La segunda mitad del siglo XIX, trae una gran abundancia de inventos y máquinas, se producen trascendentales adelantos en el mundo científico, a la vez que se producen grandes revoluciones en el aspecto social. No es de extrañar por lo tanto que la literatura se haga eco de estas circunstancias. Novelas y narraciones en las que se describen artefactos e ingenios maravillosos, abundan por doquier. Por otra parte, las utopías tanto en su faceta positiva como negativa son bastante frecuentes. Las historias de aventuras en países extraños y exóticos son también abundantes. Es con todo la figura de Julio Verne la que domina el panorama narrativo en esta última parte del siglo XIX.

Julio Verne nació en Nantes el 8 de febrero de 1828. Realizó estudios de Leyes en París. Más adelante se dedicó a escribir libretos de óperas y obras de teatro. Pasaría días enteros en las bibliotecas de París estudiando geología, ingeniería y astronomía, conocimientos con los que documentaba sus fantásticas aventuras. Predijo con asombrosa exactitud muchos de los logros científicos del siglo XX. Habló de cohetes espaciales, submarinos, helicópteros, aire acondicionado, misiles dirigidos e imágenes en movimiento, mucho antes de que aparecieran estos inventos. Julio Verne publicó CINCO SEMANAS EN GLOBO en 1863, con lo que da comienzo la producción de este gran autor, considerado por muchos uno de los padres de la ciencia-ficción. Luego le siguieron otras novelas como VIAJE AL CENTRO DE LA TIERRA (VOYAGE AU CENTRE DE LA TERRE)[1] (1864), DE LA TIERRA A LA LUNA (DE LA TERRE É LA LUNE)[2] (1865), y 20.000 LEGUAS DE VIAJE SUBMARINO (1870). Con el éxito que pronto logró con sus novelas se convirtió en un hombre adinerado. En 1876, adquirió un enorme yate y partió a recorrer Europa. La última novela antes de su muerte fue LA INVASIÓN DEL MAR. Falleció en 1905 en la ciudad de Amiens.

Otras obras aparecidas entre 1860 y 1889

Novelas

Lewis Carroll publicara en 1865 ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS­ (ALICE´S ADVENTURES IN WONDERLAND).[3] La historia, suficientemente conocida por todo el mundo, cuenta las aventuras de una niña en un país en donde las leyes conocidas de nuestro universo se encuentran alteradas. Aunque Alicia en el país de las maravillas no es estrictamente ciencia-ficción, si contiene suficientes elementos fantásticos para hacer mención de ella en este lugar. En 1872 Lewis Carroll publicó una continuación titulada ALICIA A TRAVÉS DEL ESPEJO (THROUGH THE LOOKING GLASS).[4]

Edward Everett Hale presenta en 1869 THE BRICK MOON, primera obra de ficción que describe un satélite artificial habitado. Al año siguiente saldrá la continuación, LIFE IN THE BRICK MOON.

En 1871 el coronel George Tamkyns Chesney escribe LA BATALLA DE DORKING (THE BATTLE OF DORKING)[5] la primera ficción significativa donde se describen los horrores de las guerras futuras. También en este mismo año, Edward Bulwer Lord Lytton inventa la idea del superman en LA RAZA VENIDERA (THE COMING RACE).[6] Lytton autor de ZANONI, O EL SECRETO DE LOS INMORTALES ya mencionado en el capítulo anterior, nos cuenta en LA RAZA VENIDERA el descubrimiento accidental de un país del interior de la Tierra habitado por una raza que nos lleva varios cientos de años en lo que respecta a la evolución.

En 1872 Samuel Butler publica EREWHON, UN MUNDO SIN MÁQUINAS (EREWHON, OR OVER THE RANGE)[7] una utopía que nos presenta un país donde la enfermedad es un crimen, el crimen una desgracia, la religión un sistema bancario y la enseñanza un modo de reprimir la originalidad. Las máquinas en Erewhon están prohibidas. La palabra Erewhon es un anagrama del vocablo inglés Nowhere que significa ninguna parte.

En 1884 aparece PLANILANDIA (FLATLAND)[8] de Edwin Abott que es una deliciosa obra que nos describe el país de Planilandia habitado por seres de dos dimensiones y su encuentro con otros seres de tres.

En 1886 Robert Louis Stephenson publica EL DR. JEKYLL Y MR. HYDE (THE STRANGE CASE OF DR. JEKYLL AND MR. HYDE).[9] Como en el caso de ALICIA..., la obra de Stephenson­ se adscribe más al género de terror que al de ciencia-ficción, pero lo mismo que pasa con la obra citada, el método de la transformación del protagonista es genuina ciencia-ficción. El argumento, también muy conocido, cuenta la historia del doctor Jekyll que ha descubierto una fórmula mediante la cual hace emerger temporalmente la parte negativa del ser humano.

En 1888 Edward Bellamy publica una de las mejores y más populares utopías de la época, LOOKING BACKWARD EL AÑO 2000, UNA VISIÓN RETROSPECTIVA ((2000-1887); OR, LIFE IN THE YEAR 2000 A. D.)[10] La obra nos describe el Boston del año 2000, percibida por los ojos de Julian West, un ciudadano del siglo XIX, que ha sido transportado de forma misteriosa a este mundo del futuro.

En 1889 UN YANKI EN LA CORTE DEL REY ARTURO (A CONNECTICUT YANQUI EN KING ARTHUR´ S TRIBUNAL)[11] de Mark Twain nos cuenta uno de los primeros viajes temporales al pasado, concretamente el de un americano a la corte del legendario rey Arturo

Como es habitual, damos relación de las obras señaladas por John Clute en su obra CIENCIA FICCIÓN, ENCICLOPEDIA ILUSTRADA y que son menos conocidas por el gran público: A VOYAGE TO THE MOON de Chrysostom Trueman (1864), THE CLOUD KING de William Hayward (1865), THE STEAM MAN OF THE PRAIRES de Edward s. Ellis (1868) que tiene la particularidad de ser la primera novela de bolsillo en edición barata, y AFTER LONDON de Richard Jeffries (1885).

Relatos

Algunos de los relatos más sobresalientes de la época son: EL RELOJ QUE MARCHABA HACIA ATRÁS (THE CLOCK THAT WENT BACKWARD)[12] de Edward Page Mitchell (1881) y del que comenta Isaac Asimov que es la más antigua de las historias de máquinas del tiempo y de paradojas temporales; LAS ISLAS VOLADORAS (LLETUCHIE ASTRAVÁ)[13] de Antón Chejov (1885) que pretende ser una traducción al ruso de historias tipo Julio Verne; EL MUNDO DEL HOMBRE CIEGO (THE BLINDMAN´S WORLD)[14] de Edward Bellamy (1886) nos narra un primitivo viaje a Marte.

En el próximo capítulo, trataremos la figura de Herbert George Wells, considerado por muchos (yo me incluyo entre ellos) el verdadero padre de la ciencia-ficción.

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