Sitio de Ciencia-Ficción
por Alfonso de Terán Riva

Tiempo estimado de lectura: 1 min 43 seg

Diagrama que muestra la Tierra, el Sol, y el cometa Lulin, con sus dos colas.

Últimamente está siendo noticia el cometa Lulin, descubierto en julio de 2007. Algunos medios han afirmado que se trata de un cometa peculiar, ya que tiene dos colas. Sin embargo, esto no sería noticia por sí mismo, ya que todos los cometas tienen dos colas. Lo particular del Lulin, es que debido a su posición actual con respecto a nosotros y el sol, parece que sus dos colas apuntan en sentidos opuestos.

¿Cómo? Empecemos con algunas nociones básicas sobre los cometas, que expliqué hace ya bastante tiempo, pero no está de más recordar. Un cometa es un cuerpo con una órbita muy excéntrica, con una característica fundamental: está compuesto entre otras cosas por materiales que son sólidos a muy bajas temperaturas, lejos del sol, pero que subliman al aproximarse a él. Para entenderlo, podemos pensar que están formados por gases congelados. Lejos del sol, los gases permanecen en estado sólido. Pero al acercarse al sol, la temperatura de la superficie del cometa se eleva, y los gases subliman (pasan directamente de estado sólido a gaseoso, sin pasar por el estado líquido) Estos gases gaseosos (valga la redundancia) se expanden y arrastran partículas de polvo (que se encontraban en el interior del gas solidificado) formando una enorme pero tenue atmósfera alrededor del núcleo sólido del cometa, a la que se denomina coma

A medida que el cometa sigue acercándose al sol, la coma comienza a deformarse debido a la presión de la radiación solar y al viento solar, que la empuja lejos del sol, formando la característica cola o cabellera. Pero resulta que tenemos dos materiales distintos en la coma, gas ionizado y polvo, que se comportan de manera distinta. El gas ionizado es más ligero, y por estar formado por iones (moléculas cargadas eléctricamente) se ve muy afectado por el viento solar (que son partículas subatómicas con carga eléctrica) Esto hace que los gases ionizados formen una cola recta, siempre orientada en sentido contrario al sol. El polvo, sin embargo, es más pesado, además de verse menos afectado por el viento solar. Como consecuencia, aunque el polvo es empujado también en la misma dirección, tiene más inercia que el gas (tiende más a mantenerse en su trayectoria original) y la cola no está orientada en la misma dirección, sino que forma un ángulo con la cola de gas. Además, esta cola de polvo se curva.

La Tierra y el cometa están en la misma línea horizontal, y el Sol está más arriba, entre los dos. Las colas forman aproximadamente 90º, de forma que una de ellas queda encima de la línea horizontal, y la otra queda debajo.

Así que tenemos dos colas, formando un ángulo entre sí. Éste ángulo puede llegar a ser lo suficientemente grande para que, desde determinada perspectiva, las colas parezcan apuntar en direcciones opuestas. Pero ojo, que sólo lo parece. Las colas nunca llegan a formar un ángulo de 180º, ni mucho menos (es imposible) Imaginemos que las colas del cometa son como los brazos de una letra V gigante. Si miramos la V justo desde abajo, parece que los brazos se extienden en direcciones opuestas (veremos uno hacia nuestra izquierda, y el otro hacia nuestra derecha) Pero en realidad, la V forma un ángulo agudo.

Bien, pues esto es lo que pasa con el cometa Lulin. Ahora se encuentra en una posición con respecto a nosotros y el sol, de forma que aunque las dos colas no formen un ángulo llano, desde la Tierra vemos que se proyectan en direcciones opuestas. El que el cometa tenga dos colas, no es noticia. El bonito espectáculo que proporcionan, sí.

Podéis leer una explicación más gráfica en el blog Surf Titan, de donde he obtenido el dibujo que veis.

© Alfonso de Terán Riva, (621 palabras) (621 palabras) Créditos
Publicado originalmente en MalaCiencia el 27 de febrero de 2009
CC by-nc 2.5 es
Este artículo ha sido leído 549 veces desde el 28/02/09

Para una referencia más amplia sobre cometa Lulin puedes consultar:
StartPage DuckDuckGo Qwant MS Bing Google Yahoo

Las opi­nio­nes expre­sa­das en los ar­tí­cu­los son de exclu­si­va res­pon­sa­bi­li­dad del co­la­bo­ra­dor fir­man­te, y no re­fle­jan, sal­vo ad­he­sión explí­ci­ta, los pun­tos de vis­ta del res­to de co­la­bo­ra­do­res ni de la ad­mi­nistra­ción del Sitio.

El Sitio no recopila datos de los navegantes y (casi) no usa cookies.ExplícameloTe creo