
Sucesión de episodios (televisivos, radiofónicos, novelísticos) que comparten personajes, ambiente o filosofía sin tener, generalmente, relación argumental entre ellos. Habitualmente cada episodio se ocupa de una situación única, en la que los personajes deben demostrar sus cualidades y, gracias a ellas, resolver los problemas que se les plantean. En las series televisivas resulta común que a la narración principal se le añadan tramas secundarias, en muchos casos sin relación alguna con ésta, para dar la oportunidad de lucirse (y reforzar su personalidad) a los personajes que en la ocasión ocupan papeles secundarios.
En los últimos años, sobre todo en las series televisivas, se está procurando dotarles de un arco narrativo para, de este modo, conseguir una cierta continuidad, que sin llegar a los extremos de los seriales, si provoque en el espectador el interés por seguir la serie, independientemente de su calidad intrínseca. Cuando los acontecimientos narrados en la serie se extienden en el tiempo, y el arco es más evidente y prácticamente el único argumento, se tiende a llamarla Saga
Han sido muchas las series televisivas merced a las cuales la ciencia-ficción ha conseguido acercarse al gran público, demasiadas para poderlas enumerar exhaustivamente, pero no podemos olvidar algunas de gran éxito en nuestro país como Star Trek, Los Invasores, Viaje al fondo del mar, Babylon 5, etc. Como series cinematográficas concebidas como tales y no, como suele ser habitual, en forma de sucesión de secuelas rodadas en función de las posibilidades de exprimir a los espectadores, cabría citar a la trilogía de REGRESO AL FUTURO o a la también trilogía, de la que por el momento tan sólo ha sido estrenado el primer episodio, de EL SEÑOR DE LOS ANILLOS.
Más complicado resulta encontrar en la literatura de ciencia-ficción ejemplos de series que con el tiempo no hayan acabado convertidas en n-logías, ya que incluso algunas que lo fueron durante décadas, como la trilogía original de Fundación, acabaron sucumbiendo a la tentación del dinero. No ha ocurrido así, al menos por el momento, con series tales como La Saga de la Tierra Moribunda, o la de TSCHAI, ambas de Jack Vance.