Un sistema planetario es, por definición, el conjunto de astros que gira en torno a una estrella o estrellas. Estos astros son de diferentes tipos: Planetas, satélites, asteroides, cometas
En la realidad, el único sistema planetario que conocemos es el nuestro, el Sistema Solar, formado hasta donde sabemos por el Sol, nueve planetas, varias decenas de satélites, un gran número de asteroides (se conocen ya más de veinte mil), y un número indeterminado de cometas.
Respecto a la composición de otros sistemas planetarios, tan sólo se puede especular. Cierto es que el reciente descubrimiento de un buen puñado de planetas extrasolares ha confirmado la existencia de éstos, pero todavía distamos mucho de conocer en detalle otro sistema planetario completo, ya que las técnicas actuales tan sólo permiten detectar a los planetas más masivos del sistema, pero no a los planetas de tipo terrestre ni, mucho menos a los astros menores como satélites o asteroides, aunque cabe suponer que estos sistemas puedan ser tan complejos como el nuestro.
Libre de las limitaciones impuestas por el avance de los descubrimientos científicos, la ciencia-ficción ha ideado multitud de sistemas planetarios habitados, algunos tan exóticos como los radicados en estrellas dobles o múltiples, algo que difícilmente podría ser realidad, según los astrónomos o bien otros en los que los planetas habitados serían múltiples, una cuestión asimismo poco verosímil.
Aunque los ejemplos de sistemas estelares son infinitos dentro de la ciencia-ficción, podemos reseñar algunos de los más conocidos. CAE LA NOCHE es un cuento de Isaac Asimov que se desarrolla en un sistema estelar séxtuple. Relatos en los que se describen con toda precisión sistemas estelares son UN MUNDO LLAMADO CLEOPATRA, de Poul Anderson; MEDIA MAN, de Joan D. Vinge; SUDARIO DE ESTRELLAS, de Gregory Benford; LA PAJA EN EL OJO DE DIOS, de Larry Niven y Jerry Pournelle y tantos otros.