
DEATH SPORT Creador de mega-estrellas; saciador de instintos violentos; calmante recetado por políticos depredadores, el deporte del futuro sucumbirá al fascinante poder de la violencia televisada (ROLLERBALL) sin ofrecer síntoma alguno de desgaste.
El deporte del futuro será utilizado como un jugoso sustitutivo de la guerra (ROBOT JOX de Stuart Gordon); como circo romano improvisado (ESCAPE FROM L.A., 2013: RESCATE EN LOS ÁNGELES[15]) y como epicentro de las más variadas luchas de un programa televisivo de tintes redentores (THE RUNNING MAN, PERSEGUIDO[16]). Organizará carreras de coches con premios muy suculentos (DEATH RACE 2000, LA CARRERA DE LA MUERTE DEL AÑO 2000); de motos con análogos fines y objetivos (DEATH SPORT) y actualizará las reglas de la caza con Marcello Mastroianni de por medio (LA DECIMA VITTIMA, LA VICTIMA NÚMERO 10)

Y como no todo en la ciencia-ficción es tan trascendente, el deporte (en forma de squash) servirá de relajación para un amenazado de muerte en los momentos previos a su disputa final (OUTLAND, ATMÓSFERA CERO) y de entrenamiento intelectual (en forma de ajedrez) para uno de los robots más juiciosos de la historia del cine (2001) El pan y el circo, en definitiva, caminarán de la mano también en nuestro futuro. Nada que no supieran ya nuestros antepasados romanos.
[15] Un film que cuenta con no pocas referencias deportivas que van desde el baloncesto al surf pasando por el parapente y la escalada.
[16] Basada en la única novela de Stephen King que se atreve a formar parte de este reportaje (aunque firmada con su pseudónimo más popular: Richard Bachman, el mismo que utilizó para una de sus novelas más sarcásticas: THINNER, objeto de una modesta versión en cine)