Sitio de Ciencia-Ficción
por Alfonso de Terán Riva

Tiempo estimado de lectura: 2 min 39 seg

Virgin Galactic

Hoy toca otra noticia, enviada esta vez por Warren Keffer (no, el de verdad no, que era un personaje de Babylon 5, sino un lector habitual que usa ese pseudónimo) aparecida en el diario 20 minutos. La noticia trata sobre el futuro viaje espacial de un español, propietario de una administración de lotería, y en uno de los párrafos aparece lo siguiente:

Según explica el periódico La Mañana en su edición digital, la nave de Virgin Galactic se transporta a la nave nodriza hasta 16 kilómetros por encima del nivel del mar y cuando el piloto astronauta encienda el motor acelerará hasta 4G, velocidad mayor que la de una bala.

Si vamos a la noticia correspondiente de La Mañana, vemos que en efecto los datos están obtenidos de ahí. Ya tiene delito copiar sin ningún tipo de comprobación, unos datos que aparecen en una noticia ilustrada por un fotomontaje, en el que un señor (debe ser el propietario de la administración de lotería) surca el espacio con un botijo, montado en una escoba, cual bruja piruja. Trasmite bastante poca seriedad. Pero eso es algo más digno de Malaprensa que de aquí. Así que vamos a lo que nos interesa.

Aquí hay una gran confusión entre dos conceptos relacionados pero diferentes, que son la velocidad y la aceleración, o bien un desconocimiento de qué quiere decir eso de 4G. ¿Y qué quiere decir? Bien, g (y en minúscula) es la aceleración producida por la gravedad terrestre a nivel del mar, y como recordaréis del cole (y de otros envíos de este blog) tiene un valor aproximado de 9, 8 m/s2. Puesto que es una constante que representa una aceleración, se utiliza también como unidad de medida (sobre todo en el mundo de la aviación y la astronáutica) de forma que 1 g es igual a 9, 8 m/s2 (aproximadamente, el valor exacto es 9, 80665 m/s2) ¿Y por qué utilizar esta unidad en vez de las del Sistema Internacional? Pues porque nos da una idea muy buena de lo que sentiríamos sometidos a esa aceleración.

Hace tiempo expliqué que en un sistema de referencia no inercial (es decir, un sistema de referencia con movimiento no uniforme) debemos añadir unas fuerzas imaginarias sobre cada objeto del sistema, de forma que produzcan la misma aceleración a la que está sometido el sistema de referencia. Imaginemos un coche que pasa de 0 a 100 km/h en 8 segundos (por ejemplo) con aceleración constante. Si utilizamos como sistema de referencia el coche, debemos añadir a nuestros cálculos una fuerza sobre cada objeto, de forma que le produzca una aceleración idéntica a la del coche (unos 3, 47 m/s2) pero en sentido opuesto al movimiento de éste. Si el conductor tiene una masa de 75 kg (por ejemplo) debemos añadir sobre él una fuerza de unos 260 N que le empuje hacia la parte de atrás del vehículo. Aunque he utilizado el adjetivo imaginarias, para el conductor del coche esta fuerza será muy real. Todos hemos sentido estas fuerzas al viajar en cualquier vehículo, al acelerar o al frenar (¿quién no se ha caído en un autobús, cuando el conductor frena bruscamente?)

Pero si al conductor le dicen que al pasar de 0 a 100 km/h en 8 segundos, siente que le empuja hacia atrás una fuerza de 260 N, no podría decir así de primeras, si es mucho o no. Existe otra unidad de fuerza más intuitiva (algo que también expliqué en otro envío) llamada kilogramo-fuerza (o kilopondio) y corresponde a la fuerza necesaria para acelerar a 9, 8 m/s2 un objeto de 1 kg de masa. Es decir, que un objeto de 1 kg es atraído por la Tierra (en la superficie) con una fuerza de 1 kgf. Bien, 260 N son aproximadamente 26, 5 kgf, es decir, el conductor sentirá una fuerza equivalente al peso de una masa de 26, 5 kg. Eso supone un 35% de su propio peso. Como véis, hemos tenido que realizar unos cuantos cálculos para hacernos una idea de la intensidad de la fuerza.

Si utilizamos la unidad g para medir aceleraciones, la cosa sería mucho más simple: 3, 47 m/s2 equivale a 0, 35 g, es decir, todo objeto sometido a esa aceleración, experimentará una fuerza igual a 0, 35 veces su peso (es decir, un 35%) Mucho más fácil ¿verdad? Así, si el vehículo de la noticia acelera hasta 4 g, sus pasajeros experimentarán una fuerza igual a 4 veces su propio peso. Como curiosidad, 4 g equivale a 39, 2 m/s2, y un vehículo con esa aceleración, pasaría de 0 a 100 km/h en tan sólo 0, 7 segundos.

No tiene ningún sentido comparar aceleraciones y velocidades, ya que todo cuerpo sometido a una aceleración constante, alcanzará cualquier velocidad que deseemos una vez haya transcurrido el tiempo necesario. No he encontrado cifras precisas, pero una bala suele viajar a velocidades algo por encima que la del sonido (en el aire) en el momento del disparo (depende de la potencia del arma) No parece por tanto digno de mención que un vehículo de esas características sea más rápido que una bala. El viejo Concorde también lo es. Y las velocidades orbitales (sobre todo a tan baja altura) son muchísimo mayores que eso. ¿Tal vez se refiere a que la aceleración de la nave es igual a la de una bala? Bueno, calculemos cuánto tiempo tarda un objeto en en alcanzar la velocidad del sonido (340 m/s en el aire, a 20 ºC) es decir, Mach 1, partiendo del reposo, y con una aceleración de 4 g. A mí me salen unos 8, 67 segundos. Es bastante obvio que la detonación de un arma de fuego dura bastante menos, por lo que la aceleración a la que está sometida una bala en ese momento es muchísimo mayor, y sería mortal para cualquier persona.

Por tanto ¿qué querían comparar? ¿Qué tiene que ver una aceleración de 4 g con una bala?

© Alfonso de Terán Riva, (957 palabras) Créditos
Publicado originalmente en MalaCiencia el 9 de octubre de 2006
CC by-nc 2.5
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Para una referencia más amplia sobre velocidad y aceleración puedes consultar:
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