
Introducción
Como adelantáramos en la cuarta entrega, el principal exponente de la época, de este cambio de siglo, es Eduardo Ladislao Holmberg. Fue un hombre de letras pero también de ciencia. Nació en Buenos Aires, Argentina, hacia el año 1852 y falleció hacia el año 1937. Fue médico, naturalista y escritor y una de las personas más polifacéticas de la generación de 1880 argentina y de la Hispanoamérica del s. XIX.
Se caracterizó por ser el único escritor de esa generación en cultivar el género fantástico de forma ininterrumpida y el que mejor se movió en esas arenas. Por tanto no cabe duda de que, de hecho, es el más importante representante del relato fantástico ya que amplía las perspectivas y los recursos del género con elementos detectivescos y con la denominada utopía científica
.
Sus raíces están bañadas de aristocracia y luchas por la independencia, era hijo del aficionado a la botánica Eduardo Wenceslao Holmberg y nieto del barón de Holmberg, que acompañara en sus campañas libertadoras al héroe de la patria Argentina Manuel Belgrano.
Procedente de familia burguesa y de origen austríaco, Holmberg dominaba el inglés, el francés, el latín y el alemán, entrando tempranamente en materia de botánica y entomología. En 1880, gracias a su doctorado, recorrió el país estudiando la flora y fauna con los científicos de mayor renombre nacional. Publicó en los Anales de la Agricultura Argentina y el Periódico Zoológico, dos de las publicaciones científicas más importantes de la época en el país, describiendo especies e investigando el efecto de su presencia en la actividad agrícola.
Fue el fundador del género de la ciencia-ficción en el país y lo perfeccionó incursionando en el moderno cuento literario de la época. En lo fantástico recoge el legado del aporte del romanticismo, de la narrativa sepulcral y misteriosa de Juana Manuela Gorriti, a quien se considera la primera escritora de ciencia-ficción con el relato YERBAS Y ALFILERES, de 1875 aproximadamente, combinándola con los avances de la ciencia, el positivismo, y más concretamente del darwinismo evolucionista.
Sus influencias fueron E. T. A. Hoffmann, E. A. Poe y el pensamiento cientificista de Comte, Spencer y Darwin.
Fundó además el género policial en Argentina con su célebre LA BOLSA DE HUESOS, y sus escritos se basaron en Charles Dickens, por quien sentía gran admiración. La perspectiva sociocrítica de su literatura se hacía patente en la utopía política OLIMPIO PITANGO DE MONALIA, que no publicó en vida y permaneció inédita hasta 1994.
Su obra
La mayor parte de su obra se publicó en folletines en los periódicos argentinos, particularmente Buenos Aires, una característica propia de la época. En vida del autor estas obras fueron muy populares ya que los diarios en dicha época llegaban a tener tiradas de cien mil ejemplares y las revistas se habían vuelto muy populares.
Toma de Poe lo racional y realista y de Hoffmann la visión psicológica, lo extraño e introspectivo, aunando dos tradiciones, la norteamericana de Poe y la europea de Hoffmann, creando un universo de lo insólito
. Obviamente a ambos autores los conocía muy bien, tanto como a Verne, Flammarion, Conan Doyle, Wells, en otros, y es muy posible que a aquellos los conociera en su idioma original. Hay que tener presente que por ejemplo la obra de Poe se conoció por estas latitudes recién hacia 1870 en castellano.
¿Porqué el formato cuento?
Una de las razones son las nuevas condiciones de vida de la ciudad, que crece demográficamente por la inmigración y el aumento en la tirada de los diarios y periódicos de fácil acceso a las masas, que se amoldan a las nuevas condiciones de la ciudad cambiante y cada vez más rápida y poblada con la inmigración mayormente europea.
Por otro lado el escritor de los años 80 del siglo XIX, el intelectual, estaba marcado por la premura, por la urgencia de crear y de aportar al crecimiento de un continente que tenía todo por hacerse, desde la creación de escuelas, emisión de moneda, formación de un correo seguro o un ejercito de línea, por lo que además de científico y escritor debía ser político para participar de las cosas públicas.
Sus cuentos
En sus cuentos vamos a encontrar una confluencia de elementos que pueden parecer antagónicos pero que Holmberg los sabe aunar: la ciencia y la para-ciencia, la lógica y la imaginación, todo guiado por el uso de la razón, en un sincretismo de corrientes literarias, como por ejemplo el costumbrismo, el naturismo, el guacho y la pampa, pero también el modernismo.
Otra característica propia de la época es su conocimiento enciclopédico acorde con el ideal de proveer a la educación de las masas.
Inspiración: E. T. A. Hoffmann y EL HOMBRE DE ARENA y FRANKENSTEIN de Mary Shelley
En estas obras se observa todavía lo sobrenatural relacionado con la ciencia. En EL HOMBRE DE ARENA se refleja en la naturaleza infernal del personaje y en Frankenstein en el castigo que sufre el sabio al pretender parecerse a Dios, pero a medida que avanza la ciencia a lo largo del s. XIX la imaginación colectiva va familiarizándose con la ciencia y sus avances y con ello desacralizándola y separándola de la magia.
FILIGRANAS DE CERA
Publicado en 1884, con el seudónimo de Ladislao Kaillitz, como folletín en el diario La Crónica de Buenos Aires, el tema central es la psiquis sin alma. Su personaje principal, el doctor Tímpano, descubre que en el cerumen del oído se almacenan todos los sonidos cercanos, incluso aquellos a los que no prestamos atención. La idea de la inspiración converge con la vena cientificista ya que la idea le viene en un sueño y con la lógica positivista que dice que los sonidos pueden ser recuperados y reproducidos como una filigrana de notas musicales.
En definitiva el principal argumento es que la personalidad humana es inimitable e impredecible y las concepciones morales de una persona no se pueden someter a las leyes del clima o de la herencia genética.
NUNCA SE SUPO
¿Un extraterrestre en la azotea? Fue publicado en 1903, en la célebre revista Caras y Caretas de Argentina. Su trama es extraña: Un matrimonio con su único hijo se mudan a una nueva casa en donde, a las doce de la noche de cada día se oyen ruidos raros en el techo. El nuevo dueño se obsesiona por descubrir al supuesto acechador que produce los ruidos, y a tal punto llega su paranoia que atrasan los relojes para confundir al visitante ruidoso, pero nada lo detiene, sigue presentándose a medianoche. Pese a ello la familia sigue con su vida normal. Finalmente lo espera con una escopeta en mano, pero luego de observarlo, dispararle y verlo caer, no logra su cometido ya que no puede dar con el cuerpo de ese extraño visitante, con el agravante que al día siguiente los ruidos vuelven a suceder. Finalmente la familia abandona la casa ante la presencia de esa cosa
. Tiene semejanzas con LA CASA ENDIABLADA, novela corta de 1896, en donde el espíritu errante de un hombre que fue cruelmente asesinado mantiene aterrados a los ocupantes de una mansión.
VOLUNTAD QUE MATA
Publicado en la revista Fray Mocho en 1912, trata sobre los poderes paranormales y las religiones orientales. Unos imaginativos personajes, muy pintorescos, se reúnen en torno a tratar de resolver el misterio de una casa embrujada. En este caso también la ideología de las ciencias ocultas es la base ficcional de la narración, como en SEÑOR NIC-NAC... Nuevamente se reitera la temática ya ensayada de la casa encantada como en otras obras suyas, a saber, NUNCA SE SUPO o LA CASA ENDIABLADA.
EL RUISEÑOR Y EL ARTISTA
Publicada hacia el año 1876, relata la vida de Carlos, un pintor con un don que enferma gravemente. Un amigo, el narrador, lo visita y de inmediato comienzan a sucederse hechos insólitos. Carlos delira por la enfermedad obsesionado por pintar el canto de un pájaro. El tema central: conceder vida a lo inanimado, temática que otros autores desarrollan en sus obras como en le cuento LA TRENZA DE SUS CABELLOS de Ricardo Palma.
LA PIPA DE HOFFMANN
Publicado en 1865 narra la historia en la que una pipa que perteneció a Hoffmann produce visiones quiméricas a sus dueños. Se suceden hechos paranormales que causan espanto, todo rodeado de una atmósfera delirante. Entre otras sucede la metamorfosis de un hombre u otro que se desintegra orgánicamente hasta desaparecer momentáneamente. Acá se expone la relación entre la ciencia y religión, asimismo se acerca a su autor favorito E. T. A. Hoffmann, como también le rinde homenaje en LOS FANTASMAS del año 1913.
HORACIO KALIBANG O LOS AUTÓMATAS
Finalmente llegamos a su obra más famosa y comentada, HORACIO KALIBANG O LOS AUTÓMATAS, obra que se publica hacia 1879, y que desarrolla en su trama la posibilidad de la fabricación de robots o autómatas con aspecto humano.
Expresa uno de los temas básicos de este tipo de literatura: la ambición del hombre de crear vida, un hombre artificial, para así erigirse al nivel del demiurgo, el Dios Creador. Primero fueron el Golem y los homúnculos, luego con el desarrollo de la mecánica en el s. XVIII, los autómatas. Un ejemplo pintoresco es el jugador de ajedrez de Wolfgang von Kempelen hacia fines del s. XVIII.
Fue además, una inspiración o antecedente para otros autores argentinos que trataron el tema del doble
como Lugones o Cortázar.
Párrafo aparte, porque merecerá un trabajo en particular, es la referencia obligada al tema del científico experimentador
que juega a ser Dios y que maneja tanto las ciencias formales como las ocultas o herméticas aplicando métodos positivistas para romper las barreras entre lo mecánico y lo vivo, entre la vida y la muerte.

Trama de HORACIO KALIBANG
Al relato lo antecede una dedicatoria a José María Ramos Mejia, un político y científico de la generación de Holmberg, en cuyo cierre dice: Los que solemos escribir obras de este género no dejamos de dar a alguno de los personajes siquiera que sea un rasgo de nuestro propio carácter
.
La historia comienza in media res, con tres puntos suspensivos de una charla y se desarrolla en Alemania, atento a que una historia como esta no podría suceder en el sub-continente americano dado que la ciencia no se encuentra todavía en un estadio que hiciera creíble el relato.
En siete capítulos muy cortos el narrador nos introduce en una historia que se desarrolla básicamente en tres escenarios.
En un primer escenario, donde el relato comienza como ya dije in media res, nos encontramos en el cumpleaños de Luisa, hija del burgomaestre Hipknock, un hombre que se presenta como ateo, materialista —que niega la existencia de sustancias espirituales diferentes de las materiales—, pero que sí cree en los poderes ilimitados de la ciencia. Este Hipknock es un familiar del narrador.
En dicha reunión se produce entre algunas personas una conversación y es allí donde irrumpe en escena Horacio Kalibang, el autómata, adquiriendo una postura que es imposible para el cuerpo humano, una postura que debería hacer perder el centro de gravedad que tienen los hombres. Hermann Blagerdorff, quien comienza la discusión, queda sorprendido al ver a Kalibang doblarse de esa manera imposible.
Acto seguido, y durante esa noche, el burgomaestre Hipknock descubre, en la calle, que Kalibang es un autómata al adquirir que nuevamente ese extraño personaje adopta una postura imposible para el ser humano corriente.
De inmediato el Sr. Hipknock, junto a un familiar, el señor Fritz, son invitados por el fabricante de autómatas Oscar Baum, quien desea conocer su parecer sobre ellos. Sin embargo primero se hace presente su doble, sin que ellos en principio se percaten. Así desfilan frente a Fritz y el burgomaestre toda una serie de variopintas escenas protagonizadas en definitiva por autómatas, hasta llegan a representar la escena de la cena previa en la que Fritz y el burgomaestre conocen a Horacio Kalibang.
El burgomaestre Hipknock queda pasmado al descubrir el doble de sí mismo, por lo que se pregunta si no será él un autómata. Desde ese momento Hipknock no podrá dejar de preguntarse por la identidad de los demás.
ALERTA SPOILER (Si tienes intención de leer el cuento y sorprenderte sugiero que pases de largo este párrafo). Tiempo después Luisa, la hija del Sr. Hipknock, contrae matrimonio con Hermann Blagerdorff. Allí se descubre que el fabricante de los autómatas no es otro que Fritz, familiar de Hipknock, quien le regala a Horacio Kalibang al matrimonio a través de una carta que se encarga de entregar el mismo autómata. En ella refiere el amor de Fritz hacia Luisa pero que al no verse correspondido fabrica una réplica de ella, entregando al autómata como regalo de matrimonio y dando a entender que el mundo está regado de autómatas fabricado por Fritz, lo que inmediatamente lleva a Hipknock a realizarse planteos existencialistas muy profundos, en definitiva, la amenaza del yo
por el doble dado que en la duplicidad física subyace un problema psicológico sobre la cuestión de la identidad donde lo peor o más terrorífico es lo que está dentro nuestro, en nuestro interior.
Conclusiones escalofriantes a las que se llega desde el razonamiento de Hipnock
El cuento deja algunas enseñanzas o tal vez mejor dicho algunas semblanzas, la primera es que las apariencias son engañosas, dado que los observadores como el burgomaestre no notan la diferencia entre un humano y un autómata, ya que estas actúan a menudo con una idéntica inhumanidad.
Por otro lado sintetiza el sentimiento moderno de pesadumbre frente al progreso materialista. Es la respuesta artística a la crisis intelectual y metafísica del hombre del siglo XIX, enmarcado en un individualismo —como concepto sociológico— creciente, y la búsqueda de un equilibrio entre la razón y la sensibilidad.
El autómata es inofensivo pues en verdad despierta más miedo el concepto mismo de autómata que su presencia material. Esa inquietud racional también está en EL HOMBRE DE ARENA, EL HOMBRE ARTIFICIAL de Lugones o LA INVENCIÓN DE MOREL de Adolfo Bioy Casares, y son el engendro de la ciencia
, el símbolo del utilitarismo, del automatismo de la sociedad.
Eso nos lleva a encontrar algún atisbo de misticismo científico
que critica al materialismo cuando éste implica la anulación de la espiritualidad.
Conclusiones finales
Esta es una etapa muchísimo más rica en material bibliográfico, con Eduardo Holmberg como el más prolífico y popular de la época, pues es más prolijo en la técnica narrativa, a la par que algunos temas científicos en este cambio de siglo comienzan a ser tratados por las revistas.
Por otro lado Holmberg se nutre de sus influencias científicas, laxas pero presentes, mezcladas con otros géneros, pero que pugna por independizarse. Con poca tirada de libro pero sí mucho en periódico o revista a través del folletín.
Esta etapa 1818-1900, y en particular el último cuarto de siglo, propensa a ensamblar lo mágico con lo racional, lo material con lo espiritual como respuesta a la progresiva secularización del conocimiento del mundo nos dieron obras muy interesantes que marcaron el arranque de lo que sería una ciencia-ficción local, marcadamente latinoamericana marcada por la dicotomía entre estos dos valores en pugna que encontramos a lo largo de todo este trabajo y por ende en las obras de este último cuarto de siglo que son lo científico, el materialismo, contra las pseudociencias o el misticismo científico. Lo racional contra lo irracional. La crisis individual frente al progreso positivista o la razón frente a la sensibilidad.

