en ésta expedición no esté incluido nadie verdaderamente versado en musicología. Mis conocimientos sobre el tema no pasan de ser los de un simple aficionado, y por mucho que lo pretenda, jamás podré profundizar en ello con la debida minuciosidad. De todos modos espero que los testimonios que estoy dejando puedan dar pie a quien, estando interesado, pretenda hacer un estudio mucho más serio de las características de la cultura musical en el universo.
Y no solo por el interés artístico o etnográfico que esto representa, además supondría un acercamiento entre culturas tan dispares y opuestas, que a buen seguro todos saldríamos ganando, sin perjudicarse excesivamente las unas a las otras, básicamente por ser lo suficientemente fuertes en si mismas y producirse dicho acercamiento en unas condiciones de igualdad que nunca antes había tenido la humanidad la oportunidad de experimentar.
Aparte de estas notas autógrafas, que pienso dejar en depósito en la biblioteca de la estación 6 cuando me retire, aconsejo la lectura de obras tan interesantes como Nuevos caminos, del Klak Flik Andarelak, Neurotronica, de Reblesentereferemes, Estudio comparado de la música en el sistema Ciuro, editado por el instituto musicologico de Nus, e Iniciación a la pseudo simphonía por medio de la diaphonía diatessaron, recopilación de trabajos del Klak Flik Andarelak y Tufir Bresenterie.