
Edgar Allan Poe nació el 19 de enero de 1809 en Boston, Massachusetts. Es por tanto el segundo centenario de su nacimiento, hecho que no debería tener mayor importancia, pero cualquier excusa es buena para recordar una figura tan relevante como la de este autor tan especial.
Ejerció como poeta, crítico y editor. Es uno de los mayores maestros universales del relato corto, padre del terror psicológico, precursor del relato detectivesco y de la ciencia-ficción. Contribuyó también a renovar la novela gótica, cuyas maneras adaptó a la realidad estadounidense para aproximarla a su público. Ejerció una enorme influencia en la literatura de su época y en todas las posteriores, influencia que atravesaría fronteras llegando a la Inglaterra victoriana. Numerosos autores como Kafka, Lovecraft y los simbolistas franceses, entre muchos otros, son deudores de su obra y admiradores suyos.
Sus padres fueron dos actores modestos de la costa este: David Poe y Elisabeth Arnold. A temprana edad su breve vida empezaría a sufrir los duros reveses que harían de él un ser desdichado. Fue abandonado por su padre en 1810, cuando sólo tenía nueve meses. Las desgracias no terminaron ahí, pues perdería a su madre a los dos años de edad. Durante toda su vida le obsesionaría la imagen de su madre muerta, de tal manera que le atormentaba esta idea y llegó a formar en él la creencia de que toda belleza y bondad estaba destinada a una temprana desaparición.
Al haber quedado huérfano le acogió el matrimonio formado por Frances y John Allan, un comerciante de tabaco de Virginia y antiguo amigo de sus padres, que ni tan siquiera se preocupó de formalizar legalmente la adopción. Aun así le proporcionó al menos una sólida educación. De su padrastro tomaría el apellido Allan que incorporó a su nombre. La familia se mudó a Inglaterra cuando Poe tenía seis años, debido a los intereses comerciales de su padrastro. Esto ejerció una gran influencia en él, pues le permitió conocer la arquitectura gótica que le fascinaba. Este temprano viaje le permitió asimismo establecer contacto con la cultura del Viejo Continente, pues en aquella época existía una enorme diferencia cultural entre ambas orillas del Atlántico. El joven Edgar manifestó gran interés por la cultura clásica y humanística, así como por la creación literaria. Todas estas cualidades hicieron ver a John Allan que valía la pena enviarlo a la Universidad.
A su regreso a los Estados Unidos ingresó en la Universidad de Virginia, donde destacó en el estudio de varios idiomas. Según algunos biógrafos como Hervey Allen su temperamento le jugó la primera mala pasada, pues llevó una vida disipada y tuvo que dejar los estudios al tener problemas con el alcohol y el láudano, así como por la acumulación de deudas de juego. Según otros biógrafos la secuencia fue justo al revés: Su padrastro dejó de ayudarle económicamente de modo que no podía mantener su situación en la Universidad. El cruce de acusaciones epistolares entre ambos fue feroz: un Poe joven y rebelde abandonó la Universidad y vagó durante unos años, malviviendo con distintos empleos. Su situación personal se deterioraba cada vez más hasta que decidió en 1827 alistarse en el ejército. Aunque trató de rehacer las relaciones con su padrastro, éste no sólo se negó, sino que llegó a ocultarle la grave enfermedad de su madrastra Frances, a quien profesaba un gran cariño. Poe no volvería a verla con vida y al hallarse ante su tumba el día después del funeral el dolor le provocó un desmayo, sumiéndose en la melancolía. Tal vez fue la pena tan profunda que notó en él John Allan lo que hizo que le ayudara a licenciarse y a ingresar en la Academia militar de West Point, donde estaría poco tiempo, el suficiente para volver a romper las relaciones con su padrastro tras la nueva boda de este, que le retira definitivamente su apoyo, y ser licenciado al poco tiempo, al parecer por insubordinación.

Mientras tanto había permanecido un tiempo en Boston, donde entró en los círculos literarios y publicó su primera obra, TAMERLAN Y OTROS POEMAS (TAMERLANE AND OTHER POEMS, 1827) la cual se adscribía dentro del movimiento romántico y mostraba su vocación europeísta en la poesía, especialmente byroniana. Esto no iba a ser bueno para él, pues en su país natal se le recibió con cierto desdén, como a un extraño. Le seguiría un segundo trabajo tras abandonar el ejército: AL AARAAF, TAMERLAN Y POEMAS MENORES (AL AARAAF TAMERLANE AND MINOR POEMS, 1829)
A mediados de los años treinta se estableció en la ciudad de Baltimore, donde empezó a ejercer de periodista. Empezaría también en esta época su interés por los cuentos breves, género en el que Poe se convertiría pronto en el maestro indiscutible. Tras fallecer su padrastro sin dejarle herencia, se casó con su prima Virgina de 13 años en 1836. Durante este fértil periodo dirigió varias revistas literarias y escribió en abundancia, creando algunas de sus mejores obras, ejerciendo la crítica y el periodismo. A pesar de esta aparente calma, su afición por el alcohol y las deudas le crearon continuos problemas: los ingresos que obtenía por su trabajo y sus obras, a veces cuantiosos, no podían evitar que su vida desordenada le hiciera pasar estrecheces a él y a su mujer. Por otra parte sus obsesiones y sus problemas existenciales se agravaban con los años.
En 1840 logró publicar una antología de relatos, aunque ya habían aparecido anteriormente en los periódicos: CUENTOS DE LO GROTESCO Y ARABESCO (TALES OF THE GROTESQUE AND ARABESQUE, 1839) Contenía algunas de sus mejores obras, como LA CAÍDA DE LA CASA USHER. Gracias a esta publicación y a ganar varios premios, especialmente con el célebre poema EL CUERVO (THE RAVEN, 1845) alcanzó la fama y pudo realizar una gira por el país recitando sus poemas.
En 1845 llegaría a editar su propia revista, el Broadway Journal, aunque por poco tiempo: la desgracia volvió a cernirse sobre él cuando en 1847 quebró su publicación y murió de tuberculosis su esposa, a la que quería con locura. Estos acontecimientos agravaron sus problemas psicológicos y lo sumieron en la depresión, el alcohol y las drogas.
El tres de octubre de 1849 el doctor James E. Snodgrass le halló en estado de enajenación mental frente a una taberna, en la ciudad de Baltimore, y vestido con ropas que no eran las suyas. Se le trasladó rápidamente al hospital, donde sufrió alucinaciones que se iban alternando con momentos esporádicos de lucidez —se ha dicho a menudo que sufría un delirium tremens, pero no se sabe a ciencia cierta—. Murió al cabo de pocos días, el siete de octubre. Las causas de su muerte no se conocen con exactitud, pero los síntomas de su dolencia, descritos por el doctor Snodgrass, eran compatibles con la rabia, que podía haberle contagiado inadvertidamente un gato o un perro. En cualquier caso se sabe que había sufrido malaria un año antes, lo que le dejó en un estado de salud precario, y que estaba débil del corazón. Sus últimas palabras fueron: Que Dios ayude a mi pobre alma.
Obra
Poesía
En su obra poética, que empieza con TAMERLAN Y OTROS POEMAS en 1827, pero se consolida definitivamente con EL CUERVO Y OTROS POEMAS en 1845, Poe logra consagrarse como uno de los mayores y más influyentes poetas norteamericanos. Hasta la llegada de Whitman son las bases que él sienta las que marcan la pauta en los Estados Unidos. En su obra Poe combina los elementos líricos con un discurso narrativo en el que plasma la intensidad de su visión psicológica, dentro de un amplio registro temático en el que no faltan los elementos sobrenaturales. Esta multiplicidad permite al lector establecer una relación muy personal con la obra de Poe, eligiendo con qué interpretación prefiere quedarse: desde la literal a la alegórica, la sobrenatural o la simbólica. En sus poemas, Poe es un adelantado del simbolismo que unos años más tarde aparecerá en Francia —no en vano es en este país donde es mejor comprendida la intensidad y dramatismo de su obra, tanto poética como prosista—. Es pues un poeta romántico, pero empieza a cerrar la etapa del romanticismo y a abrir el paso a nuevos movimientos.
Pese a la consistencia de su trabajo, y seguramente debido a la ruptura que traza con lo anterior, obtiene un frío recibimiento de los críticos anglosajones. No será hasta bastantes años después de su desaparición cuando, en la lejana Francia, autores como Baudelaire y Valéry reivindiquen la grandeza de su obra. Se verá convertido no sólo en modelo, sino también en ejemplo perfecto del poeta maldito romántico.
Prosa grotesca

Grotesco y arabesco eran términos con los que Poe designaba a sus propias obras, especialmente las más truculentas y sobrenaturales. Son una exploración continua de la psicología humana, así como un continuo descenso a las simas del horror. Una de sus obras más relevantes es CUENTOS DE LO GROTESCO Y LO ARABESCO (TALES OF THE GROTESQUE AM THE ARABESQUE, 1840) en la cual recopiló materiales que ya habían aparecido anteriormente en diversas publicaciones periódicas. Contiene obras como LIGEIA, EL CORAZÓN DELATOR o LA CAÍDA DE LA CASA USHER, es decir, algunos de los mejores cuentos jamás redactados en lengua inglesa. Son relatos herederos de los temas de la novela negra, lo cual sería un inconveniente, pues para sus lectores, y para la crítica, Poe era un escritor demasiado europeizado, es decir, alejado de los gustos de su país. En estos relatos los defectos de los viejos novelones góticos han desaparecido: la larga y farragosa novela ha adquirido la estructura de un moderno cuento, el amaneramiento deviene una mayor profundidad psicológica y un virtuosismo pocas veces visto en la disposición de los elementos, tanto lingüísticos como simbólicos. La misma ambientación arquitectónica es adaptada por Poe al gusto de sus lectores, llevándola del viejo castillo europeo a los espacios del continente americano.
Un ejemplo de sus relatos sobrenaturales lo constituye LA CAÍDA DE LA CASA DE USHER (THE FALL OF THE HOUSE OF USHER, 1839) En este relato el narrador es invitado por un viejo y excéntrico amigo, Roderick Usher, a quien no veía desde hacía tiempo, a su casa. Roderick vive con su hermana gemela Madeline, víctima de una misteriosa enfermedad de origen cataléptico:
El propio Roderick, según observa el narrador, sufre de alguna dolencia de tipo nervioso, a la cual no contribuye el ambiente cargado y terrible de la vieja casa y que le afecta hasta el extremo:
No sin dificultad pude admitir la identidad del lánguido ser que tenía ante mí con la del compañero de mi niñez. Sin embargo el carácter de su cara había sido siempre extraordinario. La tez cadavérica, los ojos grandes, líquidos y luminosos más allá de cualquier comparación; los labios algo delgados y muy pálidos, pero de una curvatura insuperablemente hermosa (...) Y ahora, en la mera exageración del predominante carácter de estas facciones y de la expresión que habitualmente comunicaban, se daba un cambio tan grande que dudé de la persona con quien hablaba. Y entonces la espectral palidez de la piel y el milagroso brillo de los ojos, destacando sobre todo lo demás, me asombraron e incluso me infundieron un reverente temor.LA CAÍDA DE LA CASA DE USHER. E. A. Poe.
Cuando la hermana muere es enterrada en una cripta del sótano de la mansión, mientras el hermano bordea ya la locura. Al poco empieza una terrible tempestad, en medio de la cual aparece Madeline, que por error había sido sepultada en vida. Ambos hermanos mueren víctimas del horror y el narrador huye, aterrado, mientras la mansión se hunde a sus espaldas. Un final que es una de las escenas más terribles y famosas de la literatura fantástica:
Huí horrorizado de aquella cámara, de aquella mansión. La tormenta seguía con toda su furia cuando me encontré cruzando su vieja calzada. De repente corrió por la senda una extraña luz y me volví para ver de donde podía salir tan increíble brillo, pues la enorme casa y sus sombras quedaban solas detrás de mi. El resplandor venía de la luna llena que se ponía, roja como la sangre, y brillaba vivamente a través de la grieta, antes apenas perceptible, como la he descrito, que se extendía en zig-zag desde el tejado de la casa hasta su base. Mientras miraba la fisura se ensanchaba, abriéndose rápidamente (...)LA CAÍDA DE LA CASA DE USHER. E. A. Poe.
La obra es de ambientación barroca, angustiante e interpretativamente compleja. Admite diferentes lecturas, unas más sobrenaturales que otras. Es un relato heredero de los ambientes de la novela gótica inglesa, pero con una trama de mayor carga psicológica y mayor contenido simbólico.
Algunos de los relatos fantásticos de Poe, que podríamos calificar de grotescos —siempre según el sentido que el autor daba a este término—, son sin embargo algo más que los otros. Hay quien los ha llamado relatos metafísicos. El nombre no es desafortunado: trascienden lo meramente físico, pero no se centran en un tema sobrenatural o al uso en Poe —léase fantasma o entierro prematuro—. Son relatos donde se percibe una fascinación por lo misterioso que alcanza las más altas cimas de lo numinoso. La fuerza desencadenada de la naturaleza, los misterios del cosmos, dan origen a unas visiones que por sí solas transmiten toda la fuerza del Mysterium tremendum.
Un buen ejemplo de estos relatos sería UN DESCENSO AL MAELSTRÖM (A DESCENT INTO THE MAELSTRÖM, 1841) uno de los mejores relatos de Poe —y uno de los mejores de toda la literatura universal—. El protagonista es un hombre con apariencia de anciano achacoso, pero cuando empieza su relato sabemos que no es tan viejo como aparenta; fue la terrible experiencia vivida lo que le dejó en este estado. Atrapado frente a las costas de Noruega en un terrible remolino marino, el Maelström, el narador cuenta su experiencia, sus sentimientos al verse enfrentado a semejante portento de la naturaleza, y como logró sobrevivir amarrándose a un tonel vacío, pero a costa de arrojarse con él al mar enloquecido, mientras su buque se hundía en un abismo insondable.
La influencia europea, sobre todo de la novela gótica, se hace visible en estos relatos más que en el resto de la producción de Poe. Recordemos por ejemplo EL POZO Y EL PÉNDULO (THE PIT AND THE PENDULUM, 1842) relato típicamente gótico, cuya acción transcurre por entero en la más lúgubre mazmorra de la inquisición toledana.
Novela
Poe es el maestro del relato breve, pero también escribió una novela: EL RELATO DE ARTHUR GORDON PYM (THE NARRATIVE OF ARTHUR GORDON PYM OF NANTUCKET) publicado por entregas en el Southern Literary Messenger en el año 1837. Aunque parte de la base de un relato de aventuras, con una expedición en busca del Polo Sur, el verdadero motivo de la obra es poner en práctica su teoría de la gratuidad del arte, es decir, de la supeditación de todo otro elemento literario. La literatura es aquí un fin en sí misma, no un medio para lograr otra cosa. La visiones de Poe están al servicio del lenguaje, y la trama toda es un elemento simbólico, casi surrealista, cuyo único objetivo es afianzar la construcción semántica. No es de extrañar que muchos lectores hayan creído que la obra estaba incompleta, o que faltaba algo en esta novela, cuando juzgaban su argumento. No es el argumento lo que importa sino el lenguaje, los símbolos y el modo en que todo ello se pone en funcionamiento para crear una atmósfera de misterio y un sentimiento estético.
El simbolismo de la obra queda demostrado cuando hacia el final se produce un terremoto, y sobre la superficie de la tierra se abren unas simas que reproducen las letras del alfabeto. Las últimas líneas de la obra parecen un final truncado, y han sido motivo de muchas interpretaciones:
Y entonces nos precipitamos en brazos de la catarata, en la que se abrió un abismo para recibirnos. Pero he aquí que surgió en nuestra senda una figura humana amortajada, de proporciones mucho más grandes que las de ningún habitante de la tierra. Y el tinte de la piel de la figura tenía la perfecta blancura de la nieve.EL RELATO DE ARTHUR GORDON PYM. E. A. Poe.
De cualquier modo el aparente sinsentido del final de la novela, o el hecho de no conocer el destino del protagonista, más que un inconveniente parece haber sido un acicate para que otros grandes autores reescribieran la misma historia. Así ocurre con Jules Verne, que redactó LA ESFINGE DE LOS HIELOS tomando como punto de partida la novela de Poe. Otro tanto haría Howard Philips Lovecraft con LAS MONTAÑAS DE LA LOCURA.
Pym y Verne
Más de medio siglo más tarde Jules Verne sentiría la atracción polar de Gordon Pym, y con la audacia que le caracterizaba decide continuar el relato de Poe. Así fue como escribió LA ESFINGE DE LOS HIELOS (LE SPHINX DES GLACES, 1897) para completar la novela de Poe. Por desgracia, Verne se deja arrastrar por su racionalismo, o bien sencillamente no comprendió el simbolismo de Poe. El caso es que atribuye las visiones de Arthur Pym a la perturbación de su estado mental. Así Verne reduce a la enorme figura blanca del final de la historia a un bloque de hielo gigante, con forma de esfinge y unas extrañas propiedades magnéticas. El resultado es que desvirtúa por completo la aventura de Pym, despojándola del contenido teórico que Poe quiso dar a su obra. Pese a ello se trata de una buena novela de aventuras para los jóvenes.
Pym y Lovecraft
Por su parte, Lovecraft también se sintió llamado por el reto de Poe. Sin embargo, entendió mejor la obra del bostoniano, de modo que no continuó su obra, sino que la interpretó a su manera y la convirtió en un relato al estilo de los mitos de Cthulhu. Esta versión lovecraftiana sería EN LAS MONTAÑAS DE LA LOCURA (AT THE MOUNTAIN OF MANDNESS, 1931) y en ella narra una expedición científica de la Universidad de Miskatonic a la Antártida. En el continente blanco los científicos hallarán toda suerte de prodigios, empezando por la geografía —por ejemplo, montañas de más de diez kilómetros de altura—. No tardan en aparecer cada vez más elementos propios de la mitología de Lovecraft, como los vestigios de razas desconocidas y fósiles antiquísimos. El ambiente que rodea la expedición es cada vez más misterioso, y culmina con el descubrimiento de las ruinas de una ciudad antiquísima, anterior en muchos siglos a la aparición de la humanidad. Los relieves de la ciudad permitirán a los investigadores descubrir quiénes fueron los creadores de tan antigua civilización.
Como vemos Lovecraft, al igual que Verne, ha racionalizado el relato de Poe, pero al menos lo hace manteniendo una cierta grandeza. Aunque explica los fenómenos, no elimina del todo lo sobrenatural, Es, pues, una historia reconvertida desde el simbolismo de Poe al relato de terror materialista que sería característico de Lovecraft.
Prosa policíaca

Aunque lo dicho hasta aquí ya sería suficiente para incluir a Edgar Allan Poe entre los grandes escritores de todos lo tiempos, no es ni mucho menos todo lo que fue capaz de llevar a cabo. Hay unos relatos que se alejan de lo que hemos estado hablando: ni tienen el carácter simbolista, ni su justificación es el arte por el arte. Son LOS CRÍMENES DE LA CALLE MORGUE (THE MURDERS IN THE RUE MORGUE, 1841) EL MISTERIO DE MARIE ROGÊT (THE MYSTERY OF MARIE ROGÊT, 1842) LA CARTA ROBADA (THE PURLOINED LETTER, 1844) y además EL ESCARABAJO DE ORO (THE GOLD BUG, 1843) Se trata de relatos que a veces tienen algo de grotesco, pero en ellos no se dan las circunstancias sobrenaturales de las otras obras del autor, aunque sí un elegante y complejo juego psicológico. En este juego el intelecto, a través del método inductivo, es utilizado para resolver unos casos misteriosos, pero a la vez el juego intelectual es también una forma de arte. Poe había inventado el género policiaco y con él al primer gran detective de este género, Auguste Dupin, presente en los tres primeros relatos arriba citados.
En los relatos de Dupin el narrador es además el amigo del investigador, un amigo poco hábil para estos juegos de ingenio, de modo que el detective deberá explicarle todos los pasos de su trabajo, hasta llegar a la inevitable conclusión. Es un claro precursor de la figura, compañero y confidente a la vez, del Dr. Watson, que da pie al protagonista para lucirse y al tiempo facilita la identificación del lector. Hoy en día la importancia de Dupin puede haber decaído un poco, por el gran éxito de posteriores personajes. Sin embargo, él fue el primero y durante mucho tiempo el prestigio de este personaje y de sus relatos serviría de faro para otros escritores. Otras muchas claves propias del género, como el investigador independiente, el crimen en un lugar cerrado, la multiplicidad de sospechosos, son también obra de Poe, y aunque el tema es muy interesante escapa a los fines de este artículo, por lo que no nos detendremos en su análisis.
Obra crítica y ensayo
Como colaborador y editor de numerosas revistas dedicadas a la literatura, Poe tuvo ocasión de dar a conocer sus opiniones, tanto sobre la literatura como sobre la crítica. En estos temas también fue importante su obra, y aunque no nos detendremos a estudiarla sí hay que mencionar cómo impuso el criterio crítico de analizar las obras, sólo por los méritos de estas. Hasta entonces era frecuente que las críticas tuvieran mucho más en cuenta la biografía del autor, y aun los criterios de los críticos, de tal modo que la valoración de la obra a menudo se veía más influida por los gustos y preferencias del crítico, que por el valor literario del relato. Además de esta mayor objetividad que impuso, Poe también fue un declarado enemigo de la idea de la inspiración. Por el contrario creía en el trabajo, en la preparación y en el empleo afinado de todos los recursos literarios y semánticos, con el objetivo de lograr un fin predeterminado.
Si lo primero era un ataque a la supremacía de los críticos de entonces, lo segundo iba en contra del mito romántico de la inspiración y la ociosa genialidad, propia de los artistas. Sus teorías con respecto a estos temas se hallan en muchos de sus escritos, el más importante de los cuales es sin duda LA FILOSOFÍA DE LA COMPOSICIÓN (THE PHILOSOPHY OF COMPOSITION, 1845) donde detalla no sólo sus pensamientos, sino también el método que el seguía para componer sus obras, pues, esto no hay que olvidarlo, la genialidad de la obra de Poe es fruto de la planificación y del duro trabajo, no de la inspiración.
...y su mayor éxito de ventas en vida

La obra de Poe no gozó del éxito editorial durante la vida de su autor. Como anécdota, considérese su primera publicación, TAMERLÁN Y OTROS POEMAS (1827) El propio Poe tuvo que sufragar los gastos de edición, y sólo vieron la luz 50 ejemplares, que se malvendieron. De éstos, tan sólo 12 han llegado hasta nuestros días, y su valor actual es enorme. Pero el reconocimiento póstumo poco consuelo ofrece a un autor, sobre todo si padeció penurias de todo tipo, como el caso que nos ocupa.
Sin embargo, existe un libro, y sólo uno, firmado por Poe que sí se reimprimió en vida del autor. El título de su mayor éxito de ventas sorprenderá a la mayoría de los admiradores de su obra: THE CONCHOLOGIST´S FIRST BOOK: OR, A SYSTEM OF TESTACEOUS MALACOLOGY, ARRANGED EXPRESSLY FOR THE USE OF SCHOOLS
(EL PRIMER LIBRO DEL CONQUIÓLOGO, O SISTEMA DE MALACOLOGÍA TESTÁCEA, ADAPTADO EXPRESAMENTE PARA SU USO EN LAS ESCUELAS
, 1ª edición, 1839; 2ª edición ampliada, 1840; 3ª edición, 1845)
Se trata de un manual barato sobre conchas de moluscos, cuya génesis se debe en gran parte a un amigo de Poe, Thomas Wyatt. Éste había publicado en 1838 un libro excelente sobre conchas, a todo color, pero que se vendía muy poco debido a su alto precio. Pensó en escribir una versión en blanco y negro más barata, pero el editor, lógicamente, se habría opuesto, ya que entonces la edición de lujo se tornaría invendible. Por eso buscó un subterfugio, a todas luces ilegal, para salirse con la suya. Pagó a su amigo Poe 50 dólares, y a cambio éste puso su nombre en la portada, redactó el prefacio y la introducción, y tradujo las descripciones de moluscos del gran naturalista francés Cuvier. Luego, fusiló buena parte del texto de la obra de lujo de Wyatt, así como de otro libro de divulgación de moluscos, THE CONCHOLOGIST´S TEXT-BOOK, del inglés Thomas Brown. Hoy, esto sería considerado como un plagio descarado, e incluso en su época Poe fue acusado de este delito por algún periódico de Filadelfia.
De todos modos, según el prestigioso biólogo y divulgador científico Stephen Jay Gould, Poe aportó al PRIMER LIBRO DEL CONQUIÓLOGO considerables mejoras, tanto por su capacidad lingüística como por el enfoque que le dio, basado en los criterios de los mejores naturalistas franceses. Poe no era un provinciano, sino que conocía las principales corrientes del conocimiento europeo. Así, consiguió dar lustre a un manual en gran parte plagiado y destinado a distribuirse entre las clases más humildes de Norteamérica —sí, había un mercado para esa clase de libros: gente modesta pero deseosa de adquirir conocimientos científicos[1]
Poe y el romanticismo estadounidense
La existencia de un movimiento romántico en Norteamérica ha sido ampliamente discutida. Dentro de las diferencias que presenta la literatura en los Estados Unidos de aquella época, hay que destacar también muchos elementos a favor de la consideración de que hubo un movimiento romántico. El romanticismo inglés tendía a la fantasía y a la recuperación, idealizada, de elementos de la época feudal. El francés, por su parte, tenía una clara vocación intelectual, con ciertos elementos revolucionarios. Los alemanes se dedicaron con pasión a la recuperación de su folklore y a la creación, mediante la cultura, de una realidad nacional. El romanticismo en los Estados Unidos tenía con todo ello una serie de problemas: las leyendas propias de su tierra eran las de los indios, a quienes estaban combatiendo. Su cultura de origen era la de las potencias coloniales contra las cuales luchaban, pero es esta lucha, junto con la declaración de independencia, la que construye el nacionalismo en los Estados Unidos, nacionalismo que es propio del movimiento romántico.
La tradición romántica tenia por tanto que ser distinta a todas las anteriores, propia de una tierra de colonos que en lugar de recuperar un pasado idealizado preferían centrarse en quienes estaban construyendo su futuro. Esto provocará la primera tensión, la de quienes son más de raíces americanas y quienes, por el contrario, han recibido una mayor influencia europea. No es extraño que entre estos últimos hallemos a Irving, quien viajó abundantemente por Europa; o a James, que tendría toda una etapa de su literatura dedicada al tema de la relación cultural entre el viejo y el nuevo continente. Poe, por su parte, es indudable que recibió muchas influencias europeas, pero al mismo tiempo supo hallar un camino propio. Los elementos europeos que podemos encontrar en la obra de Poe, especialmente el goticismo, han sido perfectamente asimilados y reelaborados. Al mismo tiempo Poe era muy crítico, a veces despectivo, con la sumisión de las letras americanas a las europeas: No existe un espectáculo tan repugnante bajo el sol como nuestra sumisión a la crítica británica. De este deseo de independencia cultural frente a Europa surgiría en parte su originalidad y la reelaboración de todas las influencias que había recibido.
Seria el género de la novela gótica el primero en llegar a América y lo hizo de la mano de Charles Brocken Brown (1771-1810) que durante el poco tiempo que dedicó a la escritura ofreció obras como WIELAND, O LA TRANSFORMACIÓN. El siguiente, al menos cronológicamente, sería Washington Irving (1783-1859) quien en el ejercicio de la diplomacia pasaría al menos dos décadas en Europa —es conocida su estancia en España, que inspiraría sus famosos CUENTOS DE LA ALAMBRA (1832) y lo convertirían en el primer hispanista de su país—. Después de él Nathaniel Hawthorne (1804-1864) sería también un cultivador de la novela negra, y uno de los que mejor adaptaron al nuevo territorio los temas de aquélla. Fue Hawthorne quien transformaría los espacios del castillo europeo, sus lóbregos pasillos y húmedos calabozos, en la vieja casa colonial de madera, símbolo del pasado en su Nueva Inglaterra natal.
Importancia de Poe
En resumidas cuentas, la inicial vocación poética de Edgar Poe se vio un tanto frustrada. Sus obras no han tenido gran fortuna y se le recuerda por muy pocas de ellas. Contribuyó a esto su planteamiento excesivamente mecanicista, que hace parecer a sus poesías más piezas de relojería finamente ajustadas, que la expresión espontánea de sentimientos. Según palabras de Eduardo Iáñez: Poe supera las concepciones románticas y adelanta la lírica del siglo XX al sustituir la intuición y la emoción por una racionalidad que se expresa literariamente por medio del símbolo; sin embargo, incapaz de llevar sus propios planteamientos al terreno poético, Poe queda reducido hoy a pensador, a genial precursor teórico de la lírica contemporánea. El problema de la escasa pervivencia de su poesía radica justamente en su excesivo lastre teórico: sus temas obsesivos –especialmente el de la simbiosis entre la muerte y la belleza– no encuentran en su lírica una expresión convincente, aunque sí una técnica adecuada[2]
En cambio, como narrador es un adelantado a su época, al tiempo que un creador de materiales literarios novedosos que se convertirán en nuevos géneros. Desarrolla una gran perspicacia psicológica que será fundamental para su apreciación por los lectores posteriores, al mismo tiempo su análisis de las situaciones terroríficas es tan minucioso, tan profundo, que alcanza el nivel del símbolo. En cierta manera se trata de una literatura espiritual, en el sentido de la búsqueda de lo trascendente. Lo que ocurre es que su espiritualidad no busca respuestas en la religión sino en el dolor, la muerte, la descomposición y el más allá; en definitiva en lo sobrenatural. Poe es un místico que no recurre a la revelación divina. Prefiere trabajar como un explorador: se adentra en el alma humana y de lo que en ella encuentra traza mapas poéticos y narrativos. Sus hallazgos a menudo son terribles, pero siempre son poéticos, especialmente en su narrativa: es más poeta en sus cuentos que en sus poesías, porque sus relatos de misterio e imaginación nos hacen sentir el eterno marchitarse de un mundo donde todo es perecedero. Sin embargo, no es un autor alegórico; nunca trata de moralizar ni enseñar al lector: Conocidos fueron sus pronunciamientos sobre la supremacía de la imaginación, su condena explícita de la intención moral en la obra de arte y de la alegoría moral (...) trasladaba un conflicto social y moral al dominio de la estética
.[3]
Algunas de sus obras
- - Metzengerstein (Metzengertstein, 1832)
- - Bon-Bon (Bon-Bon, 1832)
- - Manuscrito encontrado en una bo-tella (Manuscript Found in a Bottle, 1833)
- - La cita (The Assignation, 1834)
- - Berenice (Berenice, 1835)
- - Morella (Morella, 1835)
- - La increible aventura de un tal Hans Pfaall (The Unparalleled Adventure of One Hans Pfaall, 1835)
- - El rey Peste (King Pest, 1835)
- - El relato de Arthur Gordon Pym (The Narrative of Arthur Gordon Pym of Nantucket, 1838) Novela
- - Ligeia (Ligeia, 1838)
- - El hombre que se gastó (The Man that Was Used Up, 1839)
- - El diablo en el campanario (The Devil in the Belfry, 1839)
- - La caída de la casa de Usher (The Fall of the House of Usher, 1839)
- - William Wilson (William Wilson, 1839)
- - La conversación de Eiros y Charmion (The Conversation of Eiros and Charmion, 1839)
- -
El primer libro del conquiólogo, o Sistema de Malacología Testácea, adaptado expresamente para su uso en las escuelas (The Conchologist’s First Book: or, a System of Testaceous Malacology, arranged Expressly for the Use of Schools
, 1839 ) - El hombre de la multitud. (The Man of the Crowd, 1840) - - Los crímenes de la calle Morgue (The Murders in the Rue Morgue, 1841)
- - Un descenso al Maelström (A Descent into the Maelström, 1841)
- - La isla del hada (The Island of the Fay, 1841)
- - El coloquio de Monos y Una (The Colloquy of Monos and Una, 1841)
- - Nunca apuestes tu cabeza al diablo (Never bet the devil your head, 1841)
- - El retrato oval (The Oval Portrait, 1842)
- - La máscara de la Muerte Roja (The Mask of the Red Death, 1842)
- - El misterio de Marie Rogêt (The Mystery of Marie Rogêt, 1842)
- - El pozo y el péndulo (The Pit and the Pendulum, 1842)
- - El corazón delator (The TellTale Heart, 1843)
- - El escarabajo de oro (The Gold Bug, 1843)
- - El gato negro (The Black Cat, 1843)
- - El camelo del globo (The Balloon Hoax, 1844)
- - El entierro prematuro (The Premature Burial, 1844)
- - La carta robada (The Purloined Letter, 1844)
- - Tú eres el hombre (Thou art the Man, 1844)
- - El cajón oblongo (The Oblong Box, 1844)
- - Conversación con una momia (Some Words with a Mummy, 1845)
- - El poder de las palabras (The Power of Words, 1845)
- - El demonio de la perversidad (The Imp of the Perverse, 1845)
- - Los hechos en el caso del señor Waldemar (The Facts in the Case of Mr. Waldemar, 1845)
- - El cuervo (The Raven, 1845) Poema . - El barril de amontillado (The Cask of Amontillado, 1846)
- - La esfinge (The Sphynx, 1846)
- - El dominio de Arnheim (The Domain of Arnheim, 1847)
- - Hop-Frog (Hop-Frog, 1848)
- - Mellonta Tauta. (Mellonta Tauta, 1849)
- - Sombra - Parábola (Shadow - A Parable, 1849)
Para saber más
- Biografía en Biografías y vidas
- Biografía en El poder de la palabra
- Obras de y sobre Poe
- Imágenes
- Obras en el Proyecto Gutenberg (En inglés)
- La sociedad Poe de Baltimore (En inglés)
- Poe visto por Jules Verne


[1] Gould, Stephen J. UN DINOSAURIO EN UN PAJAR. Ed. Crítica (Grijalbo-Mondadori) Barcelona, 1997.
[2] Iáñez Pareja, Eduardo. HISTORIA DE LA LITERATURA. EL SIGLO XIX, LITERATURA ROMÁNTICA. Ed. Bosch. Barcelona, 1991.
[3] Martín, Félix. ESTUDIO PRELIMINAR A EDGAR ALLAN POE. RELATOS. Ed. Cátedra. Madrid, 2004.